Los bizkainos fueron la mejor banda del día sobre el escenario de Bilborock.
Lugar: Bilborock.
Duración: 135 minutos.
Público: 3/4 de entrada.
20/09/2019
Segunda jornada del concurso villa de Bilbao en su sección pop- rock. Bastante público se acercó hasta Bilborock para ver a las cuatro bandas y en especial, como era de esperar, a la banda bizkaina que fue la última en actuar. Jornada muy irregular en donde una vez más una banda estuvo fuera de lugar en esta sección.
Los primeros en salir al escenario de Bilborock fueron los madrileños Gentleman Clef. Capitaneados por los hermanos Serrano (uno en la voz y guitarra acústica y ukelele) el otro piano y coros demostraron ser una banda que cuida los detalles con una propuesta de sonidos acústicos y en general tranquilos que trabaja las melodías que van de sonidos de pop alternativo a ciertos toques folk. En sus 25 minutos de concierto en formato de quinteto nos dieron una variedad en el sonido con una voz excelente con gran protagonismo en muchos de los temas del piano. Acaban de fichar por una multinacional, así que a buen seguro que próximamente se les escuchará más. Calidad no les falta.
Los segundos de la noche eran el primer dúo que actuaba en el concurso en esta tarde del jueves. Procedentes de un pueblo entre Barcelona y Andorra nos visitaban por primera vez Lookmomnohands. Concierto más bien discreto de más a menos de estos amigos desde la infancia que se nota que se lo pasan bien en directo e intenta transmitir esa diversión al público. Pero su propuesta fue algo pobre, muchas veces un tanto desafinada en lo musical. El guitarrista nos dijo que era la primera vez que estaba en Bilbao en sus 30 años de vida y que le había gustado mucho a lo que el batería le llevó la contraria preguntándole ¿en una hora ya te ha gustado?. En fin una mezcla de rock, blues y ciertos ramalazos punk con gusto por los falsetes que descarriló definitivamente cuando cambiaron los instrumentos tocando una canción que les quedó bastante mal.
El siguiente dúo de la noche nos llegaba desde Asturias bajo el nombre de San Jerónimo. Música con bases electrónicas, una voz suave sin muchos matices y pequeños riffs de guitarras para adornar las canciones. Una propuesta minimalista y de carácter evocador que una vez más estuvo fuera de lugar en la sección. Muy relajados y tranquilos fue un directo con canciones en general bastante parecidas unas a otras. Presentaron sobre todo canciones de su último disco El Sur como Cuentos de Invierno. En fin que la sección pop- rock continúa intentando poner a bandas que ensanchen los sonidos de esta sección con poco tino.
Y los encargados de cerrar esta segunda jornada fueron el trío bizkaino Wicked Wizzard. Formación básica de guitarra, bajo y batería les valió a los de Mungia para dar el mejor concierto de la noche. Puro rock, puro stoner y puro espectáculo. Presentaron las canciones de su primer trabajo homónimo publicado el año pasado con una buena legión de amigos y seguidores de la banda en primera fila. Claramente influenciados por el rock de los 70 en una onda Black Sabbath, toques de psicodélia y buenos riffs, Wicked Wizzard dieron poca tregua con canciones y es que varias canciones tienen desarrollos largos en donde los tres musicazos se explayan a gusto. Hay que destacar la pegada brutal de su batería Mikel Bidaurrazaga. Muy buen concierto de los de Mungia que pueden llegar lejos si se les hace un poco de caso y tienen suerte. Su música pega mucho en un festival como el Azkena Rock Festival.
Los primeros en salir al escenario de Bilborock fueron los madrileños Gentleman Clef. Capitaneados por los hermanos Serrano (uno en la voz y guitarra acústica y ukelele) el otro piano y coros demostraron ser una banda que cuida los detalles con una propuesta de sonidos acústicos y en general tranquilos que trabaja las melodías que van de sonidos de pop alternativo a ciertos toques folk. En sus 25 minutos de concierto en formato de quinteto nos dieron una variedad en el sonido con una voz excelente con gran protagonismo en muchos de los temas del piano. Acaban de fichar por una multinacional, así que a buen seguro que próximamente se les escuchará más. Calidad no les falta.
Los segundos de la noche eran el primer dúo que actuaba en el concurso en esta tarde del jueves. Procedentes de un pueblo entre Barcelona y Andorra nos visitaban por primera vez Lookmomnohands. Concierto más bien discreto de más a menos de estos amigos desde la infancia que se nota que se lo pasan bien en directo e intenta transmitir esa diversión al público. Pero su propuesta fue algo pobre, muchas veces un tanto desafinada en lo musical. El guitarrista nos dijo que era la primera vez que estaba en Bilbao en sus 30 años de vida y que le había gustado mucho a lo que el batería le llevó la contraria preguntándole ¿en una hora ya te ha gustado?. En fin una mezcla de rock, blues y ciertos ramalazos punk con gusto por los falsetes que descarriló definitivamente cuando cambiaron los instrumentos tocando una canción que les quedó bastante mal.
El siguiente dúo de la noche nos llegaba desde Asturias bajo el nombre de San Jerónimo. Música con bases electrónicas, una voz suave sin muchos matices y pequeños riffs de guitarras para adornar las canciones. Una propuesta minimalista y de carácter evocador que una vez más estuvo fuera de lugar en la sección. Muy relajados y tranquilos fue un directo con canciones en general bastante parecidas unas a otras. Presentaron sobre todo canciones de su último disco El Sur como Cuentos de Invierno. En fin que la sección pop- rock continúa intentando poner a bandas que ensanchen los sonidos de esta sección con poco tino.
Y los encargados de cerrar esta segunda jornada fueron el trío bizkaino Wicked Wizzard. Formación básica de guitarra, bajo y batería les valió a los de Mungia para dar el mejor concierto de la noche. Puro rock, puro stoner y puro espectáculo. Presentaron las canciones de su primer trabajo homónimo publicado el año pasado con una buena legión de amigos y seguidores de la banda en primera fila. Claramente influenciados por el rock de los 70 en una onda Black Sabbath, toques de psicodélia y buenos riffs, Wicked Wizzard dieron poca tregua con canciones y es que varias canciones tienen desarrollos largos en donde los tres musicazos se explayan a gusto. Hay que destacar la pegada brutal de su batería Mikel Bidaurrazaga. Muy buen concierto de los de Mungia que pueden llegar lejos si se les hace un poco de caso y tienen suerte. Su música pega mucho en un festival como el Azkena Rock Festival.
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