Noche de rock n´roll y garage trash ruidoso con los japoneses Three Bat como animales rabiosos y peligrosos.
Lugar: Kafe Antzokia.
Público: 300 personas.
Duración: 120 minutos.
13/09/2013
Viernes 13. Una fecha muy señalada con mucha historia detrás. En el Kafe Antzokia se celebraba un aquelarre ruidoso que iba a destrozar muchos tímpanos. Dos grupos de puro rock n´roll, punk y garage (las etiquetas se nos acaban) tocaban ante la algarabía del público. Uno de los grupos que más dio que hablar a mediados de la primera década del 2000 en Bizkaia volvían a los escenarios, Paniks. Y desde Tokio nos visitaban los tres murciélagos dispuestos a morder la yugular a toda persona que no se moviera, Three Bat.
En formato de cuarteto y con dos miembros de Dr. Maha´s Miracle Tonic en sus filas (Patxi López a la batería y David Sánchez al contrabajo), Paniks volvían a los escenarios. A pesar de que hacía tiempo que no tocaban, la fuerza y la energía que desprenden sigue intacta. Con Despierta y Avispa, sus dos primeros temas, dejaban claro que mantenían la fiereza de antaño. Mucho garage, mucho punk y ritmos del rock más primitivo. Con una buena base rítmica, el grupo despacho en 50 minutos un buen listado de canciones, rápidas y cortas como Johny o The Plague con canciones con un desarrollo más largo en donde se explayaban en riffs ruidosos de guitarra. El público celebraba cada canción con aullidos. J. Ramón Rioja estuvo desgarrador en las voces aportando contundencia y alaridos al listado de rock n´roll acelerado. Esperamos que está vuelta a los escenarios se traduzca en más conciertos.
Una vez terminado el concierto de Paniks y tras un largo cambio en los instrumentos pasadas las 23:30h. salían al escenario el trío japones Three Bat.
Lo que los japoneses desarrollaron en el escenario dejó a muchos con la boca abierta. Destrozaron el Antzoki con su actitud punk salvaje, su garage berreado y mucha locura descontrolada. Vestidos de negro riguroso, con sombreros y con unos instrumentos vistosos y particulares, el grupo lo dio todo sobre el escenario, riffs incendiarios, bajo atronador y un batería impresionante con una pegada descomunal. Poco importaba que a su cantante no se la entendiera cuando cantaba o gritaba, el público estaba sorprendido por lo que estaba viendo. Un descacharante concierto de un grupo con un sonido demoledor, una actitud fuera de serie que contagiaba a toda la sala. Y es que el grupo en numerosas ocasiones se bajaba del escenario para beber nuestras bebidas y bailar con el respetable. Caras, gestos, bailes y actitud.
En la parte final se creo un pogo peligroso en las primeras filas para crear ambiente. Cuando el grupo ya había desaparecido del escenario y sin mucha petición de bises, Three Bat volvieron al escenario para el arreón final. Reventaron el Antzoki en los bises. Tanto la guitarrista y el bajista se turnaron en bajar del escenario a liarla entre el público y sin darnos cuenta el batería estaba en el centro del escenario con uno de los platos tocándolo a cabezazo limpio. Lo tiro al suelo y volvió a aporrear la batería mientras el bajista se chocaba contra la pared del escenario y como final, de nuevo el batería cogió la caja de la batería y la estampo de forma violenta contra el suelo. Apoteósico y destructivo final de concierto.
Esta fiesta de garage trash con estos dos grupos respondió a las expectativas. Feliz reencuentro con los de Barakaldo que se dedicaron a tocar y mostrar su música. Mientras que los japoneses Three Bat se dedicaron a hacer un concierto más espectacular cara a la galería, divertido y espontáneo dejando en un segundo plano el sonido y las canciones.
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