La británica ofreció en la carpa el mejor concierto de la tercera jornada del festival.
Lugar: Kobetamendi.
Público: 38500 personas.
09/07/2022
Ya desde primera hora de la tarde se notaba algo muy diferente en las campas de Kobetas. Sin entrar en el recinto se notaba un público mucho más joven, la mayoría con la cara pintada. Muchos subían la cuesta hasta la entrada diciendo que era la primera vez en su vida que iban a un festival. Y eso se notó en la tercera y última jornada del
Bilbao BBK Live. Musicalmente y artísticamente ha sido la peor de las tres y para un público más melómano fue un deambular de un escenario a otro para ver si algo le convencía. Se podría resumir la jornada con una de estas conversaciones en la subida al monte cuando una chica joven le decía a su amiga: "
vengo a escuchar música".
Tras poder catar solo un par de temas de los rockeros Venturi en el escenario de la entrada de Firestone a primera hora de la tarde, Cariño era la siguiente parada en el escenario principal a partir de las 18:25h. Bajo un sol de justicia y mucho calor y con bastante público en las campas, las chicas ofrecieron un concierto festivo pero un público poco exigente. Dos días antes
Ginebras ofrecieron un gran concierto divertido, bien tocado y correctamente cantado y
Cariño hicieron todo lo contrario. La base de su música está pre grabada y solo meten alguna guitarra en directo, alguna línea de bajo casi inapreciable y el teclado parece que esta de adorno. Cantan las tres chicas pero todas tienen un timbre bastante igual y ninguna sobresale en este apartado a las otras. Comenzaron su directo con
Mierda Seca y lo continuaron con
Año de Mierda. El público estaba entregado a la fiesta y a cantar a pesar del calor.
No me Convengo y hasta una versión de
C. Tangana,
Llorando en la Limo, sonaban en el escenario principal. Las chicas saltaban al ritmo de la música.
Modo Avión ponía a cantar y bailar de nuevo a Kobetas y las letras que pretenden ser algo graciosas son algo simples a pesar de sus mensajes. Claros ejemplos son
Soy una Perra y la peor de su concierto aunque también una de las más coreadas
Tamagochi.
Tras el concierto de Cariño pocas opciones había para un público que quiere escuchar música y músicos en directo. En la carpa la rave bakaleta de
VVV (trippin´You) fuera de lugar por horario y sonando fatal y en el escenario nº 2 Sen Serna con su mezcla de R& B, pop y elementos de hip- hop. Así que la única opción era acercarse de nuevo al escenario de la entrada Firestone para degustar a la cantautora británica
Billie Marten. No lo debió para bien la británica en su concierto en Bilbao. Con calor y el sol de cara, la blanquecina cantautora desarrolló su concierto en acústico con la compañía esporádica de un segundo guitarrista, también en acústica. Presentó su tercer trabajo
Flora Fauna publicado el año pasado. Desde luego no era ni el momento y desde luego el lugar para una música relajada, acústica y que busca cierto recogimiento y mayor tranquilidad para ser degustado y encima tocó en el escenario de la entrada con todo el trasiego de gente.
Con buena parte del público menos asiduo al festival escuchando los pre grabados de
Riboberta Bandini, el escenario txiki nos tenía reservado una de las rarezas del festival como eran los jóvenes canadienses
Badbadnotgood. Es raro ver una banda así en un gran festival y es que el free jazz y la música instrumenta que realizan es uno de los género olvidados. Con invitaciones contínuas de su batería al baile, el cuarteto destacó por la sutileza de su música con gran protagonismo del teclado, las caricias del saxo cuando entraba y el ritmo que imprimía la batería como fue el caso de
Music for Airports. Bastante bien el concierto en un espacio que por lo menos ofrecía sombra .
Otra de las gratas sorpresas ya no solo de esta última jornada sino del festival fue la británica
Joy Crookes. Es una de las sorpresas de su país y en Bilbao demostró que puede tener una carrera muy interesante. Escolatada por cuatro músicos que alternaron teclados, guitarra y bajo, es una delicia poder escuchar una voz como la de
Joy. Cierto es que tendrá difícil quitarse la etiqueta de la nueva
Amy Winehouse ya que se voz se asemeja mucho y el tipo de música ya que hace una mezcla de R&B y neo soul. Pero tiene personalidad propia. Se movió con soltura sobre el escenario y aunque dijo en repetivas ocasiones que su español es un poco mierda se desenvolvió muy bien y estuvo un peldaño por arriba de lo que intentan hablar otras bandas. Presentó canciones de su último disco
Skin destacando canciones como
Don´t Let me Down y la genial
Feet Don´t Fail me Now. Gran concierto de una artista que va a dar de que hablar.
Entre cabeza y cabeza, es decir, una vez finalizado el concierto de
Pet Shop Boys y antes de
J Balvin, la carpa recibía a la también británica
Nilüfer Yanya. En una hora la británica, que presentaba su nuevo disco
Painless, demostró cierta apatía y desgana en su directo al igual que su banda que se hacían continuas señales por el sonido del cercano Basoa que estropeaba los momentos más íntimos de su música. Llevamos años diciendo que el Basoa es un problema para los demás escenarios ya que tiene excesivos watios y ya no solo se escucha en la carpa sino también en el escenario principal y de esta forma muchos artistas se desconcentran. No fue un buen concierto. Sin mostrar ni un atisbo de actitud, inmóviles todo el rato, las canciones se iban sucediendo sin mostrar ninguna emoción. Pop blandito y con cierta desgana. De nuevo no era el momento ni el lugar para una propuesta así. Tal vez el horario perfecto hubiese sido a las 19:00h y cambiarlos por los más festivos
VVV (Trippin´ You) que a esa hora pegaban más.
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