Hubo que esperar pero el rock más salvaje llegó de la mano de Blood Red Shoes que destacaron en el primer día.
Lugar: Kobetamendi.
Público: 34151 personas.
Público: 34151 personas.
07/07/2016
Primera jornada de la edición décimo primera del Bilbao BBK Live. Una jornada marcada de forma excesiva por el pop electrónico y por la poca presencia de guitarras en una jornada que al final deja la sensación de ser floja. Se notó que había muchos grupos nuevos con canciones muy radiadas pero que aún les falta mucha carrera y más material para conseguir llenar el monte y el escenario. El monte Kobetas no se llenó y para el público es más cómodo poder andar con cierta tranquilidad de escenario en escenario sin tantos agobios como otras veces aunque para los organizadores tras los últimos sold out habrán tomado buena nota.
Por problemas con los autobuses ( estuvimos en San Mamés 20 minutos esperándolos y es que no venía ni uno en todos esos minutos) solo nos dio tiempo a catar la recta final del grupo de Zestoa Rural Zombies. Les hemos seguido la pista desde sus comienzos y ahora al grupo se le nota más rodado y sonando de una forma más personal. Presentaron canciones de su primer disco Bat que les esta llevando a varios festivales nacionales y cumplieron con creces en un directo ante no demasiado público (cerca de 500 personas) en el asador que se convierte la carpa por la tarde, pero que coreo temas como Stones o Golden.
Mejor obviar lo que hicieron uno de los grupos de moda del momento, los imberbes Years & Years. Un concierto vacio en lo musical y en la puesta en escena con un Olly Alexander que parecía haberse escapado de una película mala hortera de los años 80 con esas bermudas azules, camista rosa con corazón y cinta para la cabeza a juego y los calcetines blancos bien estirados. Muy flojos. Para el siguiente grupo había 2 opciones. De nuevo más pop electrónico con tintes ochenteros de Chvrches o retrotaernos a los 90.
Elegimos la opción 2 y nos acercamos de nuevo a la carpa a disfrutar de los australianos DMA´S aunque por su música y hasta por sus pintas parecieran británicos. Presentaron canciones de su disco debut Hills End y si cierras los ojos dirías que estas escuchando a los mismísimos Oasis. Y es que el grupo bebe claramente del brit pop de los 90. Son un trio pero sobre el escenario en directo son 6. Fue un concierto correcto y que sonó muy bien pero les falta actitud sobre el escenario. Su cantante con cierto parecido a Damon Albarn de Blur pero con la nula actitud de Liam Gallagher y mascando chicle se movió poco y en ocasiones parecía no saber que hacer cuando no cantaba.
De inexplicable se puede catalogar el éxito que tienen las Hinds a nivel internacional. Acudimos a su concierto expectantes a pesar de las malas críticas de sus directos. Constatamos que esas críticas se han quedado cortas. Sonaron a un grupo de verbena (pidieron disculpas sino sonaba todo lo bien que deberían y es que 2 conciertos atrás al de Bilbao en un festival sueco les cayó una tromba de agua y les fastidió su equipo de sonido. Muy pobres en lo musical tampoco destacan en el apartado vocal con sus dos cantantes. En fin intentaron hacer rock pero se quedaron a mitad de camino en un concierto que no pasará a la historia. Muy pobres.
La jornada se cerró en la carpa con el dúo bien avenido Blood Red Shoes. Los británicos Laura y Steven ofrecieron el concierto del festival con una carga contundente de rock sin artificios. Guitarra, batería y voces. Eso es lo único que necesita Blood Red Shoes para ofrecer un concierto vibrante, contundente y salvaje. No son White Stripes y es que están más ceranos al post- punk y sobre todo al grunge que a otras propuestas del rock. A dos voces que van turnándose entre canción y canción en la misma canción consiguieron que el público danzará a su ritmo potente y que inclusive se harían pogos. Un concierto sobervio para cerrar un día con más nubes que claros.
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