Mario Cobo, Josu García, Igor Paskual y Loquillo de nuevo juntos en un escenario bizkaino.
Lugar: Foruen Plaza (Mungia)
Duración: 118 minutos.
Público: Lleno.
24/06/2016
Medio Bizkaia está en fiestas de San Juan y una de las citas más interesantes de la noche del viernes se iba a desarrollar en fiestas de Mungia. Loquillo se acercaba hasta el municipio bizkaino a presentar su nuevo disco Vientos del Este y lo que demostró de nuevo el catalán afincado en San Sebastián es que sigue teniendo una importante legión de seguidores que a pesar de la amenaza de lluvia (por suerte al final no llovió) llenó la plaza hasta la bandera.
Pasaban un par de minutos de las 22:30h. cuando Loquillo vestido de negro, como no, y su banda se subían al escenario. Salud y Rock and roll, primer single del nuevo disco era el tema elegido para comenzar el concierto. Por desgracia peor no pudo sonar con graves problemas de sonido. Línea Clara fue el siguiente pero aún el sonido era malo y no se distinguía los instrumentos. Y es que el concierto tuvo 3 partes bien diferenciadas. Una primera parte en donde Loquillo fue repasando temas más recientes tanto de Vientos del Este como de sus últimos discos. Esta parte flojeo un poco por temas de sonido y es que poco a poco se fue mejorando el sonido de la banda con un Josu García capitaneando bien a la banda con sus riffs en esta primera parte pero la voz del Loco seguía baja. Destacamos de esta primera parte el tema más reposado Memorias de Jóvenes Airados en donde después de 35 minutos de concierto por fin Loquillo saluda: "Gabon Mungia".
Loquillo no habló mucho durante el concierto y es que el concierto tuvo ritmo y había pocos parones entre canción y canción. No faltó la versión de Johnny Cash El Hombre de Negro con gran protagonismo del nuevo guitarrista de la banda Mario Cobo. Y a partir de aquí el concierto subió muchos enteros. La banda había estado apelmazada y tranquila pero por fin se desmelenaron. Y es que comenzaron los grandes clásicos como El Rompeolas con un público que ya empezaba a cantar y un Loco más cercano y transmitiendo emoción al igual que la banda que ya comenzaba a dar muestra de su poderío en directo. Nos olvidamos de los problemas de sonido para unos últimos 40 minutos de infarto en donde fueron sonando desde el polémico La Mataré (una de las favoritas de su público) y en donde Loquillo dejó cantar a los presentes las partes más polémicas. Ya con el público entregado a la banda Igor Paskual cogió el protagonismo para que Loquillo desapareciera del escenario para poder bajar abajo y estrechar unas cuantas manos y saludar al público mientras cantaba Carne para Linda. Como cierre para dejarlo en lo más alto El Ritmo del Garaje en donde de nuevo el público tanto los que estaban en la plaza como en los edificios que rodeaban el escenario bailaban y cantaban. De nuevo destacaron la fuerza de los tres guitarristas.
Tiempo para los bises. Loquillo se cambió de chaqueta para las últimas canciones de la noche. Si en la primera parte había brillado Josu García y el batería francés, en la segunda parte Igor Paskual había desparramado todo su potencial a las cuerdas, en esta tercera parte era Mario Cobo, que había estado en un segundo plano en la parte de atrás, quien cogía el protagonismo. Loquillo lanzó hace el año pasado Código Rocker que revisitaba antiguos temas en formato más rockabilly junto a los Nu Niles del propio Mario Cobo. Así pudimos escuchar temas tan antiguos y recordados como Quiero un Camión o la antiquísima Esto No es Haway (qué Wai) que hacía tiempo que no escuchábamos en directo. Antes Loquillo saldó una deuda pendiente con Qué Hace una Chica como tú en un sitio como este de los Burning de Pepe Risi. En estos largos bises no faltaron temas como el mítico Rock n´roll Actitud, Rock & Roll Star y despedirse por todo lo alto con su gran clásico Cadillac Solitario con un Loquillo pletórico y arrodillado gritando emocionado NENA.
Concierto de menos a más de Loquillo en Mungia. Sigue en plena forma y demostrando que a pesar de los años su rock sigue vigente. Un concierto que tuvo tres partes claras. Una tocando canciones nuevas que se vieron lastrados por el mal sonido y en donde la banda estuvo contenida. La segunda parte empezaron a tocar unos cuantos clásicos y la banda creció en pegada y en presencia escénica. Y una tercera y última parte en donde recordaron el pasado más antiguo y en donde se pudo disfrutar de los mejores momentos de Loquillo y toda su banda. Al final dejó un gran sabor de boca. Recordamos que el Loco y toda su banda repetirán en octubre actuación en la sala Santana 27.
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