Shawn James actuó por primera vez en nuestro país con banda tras sus 3 últimas visitas.
Lugar: Sala Azkena.
Público: 100 personas.
Duración: 105 minutos.
4/11/2017
Noche muy lluviosa la del sábado en Bilbao y con una intensa programación tanto en Bilbao como en el resto de municipios bizkainos. Una de las citas más interesantes de la noche era en la sala Azkena con la vuelta a nuestra ciudad de Shawn James tras su paso en marzo por la misma sala pero en solitario. Esta vez venía con su banda The Shapeshifters para dar un concierto completamente diferente.
Pasaban un par de minutos de las 22.10h. cuando Shawn James salía al escenario de la sala Azkena junto a su violinista para dar comienzo a la primera parte de su concierto. Todo una declaración de intenciones la primera parte del show. Se autoteloneó comenzando con 7 canciones en acústico con su voz, guitarra acústica y bombo y la compañía de su violinista, eligiendo como primer tema el clásico de Iron Maiden Number of the Beast casi irreconocible. No fue su único cover en este formato y es que también cayó algún tema de Bill Withers. En este formato brilla más la potente voz de Shawn James consiguiendo grandes registros pero tal vez pecó algo de cierta linealidad en este formato reducido. Tras algo más de media hora en acústico Shawn James se despedía momentaneamente para dar el concierto de rock n´roll con banda. Solo tardó 5 minutos en arreglar el escenario para comenzar el concierto en eléctrico.
El cambio de registro fue completamente brutal. La mezcla muy original del heavy, rock, blues y folk con instrumentos como el propio violín o el banjo funcionó muy bien y es que la banda suena espectacular en directo. Desde el principio pisaron el acelerador con ritmos trepidantes y con la destacable aportación del violinista con camiseta de Metallica que no paró un momento de agitar la melena y hasta tocar con los ojos en blanco. Sonaron temas como la genial Wild Man en un intenso inicio en donde no dejaron respiro y es que a lo largo del concierto hubo pocas interrupciones o parones. Entre el blues, el rock y por supuesto el metal destacaron canciones festivas como The Bear: Hunger y en la parte final ofrecieron un sonido más robusto cuando cambiaron el banjo por otra segunda guitarra. Llegaron al final pero sin bajarse del escenario tocaron otras 2 en los bises con Delilah como primera en los bises y destacando las fases instrumentales en la parte final.
No estuvo mal el concierto de Shawn James & The Shapeshifters con una primera parte algo lineal en formato acústico y una segunda parte en donde destacó la mezcla de estilos del de Chicago en donde el blues rock, metal y folk se dan la mano con canciones más festivas y movidas. Cuanto menos curiosa la mezcla. Tal vez a la banda les faltó algo más de pegada y es que excepto el propio James y su violinista el resto tan solo cumplieron sin grandes alardes. Concierto agradable para una noche de perros como la del sábado en Bilbao.
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