Guadalupe Plata nos trasportaron a su mundo particular de muertos, calaveras y ratas.
Lugar: Sala Blue (Sala Santana 27)
Duración: 135 minutos.
28/06/2018
Segundo jueves del ciclo de Heineken Volume Up dentro del BIME. Doble cita en la lejana sala Santana 27 entre semana y con varios e importantes conciertos a lo largo y ancho de Bilbao y sus alrededores. No llegaron a las 100 personas las que se acercaron para ver a los getxotarras Marban y al trío Guadalupe Plata que es el único grupo nacional que actúe en este ciclo eminentemente local.
A las 20:50h. daban comienzo el quinteto de Getxo Marban su concierto en la sala Santana 27. En casi 45 minutos fueron repasando sus canciones en especial las de su último EP llamado Leviatán. Y precisamente con ese tema comenzaron su directo en una onda muy Rufus T. Firefly. Los getxotarras tuvieron un gran inicio de concierto. Buenas melodías y buenas guitarras y bastante ritmo y entrega en temas como Mistral. Pero en la parte central del directo, Marban relajaron el ritmo con temas como Carabela, también de su último EP que su cantante Guillermo la presentó como su primera canción de amor al mar. También sustituyeron los teclados por el violín en temas como Lobos y Leones. Un tema antiguo con cierta influencia de La M.O.D.A. Ya en la recta final fueron ganando de nuevo en intensidad y cerraron con su mejor tema de la noche llamado Trinidad en la que cantan que "hay una nueva disco en Bilbao, yo prefiero bailar rock and roll... La peña ha perdido el interés, mucho DJ hay por aquí, y el Rock and Roll qué pasa, ¿se ha ido a dormir?. En fin un claro ejemplo de lo que pasa en la música actual.
A las 21:500h. salían al escenario el trío de Úbeda Guadalupe Plata. En algo más de una hora el trío no llegó a explotar como otras veces. Abusaron de temas instrumentales cortando en cierta forma el ritmo del concierto. A pesar de ello los Guadalupe Plata siguen fieles a su forma de hacer música. Blues rock oscuro con temas que hablan de muerte, calaveras y huesos. Una música muy particular que unido a que tocar con un barreño como bajo les hace diferentes al resto. Temas muy rockeros como Pollo Podrío o como no En este Cementerio, uno de sus clásicos con esa voz tan particular de Pedro de Dios. Pero temas como El Paso del Gato, un instrumental en donde Pedro muestra unos grandes riffs o Nido de Avispas, más lineal cortaban el ritmo del concierto unido a la nula comunicación entre la banda y el público habitual en ellos. A pesar de ello el público danzaba al son de la banda con esos boogies y blues rock oscuro con el clásico Huele a Rata o Demasiado con un sonido más comercial al habitual de la banda. Tras unos 50 minutos la banda se retiraba dando las gracias. Ya en los bises no faltó uno de sus mejores temas, el blues acelerado Calle 24 (la de la vieja, el gato y el puntapié) y continuar con Miedo de su último disco.
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