Los bilbaínos publican su primer LP y lo presentarán por todo lo alto este sábado en Barakaldo.
"TENEMOS LA SENSACIÓN DE QUE LA GENTE SIEMPRE SE VA FELIZ A CASA DESPUÉS DE VERNOS Y ESO NOS HACE FELICES".
Tras algo más de 4 años de carrera, un EP y varios singles por fin el cuarteto Deep Sea Monk publicaron el pasado viernes su primer LP homónimo. Los flamantes ganadores del concurso Hiriko Soinuak nos presentan un disco de 7 temas en donde muestran una gran variedad de registros con querencia hacia los sonidos americanos y acústicos como es el caso del tema que abre el disco Sunshine o el puro country de Countryside, pero que lo aderezan con otros sonidos que van desde violínes, armónicas, sintetizadores y unas cuidadas y trabajadas melodías. Destacan temas como la más popera Living in Limbo en donde destacan los coros angelicales y que fue un tema que ya nos adelantaron antes de la publicación de este primer disco.
Uno de los temas más destacados de Deep Sea Monk es Don´t Belive in Ghosts. Un medio tiempo con alma soul y con un gran trabajo de instrumentación y con buenos desarrollos. Los sintetizadores llegan en un tema más experimental del disco, Take a Little Time, en donde sonidos acústicos, sintetizadores, guitarra eléctrica y coros se unen para el tema más diferente del disco. El tema más animado y luminoso es Holding on Together con varios cambios de ritmo en donde vuelven a destacar las diferentes capas del tema. El disco lo cierra Holidays en donde vuelve el violín para un tema con inicio tranquilo para ir metiendo paulatinamente más elementos destacando una vez más el estribillo con buenos coros.
Este primer disco homónimo de los bilbaínos es corto pero es toda una muestra de las diferentes variantes de su música.
Aprovechamos la publicación de este primer trabajo en largo de Deep Sea Monk y su presentación en directo de este sábado 26 de octubre en la Herriko Plaza de Barakaldo dentro del festival Hiriko Soinuak del que fueron ganadores, hablamos con Adri, cantante de la banda.
-Comenzasteis como banda a finales de 2019. Malas fechas por lo que llegó después. ¿Cómo afrontasteis esos primeros meses de 2020 con la pandemia y el confinamiento para una banda recién creada?
Hicimos el concierto de presentación de la banda una semana antes del confinamiento. Muy mal timing, la verdad. Pero le dimos la vuelta y aprovechamos ese tiempo para componer nuestro primer EP “Midnight Stories” en el que además está nuestra canción “Home Town”, un clásico ya del grupo, inspirado en todo lo que estaba pasando en aquel momento. Es una canción con una energía especial y que gusta mucho al público. Digamos que salimos de aquella situación mejor prepararos para relanzar la banda.
-Os habéis presentado a varios concursos de bandas y ciclos musicales ¿Qué aporta estas iniciativas a las bandas recién creadas?
No somos especialmente fans del formato concurso. Los concursos tienen un punto de competitividad que creemos que no tiene mucho sentido en la música. No obstante, participamos en los que nos pueden ofrecer oportunidades de grabar nuestra música, acceder a festivales o aquellos que nos dan oportunidad de hacer cualquier otra cosa que sea positiva para nuestro crecimiento como banda y que, por otros medios no conseguimos. La verdad es que nos apuntamos a concursos sin muchas expectativas y normalmente no nos seleccionan, pero nos han premiado ya en un par de ocasiones y nos ha venido muy bien para seguir avanzando. Estamos agradecidos a Hiriko Soinuak en particular, hacen las cosas muy bien.
-¿Cómo véis la escena más local, tanto en bandas nuevas como para tocar en salas?
Vemos que hay muchas bandas y mucho talento, pero pocas salas en nuestra ciudad (Bilbao). Para tocar en Bilbo hay que conseguir fecha ya con muchísima antelación y emplear mucha energía en convencer a los programadores. Nos resulta más fácil a veces agendar fuera, da la sensación de que hay una mentalidad más abierta.
-Habéis salido a tocar también a otras ciudades fuera de Euskadi como Madrid o Valencia, entre otras, ¿Cómo han recibido vuestras canciones y vuestros directos?
