Michelle Davis se convirtió en una de las mejores citas del festival en la ciudad.
Lugar: Kafe Antzokia.
Público: 225 personas.
Duración: 100 minutos.
25/10/2018
Sobre el papel el jueves era más interesante el cartel de conciertos por diferentes salas de Bilbao dentro del BIME City. Muchos conciertos y gran variedad de estilos. Así que había que elegir bien que ver. Una de las citas que más llamaba la atención sobre el papel era la del Kafe Antzokia y no decepcionó en buena parte.
Con tan solo 5 minutos de retraso salía al escenario la banda Michelle David & The Gospel Sessions. De nuevo una noche dedicada a los grupos holandeses de la mano de Dutch Impact que consiguió reunir a bastante público y muchos extranjeros. Los holandeses hicieron un concierto enorme. Una gran banda con gran solvencia y bien engrasada en donde destacó la guitarra de su principal guitarrista que ofreció grandes riffs y una sección de vientos que llevaba la música del grupo a un sonido más profundo. Pero la personalidad, la presencia a pesar de su poca altura, la energía y sobre todo la portentosa voz la ponía Michelle David. Con los laterales de los ojos y barbilla pintados de blanco y su peinado imposible y afro bailó, canto, animó, chilló y sobre todo sudó de lo lindo ante los vítores del público. Energía soul y rhythm and blues con mensajes de amor, esperanza e inspiración. Ritmos infecciosos cargados de buen ritmo para bailar pero con alma. Un gran descubrimiento.
Luego llegó el turno para el cuarteto Canshaker Pi. Grupo bastante joven que ofreció un directo muy ruidoso con guitarras furiosas y bajo grave. Hay que destacar sobre todo al batería de la banda con una impresionante pegada que marcó de forma espectacular el ritmo. El rock furioso y cargado de tensión de la banda no es para todos los públicos. Su cantante y guitarrista es demasiado excesivo en su forma de cantar (muchas veces demasiados gritos) y sobre todo la forma de tocar la guitarra con esos gestos con las piernas fuera de lugar. Rock en muchas ocasiones demasiado estridente pero que te pone las pilas con su intensidad endiablada. Tuvieron buenos momentos pero el concierto fue irregular y es que es difícil cogerles el punto y más cuando es un concierto de tan solo 45 minutos y sus dos primeras canciones sonaron demasiado altas para disfrutarlas. Rock con mucha distorsión y demasiada estridencia.
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