José Ignacio Lapido presentó en Bilbao sus nuevas canciones dando una lección de rock de autor.
Lugar: Sala Azkena.
Publico: 175 personas.
Duración: 110 minutos.
7/06/2013
Un grande del rock nacional pasaba la noche del viernes por la sala Azkena para presentar su nueva obra llamada Formas de Matar el Tiempo. Figura clave en el rock nacional de la década de los 80 y sobre todo en los 90 en los añorados 091, José Ignacio Lapido lleva ya unos cuantos años de una solida carrera en solitario. Este nuevo disco ya es su séptimo disco en solitario.
Varios minutos antes de las 22:00h., José Ignacio Lapido y su banda en formato de quinteto se subían al escenario. Con un público adulto que superaba con creces la treintena de años y que en todo momento mostraron la admiración que tenían por el músico granadino, José Ignacio Lapido empezó con fuerza con la canción Nadie Supo Decirme la Verdad de su anterior disco De sombras y Sueños. Tal vez en estas primeras canciones el micro de Lapido debería haber estado un poco más alto y es que no se le podía entender de forma nítida las grandes letras que escribe. Durante el concierto no estuvo muy hablador, como es habitual en él, y a parte de dar las gracias por venir y comentar que hacía varios años que no pisaba la sala Azkena, tuvo un guiño a la parroquia bilbaína al comentar que parecía casualidad que su vuelta a Bilbao fuese al día siguiente de la demolición del estadio de San Mamés.
El rock elegante y refinado de José Ignacio Lapido seguía con fuerza con canciones de su último disco como Un Día de Perros o la más reposada Cosas por Hacer. A mitad de concierto, Lapido cambió su Gibson por una guitarra acústica para con el resto de la banda, tocar canciones más tranquilas y cambiando el sonido por el que había transcurrido el directo. Unas canciones que en cierta forma, recordaban al Quique González más relajado. Intentó transmitir sentimiento pero en este set en formato más acústico no cuajaron todas las canciones como a él le hubiese gustado. Tal vez sobraron algunas canciones o cuanto menos haberlas intercalado a lo largo de su setlist.
En la recta final el concierto volvió a su origen subiendo los decibelios, la intensidad y la emoción con un público que estaba entregado y recibía las canciones con los puños en el aire. José Ignacio Lapido y los suyos volvieron a demostrar que son una compacta banda de rock y fueron cayendo buena parte de los clásicos de Lapido como Nadie Besa al Perdedor, una de las mejores de la noche, Cuando el Ángel Decida Volver, muy coreada, la energética Lo Creas o No con unos riffs de guitarras cristalinos del maestro Lapido, y despedirse con una canción de 091, Zapatos de Piel de Caimán para dejarlo en lo más alto y al público pidiendo más.
No se hizo derrogar y Lapido y su excelente banda volvió a salir al escenario para tocar otras cuatro canciones en donde destacó por encima de todas la excelente El Dios de la Luz Eléctrica. De nuevo se marchó del escenario y cuando parecía que el concierto ya había acabado, volvieron a salir a escena para rematar la jugada con más canciones de 091. Un Cielo de Color de Vino y sobre todo la escalofriante Otros como Yo ponía el Azkena patas arriba con la gente gritando, saltando y cantando en perfecta comunión con la banda.
A pesar de algún altibajo en el transcurso del concierto, José Ignacio Lapido cumplió con creces en casi dos horas de concierto, acompañada de una gran banda que le sustenta y sobre todo de sus grandes canciones que tiene y muchas.
El rock elegante y refinado de José Ignacio Lapido seguía con fuerza con canciones de su último disco como Un Día de Perros o la más reposada Cosas por Hacer. A mitad de concierto, Lapido cambió su Gibson por una guitarra acústica para con el resto de la banda, tocar canciones más tranquilas y cambiando el sonido por el que había transcurrido el directo. Unas canciones que en cierta forma, recordaban al Quique González más relajado. Intentó transmitir sentimiento pero en este set en formato más acústico no cuajaron todas las canciones como a él le hubiese gustado. Tal vez sobraron algunas canciones o cuanto menos haberlas intercalado a lo largo de su setlist.
En la recta final el concierto volvió a su origen subiendo los decibelios, la intensidad y la emoción con un público que estaba entregado y recibía las canciones con los puños en el aire. José Ignacio Lapido y los suyos volvieron a demostrar que son una compacta banda de rock y fueron cayendo buena parte de los clásicos de Lapido como Nadie Besa al Perdedor, una de las mejores de la noche, Cuando el Ángel Decida Volver, muy coreada, la energética Lo Creas o No con unos riffs de guitarras cristalinos del maestro Lapido, y despedirse con una canción de 091, Zapatos de Piel de Caimán para dejarlo en lo más alto y al público pidiendo más.
No se hizo derrogar y Lapido y su excelente banda volvió a salir al escenario para tocar otras cuatro canciones en donde destacó por encima de todas la excelente El Dios de la Luz Eléctrica. De nuevo se marchó del escenario y cuando parecía que el concierto ya había acabado, volvieron a salir a escena para rematar la jugada con más canciones de 091. Un Cielo de Color de Vino y sobre todo la escalofriante Otros como Yo ponía el Azkena patas arriba con la gente gritando, saltando y cantando en perfecta comunión con la banda.
A pesar de algún altibajo en el transcurso del concierto, José Ignacio Lapido cumplió con creces en casi dos horas de concierto, acompañada de una gran banda que le sustenta y sobre todo de sus grandes canciones que tiene y muchas.
SETLIST DE JOSÉ IGNACIO LAPIDO EN LA SALA AZKENA DE BILBAO
- Nadie supo decirme la verdad.
- Algo falla.
- Un día de perros.
- La ciudad que nunca existió.
- Cosas por hacer.
- 40 días en el desierto.
- Cuando por fin.
- Desvaríos.
- Muy lejos de allí.
- No hay vuelta atrás.
- Esta que arde.
- Luz de ciudades en llamas.
- Nadie besa al perdedor.
- En medio de ningún lado.
- Cuando el ángel decida volver.
- La antesala del dolor.
- Lo creas o no.
- Zapatos de piel de caimán
1ºBIS
- En el ángulo muerto.
- El más allá.
- La hora de los lamentos.
- El dios de la luz eléctrica.
- Un cielo de color de vino.
- Otros como yo.
Como muestra del sonido de las nuevas canciones de José Ignacio Lapido os dejamos con el primer sencillo llamado Muy Lejos de allí con un sonido más acústico y con raíz americana.
1 comentario:
Buenas guitarras, excelentes canciones, enorme Lapido.
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