Bigott triunfó una vez más en Bilbao en una actuación a la hora de comer.
Lugar: Plaza Bilbao La Vieja.
Público: 175 personas.
Duración: 60 minutos.
10/06/2017
Bajo un sol de justicia y con bastante calor, el zaragozano Bigott y toda su banda volvían una vez más a Bilbao dentro de un festival llamado Hirian para animar las calles de Bilbao antes de que en menos de un mes de comienzo el Bilbao BBK Live. No exento de cierta polémica por parte de varios comerciantes y asociaciones, este festival tiene hasta 5 escenarios repartidos por el populoso barrio de Bilbao La Vieja en donde durante todo el día se desarrollaban conciertos en diferentes formatos y para todos los gustos.
A una hora tan poco habitual para un concierto como las 14:30h. salían al pequeño escenario Bigott. Una hora exacta de concierto ante una nutrida concurrencia que bailó y canto con el ritmo de la banda. Como es habitual y más en este ambiente Borja Laudo se llevó todas las miradas con su puesta en escena, sus caras, sus ánimos y sus poses para las fotos. Hasta llevaba calcetines de diferente color, uno rosa y otro verde chillón. En lo musical pocas novedades. Su música es difícil de etiquetar pero siempre dentro de un prisma indie. No faltaron temas como Baby Lemonade, la mejor de la tarde She´s Gone de su último disco My Friends are Dead y clásicos de la banda como Pavement Tree o como no Cannibal Dinner. En las primeras filas del concierto a pesar de la solana que caía no paró de bailar, saltar y cantar las canciones de Bigott, mientras los más reservados estaban en la sombra debajo de un árbol. El final fue apoteósico con una versión instrumental del tema de France Gall Poupee de Cire, Poupee de Son en la onda de Los Coronas con guitarras rápidas y los tambores retumbando.
A pesar que ciertas canciones sonaron algo parecidas, Bigott ofrecieron un concierto muy entretenido y disfrutable. Borja Laudo acabó inclusive el concierto abrazando niños. Todo un showman.
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