Lugar: Plaza del Kasko
Público: 1000 personas
Duración: 110 minutos
Público: 1000 personas
Duración: 110 minutos
24/06/2011
Uno de los grupos más míticos de la década de los 90 volvía a escenarios bizkainos para presentar su nuevo disco que saldrá el 5 de julio titulado El Mundo al Día en 80 Vueltas. El grupo valenciano de José Manuel Casañ Seguridad Social. Dejaron claro en el concierto que han variado mucho su estilo de música. Del punk skatalítico de sus comienzos a ser uno de los primeros grupos en apostar por el denominado rock latino con alguna canción inclusive reggae.
Con 20 minutos de retraso y una buena afluencia de público, el cuarteto comenzó su concierto con la entradilla de Chiquilla para engañar al público hasta que ya tocaron su primera canción Mi Rumba Tarumba. El concierto tuvo tres partes diferenciadas. Esta primera tocaron temas que mezclaban los estilos que utilizan ahora. Así sonó la rockera Calabera, Corazón Loco, el reggae de Acuarela y ese rock con influencias latinas de uno de sus grandes éxitos Quiero Tener tu Presencia. Para la última canción de estos cortos 40 minutos eligieron la GRAN canción de Seguridad Social. Chiquilla con un público feliz que no paro de cantarla.
Para la segunda parte tocaron las canciones más movidas y rockeras con varios recuerdos a esos temas punk skatalíticos. Así la primera en sonar fue la bailonga 1,2,3 Mueve los Pies. Continuaron con el tema de finales de los 90 El Ritmo del Corazón. También tocaron uno de sus mejores temas de su anterior etapa. Una canción con mensaje como la gran Acción (de lo mejor de su carrera). Hicieron la canción que incluyeron en el disco tributo a Tequila, Salta. El ritmo era ya frenético y Seguridad Social estaba tocando todos los temas que la gente había ido a ver. El grupo se sentía a gusto y José Manuel Casañ preguntó que queríamos que tocaran a lo que el público siempre sabio grito Come ranas. Un himno a ritmo de ska de su primera época (data de 1984 aunque se dice que es un plagio de un tema en euskera de Pikutara Txakurjana) que como viene siendo habitual durante los conciertos de la banda valenciana la juntaron con otros 2 temas, Reggae Conexion y Mi Almohada esta Preñada con la que despidieron esta segunda parte.
Para la tercera y última parte se dedicaron a presentar alguna canción de su próximo disco y a hacer versiones de otras canciones. No obstante comenzaron con José Manuel Casañ y el guitarrista Aristides con la tranquila Esta No es Otra Canción de Amor Desesperada. Prosiguieron con un tema instrumental en donde se explayo Aristides y la juntaron con otro tema de Tequila Sábado a la Noche, y así comenzar con el carrusel de versiones con temas como la traducción al castellano titulada Rueda por el Río, el primer single de su nuevo disco titulado Poco que me Das que no sonó muy diferente a las canciones de esta última época. Más versiones como Gloria, Achilipú y se despidieron del público, que en esta última parte se había ido diluyendo porque ya habían tocado sus temas más reconocibles, con el clásico de Nino Bravo Un Beso y una Flor que fue coreado por el público que se había quedado hasta el final del concierto.
Un concierto entretenido de una de las grandes bandas de los 90 que vendieron discos como churros pero que con el paso del tiempo no han sabido o no han podido adaptarse a estos nuevos tiempos y nuevas músicas lo que les ha relegado a un segundo plano. En cuanto al repertorio no hubo muchas novedades, a parte de la última parte, y siguen tocando practicamente en el mismo orden las canciones desde hace más de 5 años y el que recuerde el último concierto que les ha visto habrá tenido un Deja Vu.
Con 20 minutos de retraso y una buena afluencia de público, el cuarteto comenzó su concierto con la entradilla de Chiquilla para engañar al público hasta que ya tocaron su primera canción Mi Rumba Tarumba. El concierto tuvo tres partes diferenciadas. Esta primera tocaron temas que mezclaban los estilos que utilizan ahora. Así sonó la rockera Calabera, Corazón Loco, el reggae de Acuarela y ese rock con influencias latinas de uno de sus grandes éxitos Quiero Tener tu Presencia. Para la última canción de estos cortos 40 minutos eligieron la GRAN canción de Seguridad Social. Chiquilla con un público feliz que no paro de cantarla.
Para la segunda parte tocaron las canciones más movidas y rockeras con varios recuerdos a esos temas punk skatalíticos. Así la primera en sonar fue la bailonga 1,2,3 Mueve los Pies. Continuaron con el tema de finales de los 90 El Ritmo del Corazón. También tocaron uno de sus mejores temas de su anterior etapa. Una canción con mensaje como la gran Acción (de lo mejor de su carrera). Hicieron la canción que incluyeron en el disco tributo a Tequila, Salta. El ritmo era ya frenético y Seguridad Social estaba tocando todos los temas que la gente había ido a ver. El grupo se sentía a gusto y José Manuel Casañ preguntó que queríamos que tocaran a lo que el público siempre sabio grito Come ranas. Un himno a ritmo de ska de su primera época (data de 1984 aunque se dice que es un plagio de un tema en euskera de Pikutara Txakurjana) que como viene siendo habitual durante los conciertos de la banda valenciana la juntaron con otros 2 temas, Reggae Conexion y Mi Almohada esta Preñada con la que despidieron esta segunda parte.
Para la tercera y última parte se dedicaron a presentar alguna canción de su próximo disco y a hacer versiones de otras canciones. No obstante comenzaron con José Manuel Casañ y el guitarrista Aristides con la tranquila Esta No es Otra Canción de Amor Desesperada. Prosiguieron con un tema instrumental en donde se explayo Aristides y la juntaron con otro tema de Tequila Sábado a la Noche, y así comenzar con el carrusel de versiones con temas como la traducción al castellano titulada Rueda por el Río, el primer single de su nuevo disco titulado Poco que me Das que no sonó muy diferente a las canciones de esta última época. Más versiones como Gloria, Achilipú y se despidieron del público, que en esta última parte se había ido diluyendo porque ya habían tocado sus temas más reconocibles, con el clásico de Nino Bravo Un Beso y una Flor que fue coreado por el público que se había quedado hasta el final del concierto.
Un concierto entretenido de una de las grandes bandas de los 90 que vendieron discos como churros pero que con el paso del tiempo no han sabido o no han podido adaptarse a estos nuevos tiempos y nuevas músicas lo que les ha relegado a un segundo plano. En cuanto al repertorio no hubo muchas novedades, a parte de la última parte, y siguen tocando practicamente en el mismo orden las canciones desde hace más de 5 años y el que recuerde el último concierto que les ha visto habrá tenido un Deja Vu.
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