Distorsión y experimentación marca de la casa en la presentación de lo nuevo de Ainara LeGardon.
Lugar: Alhóndiga Bilbao.
Duración: 65 minutos.
Público: 250 personas.
17/11/2017
Sexto trabajo de la bizkaina Ainara LeGardon y primero en castellano. Siempre rodeada de una gran banda Ainara presentó de forma oficial en Bilbao su nuevo trabajo en donde mezcla sus grandes pasiones. El rock cargado de sentimiento y fuerza con la experimentación en nuevos sonidos y hasta en la calma. Una mezcla que combina con maestría.
Pasaban 5 minutos de las 21:00h. cuando en formato de quinteto Ainara LeGardon y los suyos salían al escenario de la Alhóndiga dispuesto de forma diferente a otras veces. El primer tema fue el que abre este nuevo disco Como Lobos. Un tema tranquilo y extraño cantado casi susurrando y con gran carga de distorsión. El concierto fue cogiendo fuerza con las buenas guitarras de la propia Ainara y del ex Audience Hannot Mintegia y el tema Frío destacó entre los primeros temas. La bizkaina estuvo poco comunicativa y se limitó a darnos las gracias por los aplausos al terminar las canciones y es que tal vez los nervios de presentar estas nuevas canciones la atenazó. Hay que destacar a la estupenda banda que la acompañó en directo con un Hector Bardisa inconmensurable a la batería y Rubén Martínez aportando grandes líneas de bajo y mayor robustez a las canciones.
Ainara LeGardon tocó todo el disco completo y ninguna canción en inglés de sus otros trabajos. El concierto decayó un poco en la parte central del mismo tras la marcha del escenario de Hannot con temas más tranquilos y experimentales como Dejalo y la larga Agota con esa voz relajada y susurrante de la bizkaina y el suave riff de guitarra que acompaña toda la canción, la tormenta sonica de La Isla (Hasta Quebrar) a pesar del inicio tranquilo. En la parte final el concierto volvió a coger electricidad acabando por todo lo alto con Aunque Pierda, el mejor tema de la noche en donde Ainara LeGardon se acerca a los sonidos de P.J. Harvey de sus comienzos con una voz profunda y una pegada espectacular de Hector de nuevo en la batería y grandes dosis de distorsión en las guitarras y en la mesa con Xabier Erkizia. Hubo tiempo para un tema más en los bises con Ainara LeGardon en solitario con guitarra y voz cantando un tema en euskera en la que creo magia sobre el escenario y a muchos puso la piel de gallina con el sentimiento que puso.
Gran concierto de Ainara LeGardon que ahora puede sonar más cercana al cantar en castellano. Su rock con tintes oscuros y la experimentación habitual en ella han conseguido un equilibrio perfecto en este sexto disco y en directo consigue llevar las canciones a un terreno todavía más personal con una auténtica tormenta de muros de distorsión bien llevada, calma y sobre todo mucha pasión para esta artista polifacética.
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