We are Standard junto a Joe Strummer en una noche mágica dentro del ciclo Izar & Star.
Lugar: Kafe Antzokia
Público: Sold out
Duración: 105 minutos
29/12/2012
Gran noche vivida el sábado dentro de un abarrotado Kafe Antzokia. Con las entradas vendidas de antemano los getxotarras We are Standard nos ofrecían dentro del ciclo Izar & Star un concierto especial con versiones de The Clash. El resultado fue un rotundo éxito convirtiendo el evento en algo muy especial y difícil de repetir. We are Standard dividieron el concierto en tres partes. La primera sería 50 minutos de versiones de los Clash. Tras un descanso de diez minutos media hora con canciones propias y la tercera y última otras dos versiones para cerrar el concierto.
A las 22:20h. salía al escenario el sexteto We are Standard. Para dejar claro de la noche tan especial que íbamos a vivir hicieron tres temas sin descanso y con un sonido impecable lleno de fuerza y ritmo con una destacable primera canción, el clásico de The Clash London Calling. Con este comienzo el público ya estaba entregado al vendaval de los getxotarras que cumplieron con creces con el repertorio de versiones del grupo de Joe Strummer presente en todo momento en el Kafe Antzokia gracias a la figura de cartón puesta por el grupo sobre el escenario y a las innumerables camisetas que portaban el público. El grupo seguía llevando a su terreno las canciones de los Clash pero manteniendo la esencia de los británicos. Fue curioso escuchar a We are Standard versionar el tema Revolution Rock a ritmo de reagge. Impagable.
El grupo imprimía mucha fuerza sobre el escenario con una gran base rítmica y las magistrales guitarras de Jon y Juan. Deu estaba soberbio en las voces animando a la gente a disfrutar del momento. Más temas de los Clash como Police on my Back y ya en la recta final otro punto álgido de esta primera parte del concierto. El clásico Should I Stay or Should I Go ponía patas arriba el Antzoki en una gran versión, y para terminar otro tema contundente del disco Combat Rock de The Clash la potente Rock the Casbah. Final de esta primera parte y un público con una sonrisa de oreja a oreja por lo que habían visto. Una gran banda haciendo versiones de una de las bandas referentes de otras muchísimas bandas. Todo un éxito que les quedo en líneas generales perfecto. En fin salieron victoriosos de esta primera parte de concierto.
Tras esos diez minutos de descanso era el turno de su repertorio. Aquí no podían fallar y demostraron una vez más la fuerza y energía que tienen encima de un escenario contagiando a todos los presentes al baile y la diversión en una gran fiesta. La primera de la noche fue Other Lips, Other Kisses para ir calentando el ambiente. Continuaron con la grandioso On The Floor (imposible quedarse parado con este tema) con esa gran línea de bajo tocada de forma magistral por Jaime Nieto. El grupo sonaba con un tiro y el público estaba entregado. Muestra de esta entrega fue la canción The First Girl Who Got a Kiss Without a Please en donde ese gran riff de guitarra de Jon Aguirrezabalaga fue coreado. Mientras esperamos material nuevo de We are Standard para el próximo año, el grupo también recordo temas de su último EP Great State como fueron Good Ones o uno de los temas más celebrados de la noche, 7:45 (Bring me Back Home) con explosión de confeti incluida.
Supo a poco su media hora de actuación y se despidieron con otro tema de su último LP Don´t Let The Children Play Around con una banda y un público entregado al baile y el desenfreno con un sonido contundente lleno de matices de rock bailable y un Deu feliz bailando como solo lo sabe hacer él. Tras un breve descanso, We are Standard volvieron a escena para rematar el concierto. No lo podían hacer de mejor forma. Volvieron a las versiones y como fin de fiesta el primer tema fue una versión de The Sonics, puro sonido de garage rock con unas increíbles guitarras que sonaban a gloria en la canción Have Love, Will Travel y para llegar al puro éxtasis al Kafe Antzokia su ya clásica versión de The Velvet Underground I´m Waiting for The Man que sonó como nunca en el que Deu se animo y bajo del escenario a juntarse con el público y bailar junto a ellos. Una noche espectacular que quedara grabada en la memoria de todos los asistentes.
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