FIEBRE POR THE BLACK KEYS EN EL BILBAO BBK LIVE 2014: EL ROCK SIGUE VIVO

Dan Auerback y Patrick Carney, es decir, The Black Keys triunfaron por todo lo alto en su concierto de Bilbao.

Lugar: Kobetamendi.

Público: 40000 personas.

12/07/2014

   Y a la tercera fue la vencida. Tras unos Franz Ferdinand en piloto automático que cumplieron pero no emocionaron, unos The Prodigy inaguantables, la gran esperanza eran el dúo The Black Keys y por fortuna no decepcionaron. El único cabeza real de el Bilbao BBK Live 2014 hacía su único concierto en la península por lo que no era de extrañar que fuesen el primer grupo en la historia del festival que agotaba las entradas con meses de antelación (recordamos que los bonos se agotaron y la jornada del sábado fue la primera en agotarse las entradas de día). Pero antes que ellos salieron al escenario The Lumineers en un concierto que no logró captar la atención.

    Con una cuidada puesta en escena con tres grandes lámparas colgadas del techo y los diferentes instrumentos en una especie de cuadrado con barandillas salían a escena el trío Denver The Lumineers escoltados por otros dos músicos. Submarines fue el primer tema. Para la cuarta canción el concierto ya estaba listo para sentencia. Sonó Ho Hey para que el concierto no decayera y así mantener la atención del público. Pero es que el grupo no da más de si. Nuevo error de la organización del festival al colocarles en el escenario grande a las 22:15h. antes de The Black Keys. Su música es muy personal y tranquila y se disfrutaría más en un escenario más pequeño y a otras horas. Soportar hora y cuarto a The Lumineers ante 40000 personas con sus parones y sus canciones con guitarra acústica y voz dejó a muchos casi dormidos.

    No es culpa del grupo porque son lo que son. Un grupo de folk acústico con temas relajados. A pesar de ello intentaron hacer un concierto para agradar al público. Versiones de Dylan no muy afortunada (Subterranean Homesick Blues), se bajaron del escenario para tocar entre el público (Darlane y Elouise) pero en contadas ocasiones entretuvieron al público. En fin The Lumineers pasaron por el Bilbao BBK Live con más pena que gloria y es que les quedo grande el escenario. Tienen solo un disco en el mercado por lo que se antoja que han tenido demasiado buen horario para sus méritos artísticos. La mayoría de la gente solo les conoce por una canción por lo que cuando la tocaron a las primeras de cambio muchos no volvieron a prestarles mucha atención. Lo dicho en un teatro o sala pequeña cundirían más para apreciar si este grupo tiene composiciones de calidad y los matices de sus canciones.

   Pero a pesar de este concierto, la gente estaba excitada e impaciente por ver a los cabezas de cartel del último día, los Black Keys es su única actuación española.

    No cabía un alfiler en Kobetas cuando The Black Keys salieron al escenario principal. Primeros golpes de batería de Patrick para presentar el primer tema Dead and Gone de su celebrado disco El Camino. Kobetas se venía abajo. Recuperaron Next Girl del disco Brothers y el público se volvía loco. Gran sonido con Dan bien en las voces y espectacular en la guitarra. A la quinta canción llegó otro de los momentos álgidos de su concierto. Gold on the Ceiling sonaba por los altavoces y el público tarareo en el comienzo el pegadizo ritmo de teclados. No le fue a la zaga en la letra ante un sonriente Dan. The Black Keys estaban en Kobetamendi y la gente se frotaba los ojos al poder escuchar a una de las mejores bandas de rock del momento.

   El concierto seguía a buen ritmo a pesar de los continuos cambios de guitarra de Dan. The Black Keys nunca han sido un grupo que animará al público a hacer cosas ni de grandes discursos. La música habla por ellos. Money Maker más rock de El Camino, la tranquila Turn Blue que para algo presentaban nuevo disco con ese mismo nombre. Con una sencilla puesta en escena solo aderezada por tres pantallas pequeñas y un montos de luces en la parte de atrás del escenario, el grupo se dispuso con Patrick a un lado del escenario con su batería y Dan en el centro, los otros dos músicos estaban en la parte de atras del escenario. A destacar el bajista que en un segundo plano aporto mucho en canciones como Dead and Gone. En la recta final pisaron de nuevo el acelerador con increibles riffs de Dan en temas tan rockeros como Gotta Get Away, el primer single de su nuevo disco Fever ante un público que no paraba. Dan se despidió y ralentizo el concierto. Entonces soltó el riff característico de Lonely Boy y Kobetas se vino abajo. El éxtasis llegó y la gente no paraba de corear la música de la canción y por su puesto el estribillo. El rock sigue vivo.

   Tras este orgasmo colectivo The Black Keys abandonaron el escenario dejando un inmejorable sabor de boca. Tardaron unos minutos en volver al escenario pero lo hicieron por todo lo alto. Con una joya auténtica de El Camino como es Little Black Submarines con ese inicio tranquilo con guitarra acústica y Dan dando lo mejor de si en las voces y esa parte final escalofriante con toda la banda atronando con riffs de guitarras mágicos. The Black Keys se despidieron como ellos solos saben hacerlo. Los dos integrantes recordando sus comienzos cuando tocaban ellos solos con el tema I Got Mine que sonó a gloria. Final del apoteósico concierto de los Black Keys en Bilbao. Gustaron, triunfaron y se lo curraron. Al final un cabeza de cartel triunfaba.