Lugar: Bilborock- La Merced.
Público: Rozando el lleno.
Duración: 75 minutos
23/10/2015
Y llegó el final. Tras cinco jornadas la sección de metal echaba el cierre con dos propuestas curiosas cuanto menos. En general este año ha sido bastante flojo y muy poquitos grupos han pasado con buena nota. El metal sigue teniendo un gran tirón entre la parroquia metalera bizkaina y todas las jornadas ha tenido una buena respuesta. Esta última tal vez fue la más multitudinaria aunque uno nunca sabe si los que acudieron el viernes a Bilborock fueron a escuchar música o a echar unas risas.
Los primeros de la noche fueron los catalanes Drakum. Con faldas, gaita y flauta propusieron un concierto divertido, haciendo partícipe al siempre serio público del villa que respondió bien. Y es que su música es fiesta. Con una voz death metal, la música nos lleva a tierras medievales. Pagan metal y como no folk metal en un escenario que se quedaba pequeño ante tantos músicos en escena. A pesar de ello el grupo se movió bien sobre el escenario y es que se nota que están sobrados de tablas y es ya han tocado en varios festivales internacionales. Canciones como Spirit o la más reciente Drunk Troll de su último EP Trollin. Para cerrar el círculo de borrachos el tema Whisky que puso a bailar a Bilborock. Un concierto diferente, divertido y tocado con mucha elegancia en donde hay que destacar la entrega del flautista y a uno de sus guitarristas que tocó un auténtico animal.Montados en bicicleta y con sus maillots del Kas o de Euskaltel y tirando snacks de Matutano. Así salían los bizkainos Matutano para poner patas arriba Bilborock. Pero este cuarteto no solo son grandes amantes del ciclismo, también hubo peleas de lucha libre, concursos de tazos y como viene siendo habitual insultos gratuitos. El primero en caer fue Josep Pedrerol en la canción Becarios No. Y es que el espectáculo de Matutano en directo no es algo musical sino visual. Más de uno gritó queremos un monólogo y es que por desgracia la música queda en segundo plano. En lo musical poco que comentar. Grindcore a toda pastilla con voces death metal y sin ningún trozo melódico. Canciones cortas que van a degüello sin importar nada. Bromas sobre alcaldes muertos en un local municipal y un concurso promovido por el Ayuntamiento (Azkunito de Primavera), se alegraron de que cerraran el Umore Ona y que al que se debería haber apoyado es al bar Demolition o odas a su ciclista preferido Sandy Casar. En fin un espectáculo en el que muchos se rieron y se divirtieron pero que en un concurso no pega mucho. Violencia verbal y musical.
Terminada esta fase de la sección metal del concurso villa de Bilbao es hora de hacer nuestra particular quiniela. Deberían tener el puesto asegurado en la final del día 13 de noviembre los bizkainos The Flying Scarecrow. La simpatía y el buen hacer de Drakum también deberían llegar a la final. Y por descarte Cain´s Dinasty pueden ser los terceros.
https://youtu.be/bOCMQHE2CyQ
ResponderEliminarMi final seria Manipulation, Cain´s Dinasty y The Flying Scarecrow aunque coincido en que seguramente sea la final aqui expuesta la que decidan los jueces.
ResponderEliminarDos preguntas:
ResponderEliminar-¿Desde cuando en el death-grind/brutal death hay voces melódicas? ¡¡Basta ya de melodía en el metal!!
- ¿Se puede saber por qué no pega en un concurso una propuesta asi?
Son algo distinto, variado y extremo. Deberían estar en la final si o si.
En cuanto a la primera pregunta no decimos que en el metal tenga que haber melodía sino que el grupo no tiene ni música ni voces melódicas. No es una crítica en si sino una descripción de lo que hace Matutano.
ResponderEliminarEn cuanto a la segunda pregunta pensamos que un concierto como el de Matutano con tantos ratos para peleas de lucha libre, bromas, concurso de tazos etc. condensar todo eso en media hora de concierto tiene que ser difícil.