Arcade Fire llenaron de buena música y colorido con la ría de Bilbao a la espalda y el museo Guggenheim de frente.Lugar: Abandoibarra
Público: 6000 personas
Duración: 85 minutos
Público: 6000 personas
Duración: 85 minutos
13/07/2011
Arcade Fire rozaron el lleno en su actuación previa a su presencia en el FIB. Con puntualidad los 8 músicos salieron al escenario precedidos de las imagenes del documental que ha grabado Spike Jonze para su último disco The Suburbs con la rockera Ready to Start con la que suelen empezar sus directos. A continuación Win Butler cogió la mandolina y seguieron con una canción más tranquila, la preciosa Keep the Cars Running. El sonido era buena, a pesar que de vez en cuando el sonido de uno de los teclados era excesivamente alto y que en ningún momento sonarán los violines, cada canción era recibida por un público con bastante presencia de extranjeros con verdadera alegría.
Siguieron con su repertorio No Cars Go, la inevitable Haiti con una más que discreta en las voces Régine Chassagne y con sus particulares bailes y una tal vez algo pobre (no es que sea de sus mejores canciones) Rococo. Pero lo bueno de este grupo son sus continuos cambios de instrumentos que van pasando de mano en mano. ¿Cuantos instrumentos tocó Régine Chassagne en toda la noche?. El público jaleaba todos los temas y Win Butler nos dijo que se sentían afortunados de poder tocar junto al museo más maravilloso del mundo. La puesta en escena era sencilla ya que lo importante era el grupo y su música y solo se acompañaban de alguna pantalla en donde se iban intercalando imagenes del concierto y vídeos que acompañaban a la música. Tras tocar el primer single de su último álbum The Suburbs el concierto ya no iba a tener ningún descanso. A continuación tocaron la mejor canción de la noche la rockera Month of May ante un público que disfrutaba de lo lindo. Tras una hora y diez minutos se despidieron con Nieghborhood #3 (Power Out) sin olvidarse previamente de tocar We Used to Wait y Rebelion (Lies).
No tardaron mucho en volver al escenario para tocar otro par de temas. La estupenda Wake Up en donde volvieron los coros de estadio del público presente y se despidieron con una canción un tanto decepcionante para despedirse, Sprawl II (Mountains Beyond Mountains) de nuevo con Régine en las voces. Tras 85 minutos de directo se despidieron haciéndonos pensar de si para ver a una de las mejores bandas en directo, según dicen, merece la pena pagar los 36 euros que costaba la entrada para ver 85 minutos de concierto (cierto es que había dos teloneros que no aportaron gran cosa). En fin que a pesar de que el concierto no estuvo nada mal y que el grupo se entrego con energía y son unos musicazos tal vez esperábamos algo más.
Siguieron con su repertorio No Cars Go, la inevitable Haiti con una más que discreta en las voces Régine Chassagne y con sus particulares bailes y una tal vez algo pobre (no es que sea de sus mejores canciones) Rococo. Pero lo bueno de este grupo son sus continuos cambios de instrumentos que van pasando de mano en mano. ¿Cuantos instrumentos tocó Régine Chassagne en toda la noche?. El público jaleaba todos los temas y Win Butler nos dijo que se sentían afortunados de poder tocar junto al museo más maravilloso del mundo. La puesta en escena era sencilla ya que lo importante era el grupo y su música y solo se acompañaban de alguna pantalla en donde se iban intercalando imagenes del concierto y vídeos que acompañaban a la música. Tras tocar el primer single de su último álbum The Suburbs el concierto ya no iba a tener ningún descanso. A continuación tocaron la mejor canción de la noche la rockera Month of May ante un público que disfrutaba de lo lindo. Tras una hora y diez minutos se despidieron con Nieghborhood #3 (Power Out) sin olvidarse previamente de tocar We Used to Wait y Rebelion (Lies). No tardaron mucho en volver al escenario para tocar otro par de temas. La estupenda Wake Up en donde volvieron los coros de estadio del público presente y se despidieron con una canción un tanto decepcionante para despedirse, Sprawl II (Mountains Beyond Mountains) de nuevo con Régine en las voces. Tras 85 minutos de directo se despidieron haciéndonos pensar de si para ver a una de las mejores bandas en directo, según dicen, merece la pena pagar los 36 euros que costaba la entrada para ver 85 minutos de concierto (cierto es que había dos teloneros que no aportaron gran cosa). En fin que a pesar de que el concierto no estuvo nada mal y que el grupo se entrego con energía y son unos musicazos tal vez esperábamos algo más.
1 comentario:
A mi me parecen mejor que Coldplay, aunque gente mas fan del grupo que yo, comentan que les dejo algo frios el concierto,el sonido muy bajo el publico muy frio y mala eleccion de la ultima cancion. Eso lo comenta gente que les ha visto mas veces y quizas por eso son mas exigentes, asi que yo que era la primera vez que les veia me lo pase en grande porque me parecen grandes musicos.
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