- Jueves 8: 24.257 personas.
- Viernes 9: 31.342 personas.
- Sábado 10: 20.890 personas.
En lo estrictamente músical cabe destacar el bajón artístico que hubo el último día, con grupos como The Maccabees que solo aportaron inesperiencia, y la falta a nivel general de algún grupo nacional. Se echo en falta a grupos que podían haber tocado perfectamente como Standstill o el último día más pop quizá Lori Meyers. Parece que siempre es mejor traer a un grupo extranjero, a poder ser ingles, que a un grupo nacional. Y no vamos a hablar porque se les ningunea a grupos de la tierra como We are standard o Delorean que se lo rifan en grandes festivales, inclusive internacionales, y en festivales de su tierra no tocan. Cierto es que We are standard tocaron hace pocos años en el festival pero no en la programación oficial sino en una carpa a las tantas de la madrugada.
El mejor concierto del festival fue Faith No More con un Mike Patton que se ha convertido en el mejor entretaiment y cantante del festival. Su concierto fue impresionante. Seguidos muy de cerca por la elegancia y saber estar de Paul Weller, Skunk Anansie y The Soundtrack Of Our Lives. No defraudaron Pearl Jam ni Rammstein. Como sorpresa del festival fue el concierto potente y energético que dieron Biffy Clyro.
El peor concierto fue Wild Beasts y su post-punk aburrido ochentero y el sonindo machacon de Rise Against. Decepcionaron algo Coheed and Cambria y no aportaron nada Alice in Chains.
1 comentario:
Creo que la promotora del festival esta estudiando el misterioso caso de la subida de un euro en el bocadillo de frankfurt con queso.
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