Los valencianos ejercieron de cabezas de cartel demostrando que todavía les queda para serlo.
Lugar: Plaza del Ayuntamiento (Sopelana).
Público: 550 pesonas.
Duración: 180 minutos.
23/09/2022
En la parte alta del cartel de la nueva edición del
Sopela Kosta Fest 2022 teníamos en la primera jornada dos bandas que no tenían que ver nada la una con la otra. El festival este año ha pecado en su cartel musical en traer propuestas muy diferentes entre si y que no tienen nada que ver. Tal vez por eso el público es muy diferente de un concierto a otro. Además este año se echa en falta nombres más potentes en la cabecera del festival.
Pasaban unos minutos de las 23:15h. cuando el cuarteto
Kerobia salían al escenario. Menos público que las bandas anteriores, los navarros ofrecieron un concierto de algo más de una hora bastante irregular. Intentan que todas sus canciones tengan una pegada que en muchasa ocasiones no las tiene con un
Xabi Bandini muy teatral derrochando carisma y energía. Pero a las canciones de la banda les falta mayor pegada y sobre todo mayor variedad de registros y es que todas las canciones sonaron practicamente igual. Un sonido pop- rock algo blandito bien cantado eso si pero que le falta matices. Aunque tocaron temas de toda su carrera que, aunque con altibajos, ya llevan más de 20 años se centraron en presentar su último trabajo
Hilak aunque los que más destacaron fueron temas más antiguos como
Esnatu naiz. Para su último tema la banda decidió bajar a tocar entre el público.
A pesar del empeño, las ganas y la energía que desprende
Xabi Bandini sobre el escenario,
Kerobia se quedan a medio camino. Sus canciones quedan algo desdibujadas y poco variadas y el público se desconecta en muchos momentos de sus directos y es que son todo temas muy parecidos entre si. Una carrera muy irregular la de
Kerobia.
Sobre las 00:20h. salían al escenario del
Sopela Kosta Fest el cabeza de cartel, los valencianos
Mafalda. Tras su reciente paso por fiestas de Trapaga la multitudinaria banda volvía a Bizkaia y lo hacía con bastante público, más que con la banda anterior. En casi hora y media de directo
Mafalda cayeron en todos los cliches del género tanto en letras como en lo musical. A pesar de tener tres cantantes, dos chicas y un chico que da las partes más duras, el concierto fue muy lineal en las voces. Las dos chicas cantan en el mismo tono por lo que no dan la variedad de registros que busca la banda. Además el sonido del concierto no fue todo lo bueno que debería. Las voces sonaron algo bajas ante la muralla de hardcore, trompetas y demás instrumentos. Fueron sonando canciones con claros mensajes como
Los Chicos no Lloran (dedicado a todas las personas trans, homosexuales, lesbianas...) o
X o sobre todo
Las que Faltaron dedicada a todas las mujeres luchadoras. En fin
Mafalda ofrecieron un directo irregular con una mala ecualización en las voces, con unos sección de vientos bien utilizados y unas guitarras crudas y fieras que podían dar más variedad al conjunto. Mafalda es una banda que toca mucho por tierras vascas y los valencianos volverán a Bilbao el 7 de enero en la sala Santana 27 junto a
Tremenda Jauría.
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