Whäldemar dieron un concierto apoteósico y accidentado en la edición 2013 del Rockaldia.
Lugar: Frontón Lasesarre
Público: 700 personas.
Duración: 140 minutos
28/12/2013
Tras el concierto de Volta y desde Cruces nos llegaba el grupo de rock Ebony Rose. Para 2014 van a publicar su segundo disco y en la noche del sábado aprovecharon para presentar un total de 4 canciones nuevas. Unas canciones que siguen abarcando diferentes estilos. En las canciones de Ebony Rose te puedes encontrar rock con una base de sonidos electrónicos y alguna guitarra con sonidos que les acerca al numetal. Además de estas 4 canciones repasaron unas cuantas canciones de su primer disco con el que consiguieron el premio del público en el concurso de maquetas de Gaztea en 2012. Aunque con nervios por tocar cerca de casa, el grupo se mostró serio y conjuntado realizando un concierto correcto y bien ejecutado. Tampoco tuvieron mucho tiempo, unos 40 minutos, para mostrar como han evolucionado desde que se juntaron a la época actual.
Desde diferentes puntos de Bizkaia pero sobre todo de Santurce venían los Airless que para 2014 preparan un disco recopilatorio de sus 15 años de carrera. Metal clásico y elegante con la presencia importante de Rober Rodrigo en la guitarra. Casi una hora de concierto en el que el grupo repaso su discografía pero tal vez les faltó conectar más con los presentes. Su concierto resultó algo largo y les sobraron varias canciones como el instrumental que hizo Rober Rodrigo de uno de sus temas en solitario. El grupo ya muestra su pericia musical en las canciones de su directo por lo que el tema instrumental para mostrar lo excelente guitarrista que es Rober, que lo es, sobra en el repertorio de la banda e interrumpe bruscamente su directo. Son una buena banda en directo pero la noche del sábado dieron un concierto inferior al ofrecido en agosto en Bilborock.
Pero lo mejor de la noche estaba por llegar con Whäldemar. El cuarteto les comió la tostada a todos los grupos de la noche incluido los clásicos y veteranos Barón Rojo. Fuerza, grandes canciones, una superbanda bien conjuntada en donde sobresalío su guitarrista Pedro J. Monge con unos riffs imaginativos, duros pero melódicos a la vez. Si a este portento de las cuerdas le añadimos el frotman Carlos Escudero, todo un showman que arengó al ganado con sus "sutiles" comentarios hacia los heavys puretas congragados en el frontón para ver a Barón Rojo. Todo un desparrame visual y musical para los amantes de metal de los grupos más clásicos como Iron Maiden o Manowar. Carlos dio un concierto antológico de fuerza y diversión consiguiendo un momento estelar que quedará grabado a fuego para el grupo y los presentes.
En mitad del concierto pidieron a los niños más pequeños que se subieran al escenario para cantar una de sus canciones para educar a los más jóvenes en los sonidos más rockeros y ver si hay futuro. Primero les hizo gritar uno por uno ante las risas del respetable y luego ya comenzó la canción. Carlos cogió un botellín de agua, bebió y parte del agua de su boca se la hecho a los críos para bautizarles en el rock y el metal. El resto del botellín la lanzó al público con la mala suerte de que fue a parar a la mesa que controlaba las luces. De repente todas las luces del escenario se fueron y el grupo con los chavales estaban tocando a oscuras. Tras acabar la canción, Carlos se dirigió a un lateral del escenario para hablar con los organizadores del evento que le comunicaron enfadados lo que había sucedido. A Carlos poco le importó y continuo con el show con el mismo carisma y fuerza con la que lo había hecho hasta ahora. Se dirigió al público para decirles que por primera vez en sus 20 años como grupo iban a tocar a oscuras. Iluminados por poco más que un par de linternas de las personas que les acompañaban en el escenario más alguna luz de movil de la primera fila el grupo siguió con su metal contundente sin bajar el pistón de sus canciones con estribillos que hasta el público se atrevió a cantar demostrando de esta forma que se lo paso fenomenal con las ocurrencias de Carlos y los riffs incendiarios de Pedro.
Whäldemar demostró que no hay que irse muy lejos para ver a un solvente grupo de metal con sabor internacional. Diversión, buenas canciones y sonido variado consiguieron que el grupo fuese el concierto más destacado de la edición 2013 de Rockaldia y uno de los mejores conciertos de grupos locales de este 2013 que ya despedimos. HEAVY A MUERTE.
1 comentario:
Whaldemar fue lo mejor del Rockaldia sin lugar a duda,una apisonadora.Lo de sacar a los niños al escenario me recordo a Fortu de Obus que tambien lo hace. El momento surrealista fue lo del botellin de agua que dio en la mesa de las luces. Eso tambien me recordó otro concierto hace ya unos cuantos años en Bilborock creo que se llamaban Billy Bao en el que tambien hubo daños en el escenario. Este de Billy Bao en Bilborock creo que es en el concierto mas surrealista que he estado pero tambien fue hilarante y un concierto inolvidable desde luego.El viernes en la jornada dedicada al punk al bateria de Pleonakis le impacto un vaso de cerveza lanzado desde el publico y el batera se fue al borde del escenario a "invitarle" al que le habia lanzado el vaso a que se pasara por el backstage.
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