No hubo sorpresa y el quinteto bizkaino Quaoar ganó el concurso villa de Bilbao en su sección de metal en una final con un gran nivel.
Lugar: Bilborock- La Merced
Público: Llenazo
Duración: 150 minutos
09/11/2012
Jornada final del concurso villa de Bilbao en su sección de metal. Un gran final en donde los tres grupos ofrecieron grandes conciertos y un buen espectáculo y que el público lo agradeció acudiendo en masa a esta final. Tres formas diferentes de comprender la música metal con un final esperado por toda la parroquia metalera.
En formato de cuarteto los malagueños Trifulca fueron los primeros en incendiar el escenario a golpes de riffs de guitarras de su notable guitarrista. Trifulca han sido una de las mejores bandas que han pasado por el presente villa de Bilbao en todas sus modalidades. Hard rock del bueno cantado de forma estupenda por Fiti y con una gran banda detrás en la que no solo hay que quedarse con el guitarrista sino también hay que destacar a su potente bajista y la contundencia del batería. En 26 minutos (como pasó en su concierto de semis el concierto fue demasiado corto) repasaron canciones como la inicial Buitres en la Ciudad, hard rock de la vieja escuela y sin respiro siguieron con portentosos riffs de guitarra como en la estupenda El Mal Camino y dedicatorias a ex miembros de la banda en Sobredosis. Un concierto superior al de las semifinales con mejor sonido y una banda aún más conjuntada y contundente y es que uno de los fuertes de esta banda son los directos y es que tienen muchas tablas y se entregan al máximo. Trifulca consiguió que tanto público amante del rock y del metal aplaudieran su estupenda propuesta. No se podía comenzar de mejor manera la final.
Con una sala llena hasta la bandera el quinteto favorito en todas las quinielas desde que comenzó el concurso, los bizkainos Quaoar eran los siguientes. Quaoar siempre ha sido signo de una calidad como pocos grupos vascos consiguen. Unos directos impresionantes. excelentes composiciones tocadas con precisión y una buena actitud hace que siempre salgas con una sonrisa de oreja a oreja de sus conciertos. Quaoar no ofreció el mejor de sus conciertos en la final. Comenzaron bien con la misma canción que en semifinales y que da título a su último disco The River & The Soul y que tantas alegrías les esta dando. Un claro ejemplo del sonido actual del grupo. Comienzo tranquilo que va en progresión para un final con potentes guitarras. Apostaron por canciones con tintes de rock progresivo y destellos de metal pero por una razón o por otra no sonaron tan bien como nos tienen acostumbrados. Un ejemplo claro fue una larga última canción con sonidos progresivos y un final en el que intentaron endurecer su sonido con distorsión en los pedales de uno de sus guitarristas pero el problema fue que al otro no se le oía y solo se escuchaba el bajo y la batería. A muchos sorprendió que cerrarían de esta forma el concierto. A pesar de ello un buen concierto pero lo dicho, Quaoar nos tienen mal acostumbrados de rozar la perfección en sus directos y cuando bajan un poquito su nivel ya sea por los nervios de la final, un sonido no acorde o elegir un repertorio en el que no se pueden explayar de la forma que les gusta ( muchas canciones duran más de siete minutos)se nota.
Los encargados de cerrar la velada fueron los también bizkainos Neila. Conciertazo. Fue el mejor concierto de la final. Apabullantes y con un sonido compacto y duro, el quinteto ofreció un sonido oscuro con largos desarrollos como un grupo post-rock pero con guitarras con pesados riffs, una batería atronadora y sus dos cantantes desgañitándose en las voces. Esta vez Neila consiguieron transmitir fuerza y energía algo que se hecho en falta en su concierto de semifinales. Ya lo dijo su guitarrista al comienzo del concierto se presentó, saludo y dijo que poco más iba a decir a lo largo del concierto. Las canciones de Neila son de desarrollos largos, en donde lo instrumental tiene mayor protagonismo que el el apartado vocal. Un apartado este último también destacable ya que lo poco que cantan lo hacen desde las entrañas y son catadas con mucha rabia y energía y si es preciso gritandolas. Excelente concierto para cerrar una gran final con tres grupos que hicieron disfrutar al respetable.
Tras una espera amenizada por la música del batería de los Cherry Boppers, el jurado ya tenía el veredicto de esta final y no hubo sorpresas. Además dieron otro premio secundario:
MEJOR GUITARRISTA
-Dann Hoyos de Space Octopus (Bizkaia): justo premio para un gran e imaginativo guitarrista y que tanto ha dado que hablar. Gana una guitarra acústica valorada en más de 600€.
PODIUM DE HONOR
-1º Quaoar (Bizkaia): los bizkainos consiguen la triple corona de concursos bizkainos y en poco más de un año han conseguido ganar el concurso de Leioa, Barakaldo y por fin tras muchos intentos sin conseguir ni tan siquiera ser elegidos para la fase previa de semifinales (ya participaron en 2008) el prestigioso villa de Bilbao. Merecidísimo premio para una de nuestras mejores bandas. Ganan 5000€.
