Last Day of Eden fueron los encargados de iniciar un año más la sección metal del villa de Bilbao.
Lugar: Bilborock- La Merced.
Público: 125 personas.
Duración: 75 minutos.
19/09/2014
Primera de las cinco jornadas de la sección metal del villa de Bilbao. Dos grupos venidos de Asturias y Zaragoza eran los encargados de dar el pistoletazo de salida a esta nueva edición. Dentro de lo que cabe y teniendo en cuenta de que no tocaba ningún grupo bizkaino hubo una aceptable entrada aunque como siempre pasa en este concurso el público no se involucra en los conciertos.
Desde Asturias nos venía el grupo Last Day of Eden que en un par de canciones se convertían en sexteto ya que tenían un gaitero. Los asturianos dieron un concierto correcto, voluntarioso e intentando involucrar al público recibiendo una respuesta nula. Los chicos vestidos con chaleco negro y corbata y su cantante, la soprano Ani M. Fojaco, vestida de negro absoluto. Lo que ofrece el grupo es una música ya escuchada en cientos de grupos. Metal sinfónico y gótico en la línea de grupos como Within Temptation, Epica o Nightwish (en noviembre volverán a la sala Sonora de Astrabudua a telonear a su anterior cantante). A pesar de añadir la gaita en un par de temas para intentar unas canciones con un sonido diferente y de tocar correctamente (destacamos a su teclísta que aportó mucho en el concierto), su música no arriesga nada y ese algo que se le pide a un grupo para sonar más personal, a Last Day of Eden les falta. Concierto correcto y poco más.
Tras un largo cambio de batería, los zaragozanos Napal Storm eran los encargados de cerrar la noche metalera en Bilborock. El cuarteto acaba de publicar su primer disco llamado Harmless Cruetly. En las 7 canciones que tocaron demostraron ser un grupo de trash metal contundente aunque tuvieron un mal sonido. Sonaron muy embarullados y poco nítidos. La voz no destacó y tal como les pasó a los asturianos es una música que hacen con mejor o peor suerte otros cientos de grupos. Letras con mensaje como Fuck the System recordaba a los inicios de Metallica y el grupo donde sobresale es en la velocidad de su música. Riffs rápidos tocados a la yugular pero que se quedaron a medio camino. No fue una buena noche de metal.
Ocurre todos los años que los grupos intentan animar al publico y aunque sea arrancar unas palmas pero la respuesta es desalentadora. A no ser que sea un grupo local que se traiga a sus colegas los que vienen de fuera lo tienen dificil para animar la sala. Quizas lo que nos costaria menos como publico es no quedarnos al fondo de la sala. Vale que hay que dejar a los fotografos hacer sus fotos pero es que tenian media sala para ellos. Por lo demas no fue una gran jornada de metal me aburri un rato.Esperemos que lo mejor este por venir.
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