Depedro dio muestras de buenas melodías y ritmos fronterizos metiéndose al público en el bolsillo.
Lugar: Kafe Antzokia.
Público: 450 personas.
Duración: 110 minutos.
03/02/2017
Buena entrada aunque no se lleno la noche del viernes en el Kafe Antzokia. Tras doble visita en el mes de marzo en plan acústico solitario (así contamos su miniset en FNAC Bilbao), Depedro volvía a Bilbao para presentar su nuevo trabajo llamado El Pasajero y con un público mixto y adulto dio un concierto notable demostrando gran clase y buena presencia sobre el escenario.
En formato quinteto y sobre las 22:15h. salían Depedro al Kafe Antzokia. Primeras palabras de Jairo Zavala "feliz año". Entonces arrancó el concierto con Con el Viento. Un tema animado en donde ya dejaban claras las credenciales del concierto. Una banda muy solvente y Jairo cantando bien y con sentimiento. Continuaron con los ritmos más africanos de su primer single ¿Hay Algo Ahí? con un gran solo de saxo del multinstrumentista David Carrasco. La primera gran comunión de la banda con el público fue ya con la tercera de la noche Hombre Bueno de su anterior disco. Los suspiros llegaban con una de las cimas de la velada Nubes de Papel con cierto aire francés(muy a lo Amparanoia en donde ya tocó Jairo) en donde se pudo escuchar entre el público ¡qué bonita es esta!.
Siempre con su guitarra acústica, Jairo continúo con canciones con un toque más fronterizo como Déjalo ir o D.F. (en el disco participa Bunbury). Tras estas primeras canciones Depedro dosificó el ritmo con canciones más tranquilas pero llenas de sentimiento. Y los suspiros volvieron a llegar en la preciosa Diciembre en donde el público se dejó sentir en los coros. Depedro venían de Sau Paulo y animó a las parejas a bailar al ritmo (dijo que mejor no comentar lo que paso en Brasil cuando tocaron el tema) de la cumbia El Pescador en donde volvió a brillar el saxo de David Carrasco que se adentró entre el público para tocar. En la recta final destacaron temas de su último disco como Panamericana o Ser Valiente muy en la onda de Bunbury con esos ritmos fronterizos. Para despedirse por todo lo alto Depedro tocaron la sentimental y bonita Llorona de Chavela Vargas que ya es todo un clásico de su setlist. Final de concierto con una ovación de gala para Depedro y como no el público pidiendo bises.
Ya en los bises era de esperar que Jairo Zavala tocará él solo unos temas en plan acústico y así fue. Miguelito de nuevo con el público coreando el tema y Jairo derrochando simpatía y Chilla que Tiemble en donde contó la historia de como nació el tema en un viaje en coche con su mujer y su hijo. En estos bises destacó por su fuerza La Casa de Sal y se despidieron invitando de nuevo al baile con Comanche con un ritmo más funk.
Gran concierto como cabía esperar de Jairo Zavala y sus chicos Depedro. Una banda muy solvente en el que destacó David Carrasco por ser un virtuoso de varios instrumentos desde el saxo, a la armónica, teclados y vibráfono. En concierto Jairo es difícil que decepcione. Tiene tablas sobradas de sus innumerables grupos y proyectos. No ha parado un momento y ya sea en Amparanoia, con su ex grupo La Vacazul, sus colaboraciones como músico en varios programas o como no como uno más del grupo internacional Calexico, Depedro sabe lo que hay que hacer para dar un gran concierto ya sea en sala en festival. Su música es variada aunque siempre tirando a ritmos latinoamericanos y fronterizos de su querido México pero no hace ascos a ritmos más folk o rock. Esperemos que repita pronto. En marzo volverá a girar por fuera de nuestra fronteras y es que es habitual sus giras por el extranjero ya sea por Europa o América.
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