NOCHE TERRORÍFICA DE HALLOWEEN EN EL KAFE ANTZOKIA CON THE TELESCOPES

Sombríos y extraños The Telescopes ofrecieron un concierto discutible en Bilbao.

Lugar: Kafe Antzokia (sala superior)

Público: Rozando el lleno.

Duración: ¿?

31/10/2017

   Noche de martes y noche de Halloween en Bilbao. No había muchos conciertos en la villa pero el Kafe Antzokia abría sus puertas para un concierto en la sala superior de un grupo maldito, The Telescopes que presentaban su nuevo disco As Light Return. Un grupo que agrandó su estela de grupo difícil y extraño y es que lo que ofrecieron en Bilbao dejó descolocado a muchos.

   Pasaban 4 minutos de las 22:30h. cuando The Telescopes salían al pequeño y bajo escenario de la sala superior del Kafe Antzokia. El resumen del concierto lo podíamos hacer como lo que suponía el día en que tocaban, Halloween, terrorífico. Un mar de distorsión, noise, shoegaze y experimentación. Un sin dios en donde el grupo ofició la mayor parte del tiempo agachado y tirados por el suelo con sus pedales, de espaldas al público intentando mayor distorsión acercando las guitarras al ampli. Bajo la oscuridad y con mucho humo, el afectado cantante Stephen Lawrie vestido completamente de negro cantó poco, casi siempre con la cabeza mirando al suelo y en los muchos ratos que no cantaba se tiraba para atrás del escenario y se ponía de cuclillas. Las canciones eran interminables, ruidistas y sin ningún sentido. Sin saludar y diríamos que sin mirar al público se fueron a los 40 minutos del escenario dejando sus guitarras distorsionando sobre el escenario. El público se miraba y esperaban más pero The Telescopes no acababan de salir. Tras 10 minutos de reloj de intolerable e inaguantable distorsión los  músicos volvieron a salir al escenario cogieron sus instrumentos y tras un par de minutos de nuevo con distorsión tiraron los instrumentos a la batería y se fueron (al parecer tuvieron un problema con el bajo y no pudieron seguir tocando).

The Telescopes demostraron ser un grupo muy extremo de shoegaze no apto para todos los paladares. Lo mejor fue la pegada estupenda de su batería pero el concierto en si llegó a ser muy pesado y repetitivo. El final con esos 10 minutos de distorsión esperando a que volviera a salir el grupo fue esperpéntico. Además el concierto al ser en la sala superior con el escenario bajo, pocos pudieron ver al grupo en su esplendor ya que como hemos dicho oficiaron agachados y tirados en el suelo. Muy extraños.