Loquillo y su banda hicieron todo lo indecible para poder acudir al concierto de fiestas de Bilbao.
Lugar: Abandoibarra
Público: 7000 personas.
Duración: 87 minutos.
23/08/2013
Día grande de fiestas de Bilbao y difícil papeleta la que tuvo el Ayuntamiento. El Arrebato, que iba a actuar en la noche del viernes, comunicaba el día anterior que no podía acudir al mismo por sufrir un cólico que le tenía hospitalizado. El Ayuntamiento tenía 24 horas para buscar a otro artista con peso o suspender el concierto. El propio Loquillo nos contó que se había despertado en la mañana del viernes con la triste noticia de la cancelación de su concierto de Bilbao en septiembre junto a Leiva y Ariel Rot pero que a las dos horas (11:00h.) recibía otra llamada para invitarle a tocar en la Semana Grande. El loco conocer de estas fiestas en donde ya ha tocado varios años y amante de esta ciudad, de su gente, en un arrebato por querer tocar aquí empezó ha quemar el móvil a llamadas para ponerse en contacto con su banda que estaban de vacaciones. Durante el verano están de gira para presentar su último disco La Nave de los Locos y solo tenían una semana de vacaciones, dando la casualidad que era esta. Seguramente Loquillo no hubiese aceptado esta propuesta de ser en otro sitio. Así en 12 horas todos los músicos tuvieron que hacer encaje de bolillos para llegar a Bilbao. Como ejemplo pondremos a Igor Paskual, su fiel guitarrista desde hace años, estaba cruzando en ferry el canal de la Mancha. Tras la llamada de Loquillo se cogió un autobús hasta París, allí cogió un avión hasta Biarritz y de allí hasta Bilbao en coche. Todo por Bilbao.
Por unos motivos o por otros, el concierto empezó con 20 minutos de retraso. No sabemos si por lo contado con anterioridad o por la coincidencia del fútbol. ¿Quién decía que en fiestas no hay rock n´roll?. Pues ahí estaba Loquillo con su primer tema Rock n´roll Actitud. Aunque en estas primeras canciones el sonido no era todo lo bueno que podía ser (solo se oía la guitarra de Igor) el público estaba deseoso de escuchar las canciones de Loquillo y es que el Loco es un Animal de Rock n´roll como dice una de sus canciones. Escoltado por una banda de lujo en donde destacan sus tres guitarristas que son el pasado, presente y futuro del rock en castellano. Por un lado la veteranía y el saber hacer de Jaime Stinus, el virtuoso Igor Paskual y por último el saber hacer de Josu García.
A pesar de que presentaba nuevo disco, pasó por él de puntillas y se centro en sus éxitos. Era un concierto gratuito y es lo que la gente esperaba. La preciosa balada Memoria de Jóvenes Airados ponía los primeros coros y una banda que ya sonaba perfecta. Pero además de rock hubo country en el cover de Johnny Cash en El Hombre de Negro y recordó al Boss en otro cover. Esta vez de Johnny Halliday de Cruzando el Paraiso. El concierto iba subiendo en intensidad y en recuerdos, Pégate a mi, La Mataré, Feo, Fuerte y Formal, sin olvidar El Rompeolas que conquistó todos los corazones del público bilbaíno. Uno por uno iban cayendo todos sus éxitos. Loquillo tuvo en detalle al comentar que esperaba una pronta recuperación de El Arrebato y contó la historia de como se había fraguado este concierto. ¡Como no iban a venir a tocar a una ciudad, un país que tanto aman! comentó el loco.
Al cabo de una hora la banda salía del escenario. Tras cinco minutos volvió a salir para tocar otros 25 minutos dando el resto con un sonido perfecto. Rock & Roll Star, El Ritmo del Garaje o la versión de Burning Que Hace una Chica como Tú en un sitio como Este y como colofón la sentida Cadillac Solitario con un público rendido a los pies de Loquillo y su banda. Final de concierto con una sonrisa de oreja a oreja del público y de la banda. A pesar de tener que acortar sus vacaciones para dar este concierto, la banda estuvo fresca, Loquillo les dejó rienda suelta para que ofrecieran lo mejor de sí, con solos de Jaime Stinus, la pericia de Igor Paskual y la elegancia de Josu Garcia. Se les vio disfrutar del concierto, se sintieron cómodos y queridos y es que en Bilbao siempre han sido muy queridos y porque no decirlo a Bilbao le gusta el rock a pesar de que este año la oferta oficial de conciertos de la Aste Nagusia sea inexistente.
En fin la difiícil papeleta fue cubierta de excelente forma. Loquillo cumplió y se llevó una vez más un recuerdo imborrable de Bilbao, se le vio sonriente y accesible y contento de haber tocado y es que los grandes profesionales siempre responden. Tal vez el único pero a su concierto fue la duración. No llegó a 90 minutos y la gente hubiese aceptado de buena gana más canciones del grupo.
Mira tu por donde el flojo programa oficial se iba a maquillar un poco con el gran Loquillo. A pesar de que no fue la mejor manera de tocar ya que fue el sustituto de El Arrebato por enfermedad, yo me alegre del cambio con todos los respetos para El Arrebato, pero no es de mi gusto. Como dijo Loquillo le deseo una pronta recuperacion y que vuelva pronto a estar en los escenarios.A mi se me hizo corto el concierto pero lo disfute cada minuto quizas porque era un regalo que nos hicieron a ultima hora y eso se valora mas que si hubiera estado anunciado desde el principio.
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