Lugar: Bizkaia Aretoa
Público: 3/4 de entrada (350 personas)
Duración: 190 minutos
Público: 3/4 de entrada (350 personas)
Duración: 190 minutos
04/05/2012
Primera jornada del nuevo festival bilbaíno Bizbak Indie Festival. Cada semana tres grupos se subirán al escenario del coqueto Bizkaia Aretoa para presentar sus canciones durante 45 minutos aproximadamente. Esta primera jornada fue algo discreta e irregular con tres grupos muy diferentes entre si y que les costó entrar en calor ante un público algo frío. Cuestión de que en este festival el público está sentado y no puede beber.
Los primeros en aparecer fueron los bizkainos Manett. Dieron un agradable concierto, reposado, delicado y detallista. Las canciones del grupo son pausadas con sabor americano por lo que poder escucharles en el Bizkaia Aretoa fue todo un lujo. No se prodigan mucho en directo ya que tienen otros proyectos pero en 2011 encontraron un hueco para publicar su primer LP Suburbia. Gozaron del mejor sonido de la noche y la voz de su cantante Diego sonó impresionante. Es un grupo que canta eminentemente en inglés pero destacaron por encima de todo su repertorio las dos canciones que cantaron en castellano como ese gran tema que es Maleta de Arena. Estuvieron algo parcos en palabras, estáticos y tal vez algo fríos pero a pesar de ello bromearon sobre sus tiempos en la universidad.
Se le podría poner muchos adjetivos a la actuación del dúo bilbaíno Gora Japon por lo resumiremos con que fue una tomadura de pelo. Desconocemos si fue una actuación seria y preparada o lo que pareció. Una sucesión de ruidos inconexos, con grandes dosis de improvisación e inclusive unos instrumentos desafinados dentro de un pobre sonido. Nunca han sido un grupo al que se les pueda etiquetar pero otras veces han hecho buenas actuaciones pero en esta ocasión cantaron poco, tocaron menos (Myriam casi ni tocó la batería) y solo se dedicaron a la improvisación y experimentación. Hubo momentos de traca como dejar cantar a una figura con un loro o cuando Myriam cogió una tabla de skate y girando las ruedas seguir el ritmo de la música de Jon. Se despidieron de forma divertida con Myriam subida en la tabla de skate cantando sin ningún acompañamiento musical (Jon ya estaba recogiendo los bártulos) en el que nos cantaba sobre los grupos del día en el festival y que Gora Japon ya se iban para dejar de dar la chapa. Lo dicho de traca. No es extraño que parte del público fuera abandonando la sala huyendo despavorida ante semejante concierto.
Pero el cabeza de cartel del día (y del festival) estaba por llegar. siempre diferentes, el trio de Úbeda (Jaén) Guadalupe Plata estuvieron hace poco en la sala Azkena de Bilbao pero a pesar de ello había un nutrido grupo de fans que abandonaron los asientos para poder verles de pie y poder bailar. Tuvieron bastante problemas de sonido y la especie de contrabajo de Paco Luis Marto construido con un barreño, un palo y una cuerda de arrancar una motosierra se acoplaba y no se escuchaba con mucha nitidez. Su propuesta musical es clara, blues rock descarnado, tóxico y polvoriento con referencias claras a White Stripes. En buena parte son un grupo instrumental pero cuando Perico de Dios se acerca al micrófono sus alaridos sobre tumbas, huesos y esqueletos hacen de su música más frenética. Canciones como Oh, Lorena no faltaron y el grupo fue retomando un inicio dubitativo en cuanto al sonido para lograr grandes cimas en el sonido con un soberbio Perico de Dios en la guitarra infecciosa con unos riffs que hacen resucitar a un muerto.
Ya en los bises, Guadalupe Plata llevó a su terreno el clásico de Bambino La Pared y tras otro par de temas más entre el excesivo humo que salía del escenario, el trio se despidió ante la ovación del público que se quedó con ganas de más. Fueron los mejores de la noche haciendo un buen concierto que se hubiese disfrutado más en una sala oscura y por supuesto de pie y bailando.
En fin una jornada un tanto discreta y peor de lo esperado. Para el próximo viernes, en el mismo sitio y a la misma hora será la segunda jornada del festival (la más atractiva en un principio) con Cápsula, Ainara LeGardon y MobyDick.
Primera jornada del nuevo festival bilbaíno Bizbak Indie Festival. Cada semana tres grupos se subirán al escenario del coqueto Bizkaia Aretoa para presentar sus canciones durante 45 minutos aproximadamente. Esta primera jornada fue algo discreta e irregular con tres grupos muy diferentes entre si y que les costó entrar en calor ante un público algo frío. Cuestión de que en este festival el público está sentado y no puede beber.
