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30 de mayo de 2022

UNA CARTEL CON MUCHA NOSTALGIA PARA EL FELIZ 25 ANIVERSARIO DE BILBOROCK CON LAS VUELTAS A LOS ESCENARIOS POR UN DÍA DE YELLOW BIG MACHINE Y FRANCO

El bajista del Inquilino Comunista en catarsis con el público asistente al feliz aniversario.

Lugar: Bilborock.
Público: Lleno.
27/05/2022

   No todos los días una sala municipal como es Bilborock cumple 25 años. Durante este mes la sala está realizando varios actos para celebrarlo por todo lo alto y tal vez la noche del viernes era el acto principal. Se puede decir que fue una noche con mucha nostalgia con bandas, en gran medida, que han crecido en Bilborock y que inclusive se volvían a juntar para la ocasión. Una noche redonda y muy especial. Felicidades a Bilborock por el aniversario y por organizar junto a Deu Txakartegi una noche memorable e irrepetible. 
   Tras los conciertos de la nueva banda getxotarra Dadabe (a quien ya vimos hace un mes en la fiesta del disco en Power Records, aquí la crónica) y el cuarteto con gran presencia femenina Cecilia Payne era el turno del plato fuerte de la velada. Tras 4 años de su despedida de los escenarios, los infalibles Yellow Big Machine se volvían a reunir.

   Y como si no hubiese pasado el tiempo, los Yellow Big Machine repartieron estopa y guitarrazos en un concierto para el recuerdo. Comenzaron potentes con Hardcore y siguiendo por Alien. El maestro de ceremonias, Deu, presentó a la banda y ya le dijo a Rober, el batería de los Yellow que después de ellos había otros dos conciertos, y es que Rober a pesar que la batería no era suya su actitud no cambia. Espectacular como siempre dando cabezados a la batería, lanzando botellas a la misma y hasta las baquetas con el peligro de dar a las primeras filas. A pesar de algún desajuste, los Yellow Big Machine sonaron como una banda muy compactada, fieros, con mucho gusto por la distorsión y los sonidos de rock alternativo imperantes en la década de los 90 (Álvaro ya comentó en el concierto que habían nacido en la década equivocada y que viva la música de la década de los 90).

   La banda continuaba a lo suyo con grandes clásicos como Wind & Sea o Gime me Fire, una de las cimas de su concierto. La contundencia y distorsión del escenario se dejaba notar en el público que estaba entregado a la causa desde el minuto uno y comenzaron los pogos en buena parte de Bilborock. Los Yellow Big Machine llegaban a la parte final y que final señores. Hostieja, espectacular con una banda entregada y el público formando pogos infernales. Distorsión, garra, fuerza, gritos y riffs incendiarios con un Rober impresionante a la batería en un tema tenso y rápido. Y para despedirse no podían elegir otra canción que no sea su himno. Conquer The World en donde entre pogo y pogo hasta el público cantó el estribillo. Un concierto enorme de una banda que se la echa de menos. Siempre ha sido un grupo diferente al resto en la escena local bilbaína. Han cuidado mucho no solo la parte musical sino también la parte de la imagen y sus videoclips, auténticas obras maestras. Ojala no sea solo este concierto y se vuelvan a reunir para dar más conciertos aunque sean esporádicos. Tanto el público como los propios Yellow Big Machine disfrutaron mucho de la velada. 
   Y si los Yellow Big Machine habían renacido de sus cenizas, se puede decir lo mismo de la siguiente banda. Tras 4 años también sin tocar volvían al escenario de Bilborock. Si Bilbao. FRANCO ha vuelto. Y parafraseando un tema de los bilbaínos. No son un dictador son algo peor.

   Y para esta reunión para el aniversario de Bilborock, Franco comenzaba tocando entre el público con la compañía de txistularis. Ellos vestidos de amarillo y con txapela roja repartiendo el EP El Sueño Español. En fin el cuarteto dio un concierto especial con varias colaboraciones. Tal vez algunas canciones han quedado algo obsoletas como Que Vuelva el Creditrans aunque otras siguen vigentes como MIN de Gloria sobre los premios o como no Iberduero. Tal vez Franco muchas veces les puede el ímpetu e intentan tocar demasiado intensos y rápidos dejando una sensación que más pausados sonarían mejor. El sonido no fue todo lo bueno que debería a pesar de ello el público se entregó de nuevo a la fiesta y al desenfreno con de nuevo mucho pogo en las primeras filas. Entre las colaboraciones destacaremos la del propio Deu Txakartegi en la disco punk Neoliberal (la de discoteca si hospital no) y la de Parsito del Norte (es decir Esteban Gaviria de Sua) en Sumito en el Bertis en donde los pogos se desataron de forma efusiva. 
  En fin que aunque fuese por un día Franco volvió a Bilborock con un público que hasta gritaba Gora Franco. Concierto tan divertido como nos tenían acostumbrados hace más de 4 años de una banda con una propuesta desenfadada que se toma a risa muchos asuntos con sus letras irónicas. Si continuarán tendrían mucho material sobre que escribir en la actualidad.

   Y si el cartel del Freskure para celebrar el aniversario del Bilborock estaba lleno de bandas con historia qué se puede decir del grupo que cerraba este aniversario feliz. Ellos ya estaban cuando aún no existía el indie, los getxotarras El Inquilino Comunista. Los de Javi Leta y compañía saltaban al escenario un cuarto de hora antes de las 00:00h. Con algo más de media entrada en la sala (las dos anteriores bandas habían conseguido que mucha gente se quedará fuera por aforo completo) el cuarteto dio un buen concierto a pesar del mal sonido de las primeras canciones. Fueron de menos a más y es que la respuesta del público fue más que sorprendente con muchos pogos y hasta al bajista de la banda le levantaron en volandas un par de veces (parece que le gustó y es que dijo que no suele ser muy habitual. Algo normal por su altura). Así de nuevo volvieron el sonido más alternativo de la década de los 90, entre Pixies y Sonic Youth como canciones como Pastis 91, con sus dos cantantes turnándose en las voces. Bromearon diciendo que les llamaron los Yellow Big Machine para que fueran teloneros de ellos en su despedida hace 4 años en el Kafe Antzokia y ahora son ellos los que les telonean. También nos dijeron que nunca habían tocado en un concierto con 4 teloneros antes que ellos. La banda no se prodigá mucho por los escenarios. Dan contados conciertos a lo largo del año y siempre en eventos o festivales especiales. 

   Un buen concierto para cerrar sobre las 00:45h. un cartel con mucha nostalgia para celebrar el 25 aniversario de Bilborock de la mano de Deu Txakartegi y su ciclo musical Freskure. Una noche redonda, muy especial y muy disfrutable en donde todas las bandas ofrecieron grandes conciertos y el público respondió de una forma espectacular. Pocas veces se ha visto Bilborock con tanto pogo y frenesí. Ojala se repitan más noches como esta.

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