-2º Neila (Bizkaia): El quinteto de Santurce y Bilbao llevan muchos años ya como grupo y que por fin se les está empezando a reconocer su música. Ganan 2500€.
-3º Trifulaca (Málaga): Gran grupo con una propuesta más rockera que metalera y que han dejado un gran sabor de boca en sus dos conciertos en Bilborock. Grandes músicos y un gran cantante hacen que el grupo haya alcanzado la final. Ganan 1000€.
Enhorabuena a todos los premiados y gracias a todos los grupos participantes por hacernos pasar tan buenos momentos en una categoría que ha tenido un buen nivel.
Gran critica como siempre,lo que pasa que para mi Neila sono mal,y sinceramente Trifulca nerecieron el segundo puesto.
ResponderEliminarA mi me gusto mas el concierto de semifinales de Quaoar que el que hizo en la final y las otras dos bandas estuvieron a un gran nivel asi que podria haber ganado cualquiera. Enhorabuena a Quaoar que llevan un gran año.
ResponderEliminarMuy buenas gente!
ResponderEliminarSoy Íñigo, cantante de Quaoar, y voy a aclarar una cosa aquí, ya que creo que es necesario y qué mejor sitio que éste para hacerlo ya que nos tratáis tan bien.
A uno le quema por dentro cuando oye aquello de que hemos sonado mal dicho de forma que parece que fue culpa nuestra, que en parte está claro que sí, pero hay que conocer las circunstancias de todo.
El hecho es que fuimos a las 16 horas a probar sonido a Bilborock. Llega un momento en la prueba de sonido en que tocamos todos juntos. Yo, como cantante, siempre bajo abajo, al público, a ver cómo se oye todo. Como ya teníamos la mala experiencia de la semifinal en cuanto a sonorización, presté mucha atención a todos los detalles. Las dos guitarras se oían potentes, a un volumen equitativo. Cuando nuestros guitarristas hacían un solo, apretaban sendos pedales de subida de volumen y se les oía a la perfección a ambos. El bajo se oía potente, pero no tapaba a las guitarras y la batería se oía bien y equilibrada.
En los chivatos que tenemos dentro para oirnos (FUNDAMENTAL) cada uno oía lo que tenía que oir. Un guitarra oía al otro y a sí mismo y viceversa, el batería oía las guitarras, su bombo y caja, etc...
¿Qué pasa? Que desde la mitad de la segunda canción para adelante (nuestro concierto consta de 4 canciones) el batería no oía ninguna guitarra, los guitarristas no se oían entre ellos ni a sí mismos, etc... Vamos, arriba era un caos. Yo, al menos, me oía (entremezclado demasiado con el bajo que también salía por mi chivato, con la confusión que ello conlleva)
Supongo que los que son músicos me entenderán, pero los que no lo son no. Dirán "¿Pero cómo no puede oirse uno a sí mismo con el pedazo de armatroste que tiene detrás sonando?" Pues sí amigo: no te oyes, o mejor dicho, no distingues lo que tocas (y ponte a mirar los trastes de la guitarra cuando estás dándolo todo y con semejante iluminación). Y al batería si no le ponen por los chivatos a los guitarras no los oye ni de coña porque los amplis están un par de metros delante de él y mirando hacia el lado contrario. Vamos que cuando hay un silencio en que se queda sola una guitarra es una lotería que el batería entre donde debe.
Con esto quiero decir que si el sonido de cara al público fue decepcionante porque no se oían los solos ni se oía una guitarra (cosa que también es inexplicable, porque ya digo que en la prueba se oía fetén... no sé qué pasó o qué tocaron), el sonido de cara adentro fue mucho peor. Fue un dolor, la verdad.
Y lo que realmente fastidia (aparte de tener colgados en internet dos directos que podrían ser la leche en cuanto a sonido y calidad de grabación y que han salido como han salido por lo que os cuento) es que tengamos que ir tantas horas antes a probar sonido (hay que pedir días de vacaciones en el trabajo, se pierden clases que se impartirían a alumnos, etc...) cuando luego, en la mayoría de las ocasiones, la prueba de sonido no sirve para nada.
No tengo ni idea de si los problemas gravísimos que estoy comentando son debidos a deficiencias de la mesa o a deficiencias del técnico de sonido, pero lo que está claro es que habría que arreglarlos.
¡Muchas gracias por todo!
Hola Iñigo y ante todo enhorabuena por los muchos y merecidos premios que habéis ganado en este villa. No puedo estar más de acuerdo con tu comentario. Este año no sabemos que ha pasado pero el sonido de muchos conciertos no han sido a lo que nos tiene acostumbrado Bilborock. No habéis sido el único grupo con problemas de sonido y es una pena que acudas a un concierto y no suene como tiene que sonar. Sin nos dimos cuenta que el genial batería Bjorn andaba un tanto despistado y por tu comentario ahora sabemos porque fue.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu interesante aclaración.