Valencia es la segunda casa de Deep Sea Monk, tenemos ya un gran público que siempre repite. Ir allí es fiesta asegurada. En Madrid estuvimos la última vez con una banda local que se llama Mangrooves. Nos acogieron con mucha generosidad y llenaron la sala con su público. La gente escuchó con mucha atención y se emocionaron, a pesar de que éramos la banda invitada. Unas semanas más tarde repetimos, pero esta vez en casa, en la sala Azkena. Ellos se fueron también encantados. Esta suele ser la fórmula cuando vamos a Madrid. Este último año hemos salido mucho de Euskadi. Algunos conciertos han funcionado muy bien y en otros hemos tenido muy poco público, pero tenemos la sensación de que la gente siempre se va feliz a casa después de vernos y eso nos hace felices a nosotros.
-Habéis lanzado un EP y varios singles antes de publicar este primer disco homónimo, ¿Cómo ha sido el proceso de grabación del disco?
El disco se ha grabado en directo en una época en la que estábamos tocando prácticamente todos los fines de semana. Era la manera más fácil y natural de grabar para nosotros. Queríamos que todo tuviese esa sensación orgánica, que incluso se escucharan los pequeños fallos. Se ha grabado todo lo posible en directo, incluidas las voces principales. Después hemos añadido algunos detalles, como coros, panderetas o segundas guitarras. Grabamos en Tío Pete Studio en Urduliz durante 2 fines de semana muy intensos. El responsable de que suene así de bien es Jose Lastra, que ha grabado, mezclado y masterizado.
-El disco está grabado en directo todos juntos ¿Por qué decidisteis grabarlo de esta forma que nos es tan habitual?
En directo se crean conexiones y momentos mágicos que al grabar por pistas no se pueden registrar. Escuchando de nuevo el disco, una vez ya se ha publicado y con otra perspectiva, nos da la sensación de que las canciones tienen vida propia y se mueven en una misma dirección y que todos los elementos conversan entre sí.
- El disco suena muy ecléctico con diferentes capas y diferentes sonidos. Para el que no os ha escuchado, ¿Cómo definiríais vuestra música?
Una vez un amigo periodista musical, Javier Becerra, nos definió como los Wilco de Euskadi. Sonamos a cantautor de americana que escribe canciones íntimas con una guitarra acústica en la oscuridad de la noche, al que le sumas una buena orquestación con batería, percusión, bajo, violines y sintetizadores y, de repente, pasa de sonar crudo a sonar épico. La crudeza está ahí presente, pero todo los elementos que rodean a la voz son muy evocadores.
- Tenéis un claro gusto por los sonidos americanos en temas como Sunshine (muy folkie) o sobre todo Contryside (puro country en la onda de Garth Brooks), ¿Cuáles son las bandas que más os han marcado como músicos?
No conocíamos la referencia. Muchas gracias por la recomendación. Nos solían comparar con Tindersticks y gracias a eso los descubrimos. Ahora somos muy fans. Somos muy musiqueros y escuchamos de todo, pero si tenemos que citar referencias comunes en los últimos tiempos te diría Big Thief o Michael Kiwanuka. Hay otras más clásicas; música con la que hemos crecido como los Beatles, Dylan, Bowie… Grupos más contemporáneos como Wilco, Pixies o Arctic Monkeys.
- El próximo sábado 26 de octubre presentareis el disco dentro del festival del Hiriko Soinuak de Barakaldo tras ser los ganadores, ¿Será una cita especial, supongo?
Por supuesto. La banda suena mejor que nunca. Hemos invitado a Nico Demarchi a la guitarra, para jugar en directo con todos los elementos que aparecen en el disco. Jara y Vicent se van cambiando entre las teclas, el bajo y el violín. Va a ser un concierto muy dinámico y estamos muy emocionados por tocar este disco en directo.
¿Cuáles van a ser los próximos pasos de Deep Sea Monk? Suponemos que haréis gira ¿Algo que se pueda adelantar?
Participaremos en un pequeño festival autogestionado en la sala Groove de Portugalete con Mia Kalo y Contacto Directo el 20 de diciembre. En 2025 arrancamos gira por Valencia y luego Madrid. Iremos anunciando todas las fechas.
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