Dani Ne-lo nos mira fijamente siempre atento a como disfruta el público la música de su banda.
Tercera edición del festival gratuito Hirian previo al Bilbao BBK Live en donde la promotora del festival, Last Tour, intenta llevar el ambiente de Kobetas a la ciudad. Este año tenía una novedad importante y es que tras dos años en Bilbao La Vieja se trasladaba hasta Deusto y es que a partir de ahora va a ser itinerante. Lo que no cambio fueron varias pancartas que adornaban la Plaza San Pedro y alrededores puestas por los de siempre. A pesar de ello Deusto se convirtió en un auténtico hervidero de gente que llenaba todos los bares y comercios del populoso barrio. Hasta llegamos a escuchar de gente joven habitual del barrio que ya podía tener esa marcha todos los fines de semana Deusto.
En una programación que comenzaba a las 14:00h. al primer concierto que acudimos fueron las del cuarteto femenino navarro Las Odio a las 19:00h. Puntuales y con gran afluencia de público comenzabas su concierto con Lo Quiero Todo para continuar con Yo lo Vi Primero. Su concierto no tuvo un gran sonido en especial en los primeros temas en donde solo se escuchaba bajo y batería y los coros sonaban demasiado gritones. La música de las navarras es muy simple y evitan en todo momento complejidades y cosas difíciles de tocar, punk garajero. Estas limitaciones las solventan con simpatía como cuando nos dijeron que siempre han tocado en Bilbao ha hecho sol. En sus 50 minutos de concierto en donde todo sonó bastante parecido destacó la versión de un tema Cuchillas original de Donatella Rettore que está en su disco debut Futuras Esposas. Hay que destacar también las letras de Las Odio. Unas más banales aunque con mensaje como Impresora 3D de su último disco Autoficción. Otras hablan de la vagancia y de no hacer nada y muchas con mensajes femenistas como con el tema que se despidieron Indie Español, todo un clásico de su discografía. Concierto simpático pero flojo en lo musical.
El Hirian tenía otros dos escenarios. Uno al lado del frontón en donde actuaban los sonidos más modernos y urbanos en donde se vio mucha juventud (igual no tanto para ver el concierto sino por botellón). Trap, hip hop y sonidos urbanos con un nivel bastante bajo de calidad y variedad. Los amantes a los sonidos electrónicos también tenían su hueco un poco más arriba del frontón en el espacio denominado Basoa in the City. Bastante público albergó el espacio en donde, como es habitual, lo importante era la música y no quién estaba pinchando y es que ni se le veía.
Los más elegantes y a la postre de lo mejor del festival fueron el cuarteto instrumental Los Mambo Jambo. Capitaneados por el saxo infalible de Dani Ne-lo ofrecieron 50 minutos de rock & roll instrumental a la vieja usanza. Pura diversión. Se metieron al público en el bolsillo desde el primer momento. Sonaron como una auténtica locomotora con canciones como La Caza, Un Baile Himnótico o Fuego Cruzado con casi sin descanso entre canción y canción. 4 musicazos vestidos de forma impecable (auténticos rockers) que demostraron ser unos músicos enormes. La robustez Ivan Kovacevic al contrabajo, la pegada de Anton Jarl a la batería, la electricidad del multi empleado Dani Baraldes (Rulo y la Contrabanda, Koko Jean & the Tonics) y por supuesto Dani Ne-lo y su impresionante capacidad pulmonar tocando el saxo. No fue de extrañar que pusiera a bailar a la plaza San Pedro y al acabar muchos de sus temas la gente les jalease y les brindará fueres ovaciones. Enormes una vez más Los Mambo Jambo que dentro de pocos meses terminarán la gira.
Ya anocheciendo y a partir de las 22:00h. y con menos público que en anteriores conciertos teníamos a unos clásicos del indie nacional como son los reunificados Surfin´ Bichos. Con Fernando Alfaro al frente, alias Chucho, el grupo recordó en casi una hora de directo buena parte de sus canciones con un sonido que retrotraía al público al indie que se hacía en la década de los 90 donde el grupo tuvo su apogeo. Mucha distorsión en las guitarras, sonidos sucio en la onda de bandas internacionales como Sonic Youth o Pixies y letras catárticas. Así sonaron temas como Humo Azul, algo más tranquila, o MIs Huesos son Para Ti. Fernando habló poco y es que la banda se dedicó simplemente a tocar de forma estática. El final del concierto fue de infarto con un sonido fuerte de distorsiones en las guitarras de Fernando y Joaquín Pascual en temas clave de su historia musical como Oración del Desierto, Gente Abollada y por supuesto Fuerte! un gran clásico que el público no dudo en cantar y levantar los brazos de alegría. Un concierto correcto para saber que tipo de música indie se hacía en los 90 para la gente que no pudo vivir esa época aunque en la Plaza había más bien gente que vivió esa época.
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