Lugar: Monte kobetas
Público: 24000 personas aproximadamente
Duración: de19:10 a 1:25h.
Público: 24000 personas aproximadamente
Duración: de19:10 a 1:25h.
08/07/2010
Al entrar por fin al recinto nos encontramos a Cass y Ace (bajista y guitarrista de Skunk Anansie). A las 19:10h. salieron al escenario grande Bullet for my valentine, grupo de metalcore con doble bombo. Cantado a 2 voces, una la principal de Matthew Tuck (también guitarra) y la otra la de su bajista Jason James (más gutural) ofrecieron el típico concierto de este tipo de música. Doble bombo, cabalgatas de lado a lado de sus miembros, comunicación con sus fans y solos de guitarra. En general sonaron bien aunque en alguna canción, como en The last fight la voz principal sonara algo baja. Sonaron canciones de sus tres discos y se despidieron con Alone de su útimo disco Fever ante los primeros pogos del día.
Luego llego uno de los conciertos más destacados del día Skunk Anansie. Liderados por la pantera Skin que ofreció un concierto brutal y mostró su espectacular estado de forma. Iniciaron el concierto con Selling Jesus que no sonó bien al no oírse la guitarra. Al segundo tema su clasico Charlie big potato de su tercer album Post orgasmic chill la gente empezó a disfrutar y no era para menos ya que, esta canción, muestra la gran cantante y la fuerza vocal que tiene Skin. Nos presentaron temas de su nuevo disco que sale en septiembre que parece que promete. Skin no paraba de moverse por el pequeño escenario para ellos, saltaba, alentaba al público y continuamente bajaba del escenario para estar con la gente. Uno de los momentos mas hilarantes del directo fue cuando en la canción Weak se abalanzo al respetable para que la sujetaran por los pies y ella pudiera andar por encima del público. No podían faltar temas como Cheap honesty, On my hotel T.V. y The skank heads en la que se tiro una vez más encima del público. Magnifico, impresionante, energético y brutal concierto con un buen sonido y una escenografía demasiado cargada para un escenario tan pequeño.
Luego sin tiempo de respiro al escenario grande en donde ya habían comenzado el grupo americano Rise Against. El suyo fue el peor concierto del día con diferencia. Se movían bien por el escenario pero un sonido pésimo y nefasto en donde solo se escuchaba el bajo, mientras, el sonido del resto de la banda estaba en un segundo plano. No se distinguía ni que canción estaban tocando. Al cabo de más de media hora (tocaron algo más de la hora) el sonido mejoro algo pero apareció un gigantesco pogo que levantaba mucha arena y no dejaba ver el escenario. La gente cantaba, saltaba, gritaba y se lo pasaba bien. Una pena el sonido porque podía haber sido un buen directo.
Viendo que el siguiente grupo era el grupo de trash metal americano Slayer, unas 200 personas vieron el concierto en la carpa de una marca de telefonía de Sexty Sexers. El grupo de Bera ofrecio uno de sus conciertos lleno de buen rock n´roll escupida por un guitarrista que no paro de contonearse y tirarse por el suelo y un cantante con cinta en el pelo que se comunicaba en euskera. Recomendable directo.
Y por fin llego el plato fuerte del festival Bilbao BBK live el grupo de metal industrial Rammstein. Una gran cortina negra tapaba todo el escenario. Comenzo la intro y al cabo de un rato se cayó dicha cortina y había otra con la bandera alemana. Unas explosiones y fuegos artificiales daban entrada al escenario a ritmo de Rammlied.
Su cantante Timm Lindemann iba disfrazado con unas plumas en el cuello y un delantal rojo, en la boca llevaba una especie de linterna que cada vez que cantaba se iluminaba su boca. A la tercera canción, Keine lust (un vídeo hilarante marca de la casa) empezó a llover con intensidad pero la gente solo se movía al ritmo marcado por los alemanes. Cada miembro de Rammtein merece mención aparte, todos llevan su indumentaria especial que parece que la saquen del circo del sol, y es que sus directos son eso, puro circo, teatro y efectos especiales aderecedas con su metal industrial. Nos intentaron sorprender con uno de los trucos que hacen en todos sus directos, en la canción Benzin salio un "espontáneo" al escenario y Tim con una pistola de fuego lo quemo. Otro gran momento del concierto fue cuando en mitad de la canción su teclista Flake Lorens bajo de su puesto a patear el culo del cantante, a lo que este le cogió en volandas y le metió en una bañera. Acto seguido se subió a una plataforma y se elevo a unos 5 metros del suelo y vertió de un cubo fuego dentro de la bañera. ¿Donde estaba el freaki de Flake?. Pues salió de la misma bañera con diferente traje (antes de negro, ahora con lentejuelas azul y gris) y empezó de nuevo a tocar el teclado, esta vez en una cinta de correr. En la parte central des show tocaron Links 2,3,4 seguida por su clásico y coreada hasta la extenuación Du hust y de nuevo más fuegos artificiales que sobrevolaron nuestras cabezas del escenario a la torre de sonido y vuelta. Lenguas de fuego inundaban el escenario, más explosiones y final del concierto con el polémico primer sencillo sacado de su último disco Liebe ist für alle da titulado Pussy, en el que en la parte final de la canción Tim se subio a un cañon del que salia una buena cantidad de espuma de jabon que inundo las primeras filas, para tras otra explosión empezara a caer una nevada de confeti. Final de concierto y los 5 miembros del grupo se adelantaron en el escenario y nos agradecieron nuestra presencia en un perfecto euskera ezkerrik asko Bilbao mientras el sexto integrante del grupo seguía tocando el piano. En los bises tocaron otros tres temas en los que el bueno de Flake se subió a una lancha inchable para cabalgar por encima del público. Le dieron una ikurriña que no la solto hasta el final del concierto, en el que de nuevo los 5 miembros del grupo se adelantaron en el escenario se arrodillaron y nos hicieron reverencia y volvieron a agradecernos nuestra presencia en euskera. El sexto miembro del grupo seguía tocando las teclas hasta el final, cogio la ikurriña y se fue para camerinos.
P.D.: Datos a mejorar para los próximos días de festival: Mayor frecuencia de autobuses lanzadera para subir al monte, menos stands de publicidad y más puestos de comida (las colas para comprar bocadillos eran vergonzosas) y de cara al proximo año metro también el jueves. Miles de personas bajaron después del directo de Rammstein (muchos de ellos madrileños, catalanes y extranjeros) y se encontraron con la sorpresa de tener el metro cerrado. Parece ser que los aficionados a la música tenemos menos derechos que los aficionados deportivos.
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