Lugar: Sala BBK.
Público: Lleno.
Duración: 110 minutos.
19/01/2014
En su visita anual a Bilbao y es que es casi ya una tradición, Elliott Murphy volvió a llenar la céntrica sala BBK de un público adulto que superaba en muchos casos los 40 en el ciclo Misiketan. De nuevo en formato acústico y con la inestimable ayuda de su fiel guitarrista Olivier Durand, Elliott dio un concierto con destacables versiones, algún tema nuevo de su próximo EP y como no sus canciones más antiguos de sus innumerables discos.
Primero salió Olivier al escenario para a continuación y en medio de los aplausos Elliott Murphy ocupó su puesto en el escenario vestido con sombrero y chaqueta blanca. De nuevo era un set acústico por lo que la escenografía era sencilla. Escenario desnudo con tan solo dos mesas con botellines de agua. Comenzaron tranquilos para poco a poco conseguir más intensidad. The Best Kiss conseguía los primeros aplausos cómplices y Take That Devil Out of me Elliott la dedicaba al director de Producciones Serrano por traerle desde hace muchos años a tocar a la península y que según comentó Elliot parece que ha hecho un pacto con el diablo. Lo más destacado una vez más de su actuación fue el duelo de Olivier y Elliott a la guitarra. Olivier no eclipsa en ningún momento la figura de Elliott pero tiene sus momentos de gloria cuando realiza solos imaginativos de guitarra cosechando grandes ovaciones y admiraciones.
La mejor canción de la noche fue Take your Love Away. Un contundente rock que le acerca al rock americano de Neil Young en el que además de destacar el riff de guitarra de Olivier, Elliott lo dota de mayor rapidez al tocar la armónica. Nuevo y espectacular duelo en las cuerdas de los dos guitarristas.
Ya con el público entregado, Elliott Murphy mandó encender las luces y el público se levantó para cantar y dar palmas en Last of Rock Stars y bailó en la versión de Shout. Con el público aún de pie Elliot recordó al desaparecido Lou Reed con Walk on the Wild Side con un público que le acompañó en el estribillo. De nuevo con la sala a oscuras y con el público sentado, Elliott y Olivier prosiguieron con el concierto con algún tema nuevo del próximo EP que van a publicar y más canciones antiguas en donde se lucieron nuevamente.
Ya en los bises y de nuevo con el público de pie y las luces de la sala encendidas atacaron con otra versión algo floja del clásico de David Bowie Heroes. Ya sin micro y a pelo Olivier y Elliott se acercaron al borde del escenario para tocar la divertida Worried Man Blues. Para cerrar el concierto, la canción dedicada a Bilbao Green River con un público de nuevo acompañándole en el estribillo.
Elliott Murphy cumplió como lo suele hacer dando un buen concierto ante un público que salió nuevamente encantado de su concierto tanto por el propio Elliott como de su acompañante Olivier Durand que es igual de importante que el propio neoyorquino. Si hay algún pero de esta actuación sería que Elliott Murphy nos visita frecuentemente y que siempre lo suele hacer de forma acústica (él acompañado de Olivier Durand) y no estaría mal que viniese con banda.
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