Los navarros llenaron la carpa dejando claro el tirón que siguen teniendo entre el público indie.
Lugar: Plaza del Ayuntamiento (Sopelana).
Público: Lleno.
Duración: 220 minutos.
22/09/2018
Segunda jornada, musicalmente hablando, del Sopela Kosta Fest. Un festival dedicado al mar, al surf y por supuesto a la naturaleza. En esta segunda jornada destacaba la presencia del cabeza de cartel, El Columpio Asesino, que volvían a Bizkaia tras varios años sin tocar. La carpa de la plaza del Ayuntamiento se convirtió a un ambiente propio de festivales indies con un público saltando y bailando.
Tras los conciertos de Zazkel y Melenas llegaba el turno para Liher que con un par de minutos antes de la hora salía al escenario. Ya dejaron buen sabor de boca en la presentación de su último disco Tenpluak Erre en el Kafe Antzokia pero en su concierto en el Sopela Kosta Fest fue impresionante. Una banda espectacular en la que destacó la pegada espectacular de su batería y la entrega y los grandes riffs de su guitarrista. Además Lide estuvo una vez más estupenda de voz. Repasaron en casi una hora de concierto las canciones de este último disco y algunas de los anteriores. El rock se fundió con el stoner rock con pequeñas paradas para temas más tranquilos. Un concierto muy variado en los que hasta nos invitó a bailar con un tema con sonido algo más blues como Beltz Gara. Uno de los últimos temas fue Nor da Piztia el que el grupo pidió al público que cantará con ellos. Hacía tiempo que no se veía a una banda euskaldun en tan buena forma ofreciendo un concierto variado de rock y stoner rock de gran calidad, estupendamente tocado y cantado y con mucha entrega.
Los siguientes de la noche fueron Travellin´ Brothers acompañados de Little band. Un formato que no es nuevo para la banda que consiste en su antiguo teclista Ander y la voz de Ines. Fue un concierto muy concreto en donde la banda al tener poco tiempo se dedicó a ir enlazando tema tras tema sin mucha charla. Aún así estuvo gracioso en la parte final Aitor Cañibano al presentar a la banda diciendo que la música para viejos tenga su hueco en un festival indie y que en este concierto tocaban una hora como en esos festivales y que habían hecho un directo de indie blues. Los Travellin´ ofrecieron un concierto muy variado en el que no solamente tocaron blues sino que ofrecieron, R&B, gospel y algo de funky. Destacaron canciones como la tranquila Oh My River cantada a dos voces o con la que cerraron su directo, la muy animada Love, Joy and Happiness consiguiendo que el público saltará. Otro gran concierto de la familia de los Travellin´ Brothers. Es un lujo poder ver a una banda así en Bizkaia con la cual nunca de cansas de verla ya que tienen varios formatos de actuación. Les hemos visto tres veces en los últimos 4 meses y todas en formato diferente.
Tiempo para el cabeza de cartel, El Columpio Asesino, que fue el único grupo que empezó algo tarde su directo, a las 00:35h. Con una carpa llena de público indie y un ambiente 100% de festival, los navarros volvían a Bizkaia. Y empezaban con contundencia con Babel para continuar con Déjame. Con una curiosa disposición sobre el escenario con Albaro a la batería y voces en un lado y Cristina a la guitarra y voces al otro lado dejando a guitarra y bajo en el centro del escenario, el grupo llenó de su indie rock con letras oscuras y muy especiales la carpa aunque algunas veces no se les entendía. Tuvieron grandes momentos como Ballenas muertas en San Sebastián, Diamantes y como no una de las cimas Perlas. Con su habitual frialdad el grupo llegó al éxtasis con su último tema de la noche, su clásico Toro con un público botando, bailando y cantando. Llegaron los bises y Cristina dijo que ahora iban a tocar los temas más salvajes de su repertorio. Tuvieron problemas de descoordinación en el segundo tema en donde el guitarrista y bajista discutían amistosamente porque habían entrado mal. El mejor tema de estos bises fue la rotunda Vamos que sonó ruidosa y salvaje como la original de los Pixies.
Los siguientes de la noche fueron Travellin´ Brothers acompañados de Little band. Un formato que no es nuevo para la banda que consiste en su antiguo teclista Ander y la voz de Ines. Fue un concierto muy concreto en donde la banda al tener poco tiempo se dedicó a ir enlazando tema tras tema sin mucha charla. Aún así estuvo gracioso en la parte final Aitor Cañibano al presentar a la banda diciendo que la música para viejos tenga su hueco en un festival indie y que en este concierto tocaban una hora como en esos festivales y que habían hecho un directo de indie blues. Los Travellin´ ofrecieron un concierto muy variado en el que no solamente tocaron blues sino que ofrecieron, R&B, gospel y algo de funky. Destacaron canciones como la tranquila Oh My River cantada a dos voces o con la que cerraron su directo, la muy animada Love, Joy and Happiness consiguiendo que el público saltará. Otro gran concierto de la familia de los Travellin´ Brothers. Es un lujo poder ver a una banda así en Bizkaia con la cual nunca de cansas de verla ya que tienen varios formatos de actuación. Les hemos visto tres veces en los últimos 4 meses y todas en formato diferente.
Tiempo para el cabeza de cartel, El Columpio Asesino, que fue el único grupo que empezó algo tarde su directo, a las 00:35h. Con una carpa llena de público indie y un ambiente 100% de festival, los navarros volvían a Bizkaia. Y empezaban con contundencia con Babel para continuar con Déjame. Con una curiosa disposición sobre el escenario con Albaro a la batería y voces en un lado y Cristina a la guitarra y voces al otro lado dejando a guitarra y bajo en el centro del escenario, el grupo llenó de su indie rock con letras oscuras y muy especiales la carpa aunque algunas veces no se les entendía. Tuvieron grandes momentos como Ballenas muertas en San Sebastián, Diamantes y como no una de las cimas Perlas. Con su habitual frialdad el grupo llegó al éxtasis con su último tema de la noche, su clásico Toro con un público botando, bailando y cantando. Llegaron los bises y Cristina dijo que ahora iban a tocar los temas más salvajes de su repertorio. Tuvieron problemas de descoordinación en el segundo tema en donde el guitarrista y bajista discutían amistosamente porque habían entrado mal. El mejor tema de estos bises fue la rotunda Vamos que sonó ruidosa y salvaje como la original de los Pixies.
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