Los primeros en aparecer fueron los bizkainos Manett. Dieron un agradable concierto, reposado, delicado y detallista. Las canciones del grupo son pausadas con sabor americano por lo que poder escucharles en el Bizkaia Aretoa fue todo un lujo. No se prodigan mucho en directo ya que tienen otros proyectos pero en 2011 encontraron un hueco para publicar su primer LP Suburbia. Gozaron del mejor sonido de la noche y la voz de su cantante Diego sonó impresionante. Es un grupo que canta eminentemente en inglés pero destacaron por encima de todo su repertorio las dos canciones que cantaron en castellano como ese gran tema que es Maleta de Arena. Estuvieron algo parcos en palabras, estáticos y tal vez algo fríos pero a pesar de ello bromearon sobre sus tiempos en la universidad.
Se le podría poner muchos adjetivos a la actuación del dúo bilbaíno Gora Japon por lo resumiremos con que fue una tomadura de pelo. Desconocemos si fue una actuación seria y preparada o lo que pareció. Una sucesión de ruidos inconexos, con grandes dosis de improvisación e inclusive unos instrumentos desafinados dentro de un pobre sonido. Nunca han sido un grupo al que se les pueda etiquetar pero otras veces han hecho buenas actuaciones pero en esta ocasión cantaron poco, tocaron menos (Myriam casi ni tocó la batería) y solo se dedicaron a la improvisación y experimentación. Hubo momentos de traca como dejar cantar a una figura con un loro o cuando Myriam cogió una tabla de skate y girando las ruedas seguir el ritmo de la música de Jon. Se despidieron de forma divertida con Myriam subida en la tabla de skate cantando sin ningún acompañamiento musical (Jon ya estaba recogiendo los bártulos) en el que nos cantaba sobre los grupos del día en el festival y que Gora Japon ya se iban para dejar de dar la chapa. Lo dicho de traca. No es extraño que parte del público fuera abandonando la sala huyendo despavorida ante semejante concierto.
Pero el cabeza de cartel del día (y del festival) estaba por llegar. siempre diferentes, el trio de Úbeda (Jaén) Guadalupe Plata estuvieron hace poco en la sala Azkena de Bilbao pero a pesar de ello había un nutrido grupo de fans que abandonaron los asientos para poder verles de pie y poder bailar. Tuvieron bastante problemas de sonido y la especie de contrabajo de Paco Luis Marto construido con un barreño, un palo y una cuerda de arrancar una motosierra se acoplaba y no se escuchaba con mucha nitidez. Su propuesta musical es clara, blues rock descarnado, tóxico y polvoriento con referencias claras a White Stripes. En buena parte son un grupo instrumental pero cuando Perico de Dios se acerca al micrófono sus alaridos sobre tumbas, huesos y esqueletos hacen de su música más frenética. Canciones como Oh, Lorena no faltaron y el grupo fue retomando un inicio dubitativo en cuanto al sonido para lograr grandes cimas en el sonido con un soberbio Perico de Dios en la guitarra infecciosa con unos riffs que hacen resucitar a un muerto.
Ya en los bises, Guadalupe Plata llevó a su terreno el clásico de Bambino La Pared y tras otro par de temas más entre el excesivo humo que salía del escenario, el trio se despidió ante la ovación del público que se quedó con ganas de más. Fueron los mejores de la noche haciendo un buen concierto que se hubiese disfrutado más en una sala oscura y por supuesto de pie y bailando.
En fin una jornada un tanto discreta y peor de lo esperado. Para el próximo viernes, en el mismo sitio y a la misma hora será la segunda jornada del festival (la más atractiva en un principio) con Cápsula, Ainara LeGardon y MobyDick.
Manett hicieron un concierto correcto y la duracion es perfecta porque quizas un concierto de hora y media resultaria un poco pesado. Yo a Gora Japon los considero un grupo que siempre le ha gustado arriesgar y que les ha importado poco lo que diga la gente de ellos.Ultimamente parece que estan arriesgando mas. He leido alguna critica de ellos, por ejemplo de la noche de Bilbao Rock City en Santana 27 en que al parecer su concierto fue mas teatro que musica.En fin esta claro que Gora Japon no es un grupo facil para el publico en general pero si ellos creen en lo que hacen adelante.Para finalizar los Guadalupe Plata que estan bastante en alza tocando mucho y se lo curran muy bien es un grupo abrasivo y quizas las letras de sus canciones no es lo mas importante porque son todas de muerte y huesos. Lo mas importante en Guadalupe es la musica y hay ya digo que te abrasan.
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