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15 de julio de 2018

EL ROCK EN SUS DIFERENTES VERTIENTES DESTACA EN LA SEGUNDA JORNADA DEL BILBAO BBK LIVE 2018

Entrar al recinto desde el principio trae su recompensa con un concierto improvisado de Meute.

   Segunda jornada del Bilbao BBK Live 2018 pasada en muchas ocasiones por la lluvia. Conciertos interesantes desde primera hora y con el añadido de que nos dio la bienvenida la marching band Meute que tocaría en el escenario de la entrada Thunder Bitch por la noche. Era un día especial y es que era el día internacional del rock. Y a pesar de que los cabezas de cartel de este día se alejaban del rock, los otros grupos del festival tenían que ver mucho con ello en sus diferentes modalidades.

   Uno de los conciertos más esperados del día en cuanto a grupos nacionales era la del cuarteto Carolina Durante. Aún sin un LP tan solo un par de EP´S están consiguiendo un tremendo éxito gracias a sus letras irónicas sobre la sociedad actual. Unas letras críticas pero sin faltar a nadie como sucede en otros grupos. Así sus temas sonaron como auténticos himnos en el escenario más pequeño del festival, el Firestone Live. 300 Golpes o como no una de las primeras cimas de su directo El Himno Titular en donde vuelven a analizar la sociedad española futbolera. Desde "no me creo que Odriozola no sea titular", "el maldito lo lo lo no soporte las canciones del Mundial" o por supuesto "Si Manolo pierde el bombo disgusto nacional". La influencia a sus adorados Los Nikis es clara en rock con trazos de punk. Con muchos pogos del público y animación llegamos al momento cumbre de su directo. Cayetano, un tema que se ha hecho viral gracias a la ingeniosa letra y sobre todo al videoclip. El público fue a darlo todo en este tema y hubo invasión incluida de escenario para cantar y saltar con el público. Pero las limitaciones del pequeño y bajo escenario dieron al traste con la canción y es que se les fue el sonido. Mientras los "asaltantes" bajaban del escenario y los técnicos intentaban reparar el estropicio los presentes gritaban escenario principal. Su cantante reconoció que aún le queda mucho para lograrlo. Repitieron Cayetano con mucha energía y se despidieron con La Noche del Muertos Vivientes. Muy buen concierto de un grupo que va a dar de que hablar todavía más de lo que lo están haciendo. A la espera de su primer disco.
   En el escenario cercano de Thunder Bitch teníamos otra propuesta nacional aunque más relajada. Desde Murcia Nunatak que lo primero que les llamó la atención de tocar en el festival era el entorno rodeados de verde no como en su ciudad. Con tres discos publicados su mezcla de melodías pop con cierto aire folk ampliado todavía más su sonido con trompeta en varias canciones fue la música perfecta para media tarde en un cielo nublado. No faltaron temas como Nadie nos va a Salvar, Sigues en pie y como no en la recta final uno de los éxitos de la banda más reciente Romper el Cielo que les empareja en cierta forma a Izal en un tema pop con un estribillo bien marcado para cantar.

  Ya en el escenario principal uno de los grupos más especial del cartel, los australianos King Gizzard and The Lizard Wizard. Su concierto se puede resumir en que tocaron lo que les dio la gana. Desde piscodélia a rock progresivo, garage, rock experimental. Toda etiqueta es poca. Comenzaron con fuerza e intensidad. Colocados en una especie de círculo y con dos baterías los australianos consiguieron desde el comienzo que el público se moviera y realizará pogos. Temas como Crumbling Castle, Muddy Water o Robot Stop en la parte ya final hacían las delicias del público. Tuvieron un pequeño bajón en la parte central del concierto que curiosamente fue cuando empezaron a caer las primeras gotas pero completaron un gran concierto. Diferente y con buena entrega en especial de su guitarrista principal.

  Otro de los grupos diferentes de esta segunda jornada del Bilbao BBK Live eran los irlandeses My Bloddy Valentine. Uno de los grupos claves durante muchos años del sonido más alternativo, noise y shoegazing hicieron lo que se esperaba de ellos. Un gran muro de sonido con gran contundencia en las afiladas guitarras y una batería atronadora pero su concierto. A pesar de ello el sonido no fue todo lo bueno que debería ser. Fallaron en el contrapunto más melódico del grupo, las voces. Practicamente ni se les escuchaba cantar. La voz de Kevin Shields se la intuía en ese muro de sonido pero no se le entendía. Además en su último tema, You Made me Reaise se le fue el sonido. Un grupo que tocó para ellos sin casi mirar al público y muy indiferentes entre ellos mismos. Buen juego de luces y visuales para un concierto que se esperaba más de él.

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