Russian Red dio el último concierto de fiestas de Bilbao en la explanada de Abandoibarra.
Lugar: Abandoibarra.
Público: 5000 personas.
Duración: 155 minutos.
23/08/2014
Último concierto de fiestas en Abandoibarra no así en este emplazamiento que recordamos que la próxima semana y con motivo del mundial de baloncesto albergará tanto el viernes como el lunes más conciertos como ya os informamos. Pero el sábado era el turno de una doble cita. Por un lado, tal vez un artista semi desconocido para el gran público, Juan Zelada y por otro la nueva cara de Lourdes Hernández, Russian Red, en un concierto tal vez poco propicio para unas fiestas.
Juan Zelada nació en Madrid pero desde hace 7 años hace carrera en Inglaterra. Pronto va a lanzar su segundo disco para se exactos en noviembre y en Bilbao aprovechó para en 55 minutos ofrecernos algún tema nuevo. No es muy conocido por aquí pero él intentó estar lo más cercano posible al público y mantenerles atentos a lo que sonaba encima del escenario. Juan mezcla varios tipos de música con raíz negra. Mucho soul a lo Stevie Wonder , pop y acercamientos al blues más tranquilo como Start Over. Compaginó el piano con la guitarra y nos presentó nuevas canciones como Train to Mexico. Estuvo simpático con el público y les pidió en varios momentos que cantaran con él. Los otros tres músicos que le acompañaron estuvieron en un discreto segundo plano sin hacerle sombra y es que se notaba que era el segundo concierto que daban juntos. Un concierto correcto que tuvo una buena respuesta del público aunque artísticamente no ofreció nada nuevo.
Tras Juan Zelada llegaba el turno para la presentación oficial del nuevo disco de Russian Red Agent Cooper publicado este mismo año y que solo había presentado en mayo en Basauri. Lourdes metió la pata al decir que lo presentó en Bilbao en febrero.
De nuevo hay que destacar el corto concierto que hizo Russian Red. Hora y cuarto. El concierto fue de menos a más y su primer tema Neruda sonó pausado. Russian Red ha cambiado y las canciones con aires folk y pop pausado quedan atrás para acercarse más a un indie rock con más presencia de guitarra. Pero la timidez de Lourdes sigue ahí y sino conectas con su música es posible que desertes a las primeras de cambio. Al concierto le costó coger ritmo, Everyday Everynight pasó algo desapercibida a pesar de algún coro y no fue hasta I Hate Yoy but I Love You cuando el concierto empezó a levantar. El concierto cogió ritmo con The Sun, The Trees en una versión más guitarrera que la original y el público se animo un poquito más.
No faltaron temas de su primer disco como Walls are Tired con un sonido diferente al original. El bonito juego de luces con el luminoso de Russian Red iluminando el escenario y que cambia de color según la canción era destacable. Los aplausos llegaron con Cigarettes en donde su bajista Brian también canta. Lourdes se fue soltando y dejó la guitarra para acercarse al público y cantar más canciones con unos ritmos más bailables. Tras una hora y cinco minutos Russian y su banda se despedían con una de las mejores canciones de la noche John Michael de su último disco y en donde muestra a las claras ese nuevo sonido. Tras un breve descanso el grupo volvió al escenario para cumplir con los bises con una sorprendente versión de I´m a Bitch, un one hit wonder de Meredith Brooks, que sonó más relajada que la original y con una canción con un sonido más rockero ponía el punto final a un concierto correcto, sin grandes florituras y que se disfruta mucho más en sala que al aire libre.
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