Primera de las dos únicas jornadas de villa de Bilbao en la sección metal con su nuevo formato.
Lugar: Bilborock.
Público: 175 personas.
Duración: 160 minutos.
14/09/2018
Primera y a la vez penúltima jornada de la sección metal del concurso villa de Bilbao. Con un nuevo formato, las secciones son expresas y es que hemos pasado de tener durante varias semanas a 2 grupos de metal a tener 4 en dos semanas. De esta forma el concurso acabará a mediados de octubre y las sesiones se hacen algo largas. Aún así el público en esta semana ha respondido positivmente consiguiendo buena afluencia tanto en la sección de pop-rock del jueves como la de Metal.
Los encargados de abrir el concurso y la noche fueron el cuarteto madrileño
Next Step. Mezcla entre el hard rock y el metal alternativo melódico, su directo se caracterizó por riffs potentes, en muchas ocasiones hechos por su guitarrista Irene. Buena base rítmica y con buenas partes melódicas pero su música evita el riesgo y hay muchos grupos tanto nacionales como internacionales que suenan parecidos a ellos. Presentaron canciones de su primer disco
Legacy en un concierto correcto pero poco innovador y sin riego, como hemos dicho, y muy fieles a un estilo determinado.
De tierras lejanas y venidos de otro tiempo. Así podríamos definir a los barceloneses
Saltimbankya. Con vestuario sacado de el Señor de los anillos o la televisiva Juego de tronos, su concierto/ circo/ teatro tuvo diferentes estilos musicales, desde la opera rock a lo
Nigtwish en el comienzo pasando por un tema con sabor flamenco o hasta una balada a lo
Within Temptation. Pero su directo destaca por su puesta en escena. A parte de sus trajes ya mencionados, el grupo teatralizó su directo contando una historia casi medieval sobre un hombre que somete a una mujer y la lucha de esta para liberarse. Al acabar su concierto Thanya Santos nos contó que la historia era en contra del bullying y la violencia de género. Tal vez la media hora se les quedo corta para lo que querían contar y es que no deja de ser un concurso musical y hubo, como dicen ellos, mucho circo.
Continuamos la noche con el trío de Eibar
Mise en Abyme. Con bastante presencia en primeras filas de amigos y familiares, su concierto, de los primeros que daban, tuvo muchos problemas de sonido y hasta estuvo parado un par de minutos tras los primeros temas. Fuese por una razón o otra, su directo no funcionó careciendo de un ritmo adecuado y sonando a trompicones. Con dos guitarras, batería y sin bajo, los de Eibar hacen música rock instrumental con algún riff cercano al metal progresivo, en especial su largo último tema en donde sonaron algo más duros. Un grupo todavía muy verde que estuvieron nerviosos y bastante estáticos sobre el escenario.
Para finiquitar la primera larga noche de la sección metal teníamos al cuarteto granadino
Perpetual Night. Entre el death metal y con ciertos ramalazos doom, se les vio muy entregados y con muchas ganas intentando hacer participe al público pidiendo palmas en varias canciones. Ya conocían al público bizkaino y es que ya estuvieron a principios de mayo en la sala Edaska de Barakaldo presentando su nuevo disco
Anâtman. El grupo sonó compacto con riffs oscuros y una voz muy death logrando que sus canciones tengan cierta pegada. Además el grupo se movió bien sobre el escenario haciendo sentir que la banda tiene ya muchos kilómetros y conciertos a sus espaldas.
1 comentario:
No fue una gran jornada pero los que mas me gustaron fueron los granadinos Perpetual Night.
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