LA KAROLA SE CONVIERTE EN EL ENEMIGO PÚBLICO DE GRANDES CONCIERTOS

El espacio de La Karola debutó con su primer concierto de fiestas de Bilbao mostrando sus carencias.

Primer concierto en estas fiestas de Bilbao en el nuevo espacio habilitado por el Ayuntamiento para los "grandes" conciertos. Tras la polémica en la elección de la explanada del museo marítimo como lugar para estos conciertos era momento de visitarlo, disfrutar del concierto de Public Enemy y ver de primera mano las bondades o las deficiencias de este nuevo sitio.

Solo existe un punto por donde puede entrar la gente ya que los organizadores tienen que controlar el aforo, por lo que todos los asistentes deben entrar por la bajada de Olabeaga. En cuanto se entra en este nuevo espacio te das cuenta de las limitaciones de La Karola. Mientras sorteas a gente sentada en el suelo haciendo botellón te vas acercando poco a poco al escenario. Colocado justo en frente del puente de Euskalduna (el público está justo debajo) el escenario es más pequeño que el que había en Botica Vieja. La organización ha cifrado este espacio con una capacidad para 8550 personas (ni una más ni una menos). Lo que no dicen es que la visibilidad será reducida. Sólo unas 6000 personas podrán ver el concierto en unas condiciones dignas. Además solo existe una pantalla en la parte derecha del escenario. La seguridad brilla por su ausencia y es que mientras buscábamos un buen sitio para poder ver el primer concierto de Public Enemy una chica se desmayo. Tras recuperarse e intentar salir del tumulto para coger aire se volvió a desmayar. No es fácil salir de esta caja de cerillas. A poco más de 50 metros tenía una salida de emergencia pero estaba cerrada para controlar el acceso y como hemos dicho ya la única salida estaba en la otra punta del recinto.
Otro de los problemas es el sonido. Al estar rodeado por el puente, el palacio Euskalduna, el aparcamiento del mismo retumba mucho y en ocasiones es excesivo el ruido que hay.

Una vez acabado el concierto hay que intentar salir. La organización tardó demasiado en abrir la valla para que la gente pudiese salir dirección paseo de Abandoibarra montando un tapón para salir. Las otras dos salidas no son mejores. Las pequeñas escaleras junto al museo Marítimo no son muy anchas por lo que se monta otro buen tapón y la más alejada del recinto (esta si es más amplia ya que es por donde se entra) en la que no hay problemas para salir.
En fin hace años el Ayuntamiento criticaba las condiciones de la añorada plaza del Gas por no tener suficientes salidas de emergencia y se congratulaban del espacio de Zorrozaure. Unos años después tenemos otro lugar para conciertos bastante peor que la Plaza del Gas, más difícil de evacuar si hay algún percance, con mala visibilidad según que zona y con nulas medidas de seguridad.
Con un poco más de imaginación y esfuerzo se puede buscar un lugar mejor para conciertos (que los hay) pero el Ayuntamiento no está por la labor y tampoco hay que quejarse mucho de este nuevo espacio que no puede albergar grandes masas ya que si este año hay dos conciertos menos, para el próximo ya sea por seguridad o para ahorrar eliminan este escenario. Sin ir más lejos La Karola puede tener problemas de aforo con Esne Beltza y graves problemas el último día con Juan Magan. Ojo con este día porque se puede liar mucho cuando cierren el paso a los que quieran entrar que serán muchos. Recordar que en concierto que dio Juan Magan en el Bilbao Arena de Miribilla en febrero de pago hubo unas 6000 personas y hubo bastantes problemas de seguridad y destrozos dentro del pabellón.