VINTAGE TROUBLE REINAN A PRIMERA HORA DE LA TARDE EN UNA POBRE ÚTLIMA JORNADA DEL BILBAO BBK LIVE 2015

Ty Taylor de Vintage Trouble unos instantes antes de lanzarse encima del público en uno de los destacados conciertos del festival.

Lugar: Kobetamendi.

Público: 40000 personas (Lleno)

11/07/2015

   Última jornada del Bilbao BBK Live 2015. El cuerpo no da de más pero esta jornada era la más especial para muchos. El gran reclamo del festival actuaba este día, Muse (aquí nuestra crónica) y desde pirmera hora ya se notaba más gente en el recinto. Muchos con las camisetas negras del grupo, la jornada transcurrió con destacados conciertos.

   El primer concierto en el escenario principal era el de los americanos Vintage Trouble a las 18:15h. En 40 minutos el cuarteto pusó patas arriba el monte Kobetas. Capitaneados por la voz y el soul de Ty Taylor, un James Brown más jóven y vestido de forma elegante con una chaqueta roja, Ty manejo como pocos el escenario que se le quedaba pequeño, manejo al público a sus anchas que comió en todo momento de su mano. En poco tiempo este grupo va a dar de que hablar. Ya han teloneado a pesos pesados como The Who o AC/CD y el grupo es cierto que merece la pena. Blues, rock, soul con una voz magnífica y una banda en estado de gracia con un gran batería y un enorme guitarrista. Tal vez abusaron de las arengas al público (que si levantar las manos, que si ahora hacemos la ola) para un concierto tan corto. Destacaron canciones como su gran éxito Today is Pretty Great o la rockera y energética Run Baby Run en donde Ty se bajó del escenario, se subió a las vallas y tras animar al público se lanzó encima de ellos. También destacaron otros temas como la salvaje Blues Hand me Downs (qué guitarra y que voz) y la espectacular Angeles City. Ovación de gala para uno de los mejores conciertos del festival. Daran que hablar Vintage Trouble. Merecieron un mejor horario.

   Pero las propuestas del sábado erán muy diferentes. Cambio de escenario y el grupo de las antípodas, The Cat Empire eran los siguientes en el escenario 2. No deja de ser curioso que un grupo de este tipo de música toque en este festival. Son un grupo en donde cabe la salsa, el rock, el ska y el reggae. Vamos un grupo fusión. Montaron buena fiesta en donde sobre todo hubo mucho ska. La mejor canción de su repertorio fue Two Shoes pero hubo otros grandes momentos como la exultante y cargado de buenrollo Still Young que además sirvió de cierre. Un grupo que hizo mover el cuerpo a todos los presentes y que además se acercó en algún tema a cantar en castellano ya que no deja de ser una propuesta con sabor latino. La diferencia es que además de la sección de vientos también les acompaña un DJ que tampoco aporta nada en especial. Bien aunque tal vez algo superficiales.

    Vuelta al escenario principal para uno de los grupos que más están pegando fuera de nuestras fronteras. Kodaline desde Irlanda con su segundo trabajo en el mercado llamado Coming Up for Air. Son un grupo muy jóven y aún están bastante verdes. Pop edulcorado con predominio de baladas y temas semi acústicos es lo que ofreció el cuarteto. Se excedieron en repetir Bilbao y aunque intentarán reproducir un sonido cercano a Coldplay fracasaron en todo momento. En fin un concierto de pop edulcorado tan correcto como prescindible de una banda que le falta mucha garra tanto en directo como en sus composiciones.

    Y de nuevo en el Bilbao BBK Live el dúo The Ting Tings. Ya estuvieron en 2009 en un concierto festivo pero vacío de contenido y poco creible. Al dúo les impresionó el festival y sobre todo Bilbao y en su siguiente disco dedicaron una canción al museo más famoso de la ciudad. Pero ahora el dúo se ha convertido en trío y en directo les acompaña un DJ. Comenzaron con fuerza con grandes éxitos como Great DJ y tampoco tardó en llegar Shut Up and Let me Go. Pero el grupo sigue sonando vacío. Su apuesta se ha vuelto más dance, Katie ha perdido bastante de su voz y aunque no para un momento de bailar y moverse no da el pego como guitarrista. Volvió loco al pipas del grupo con el micro, con la guitarra y hasta con el bombo que Katie tiró 2 veces al suelo. El público poco exigente iba a lo que iba y no paró de bailar y saltar y hasta cantar sus canciones. En la recta final no faltó su gran hit That´s not my Name que como es lógico fue la mejor de su concierto. En fin bastante peor que la otra vez y eso que cuando tocaron hace años tampoco destacaron.

   Tras los dos cabezas de cartel no había grandes opciones ya que este año el protagonista musical a partir de la madrugada era los DJ´S. Así que hubo que buscar cobijo en escenarios más pequeños para seguir disfrutando de música hecha con instrumentos y no por máquinas sin alma.

    Nos acercamos al escenario bosque para escuchar a Trajano!. Gran error. Diez minutos bastaron para salir huyendo de allí. Mal sonido, muchos acoples y una banda bastante pasada de vueltas. Un engaño total rematado por la nula dicción de su cantante. Así que nos dirigimos a la carpa para ver de nuevo en el festival a los vascos Delorean. En un concierto superior al que dieron hace un par de años, Delorean ofrecieron sus canciones con esos toques de club nocturno y de baile con elegancia en una carpa con 3/4 de entrada y con bastante mejor ambiente que en el escenario cercano.

   Lo volvimos a intentar a eso de las 03:00h. de la madrugada con el trío madrileño The Parrots de nuevo en el escenario el Bosque. Y el trío dio uno de los conciertos más accidentados que hemos visto. Problemas con la guitarra, con el sonido. Su mezcla de garage rock y punk caldeó el ambiente con pogos peligrosos en un espacio tan estrecho. El público se subía de forma continuada al escenario. Inclusive en una canción se subieron mas de una docena de personas. Cuando su bajista se lanzó al público quiso volver al escenario pero la persona de seguridad del escenario le tiró al suelo creyendo que era alguien del público. El bajista se tiró al suelo y le miró con miedo. De nuevo más problemas con la guitarra y Trajano! les dejó su guitarra pero es que ni tan siquiera se despidieron. Desde la mesa les cortaron el sonido y las luces. Era hilarante ver al cantante con el micro en la mano intentando decir algo y levantando el micro, golpeando el micro y mirando a la mesa paa ver que pasaba. Todo bastante patético la verdad. En fin en resumidas cuentas un concierto para olvidar. Habría que replantearse para siguientes edicciones si merece la pena tener este escenario porque es oscuro, peligroso y en mitad del escenario hay un arbol.