Brett Anderson y su Suede volvieron por todo lo alto al festival bilbaíno.
Lugar: Kobetamendi.
Público: 40000 personas.
12/07/2019
Día de muchos agobios y gente en la segunda jornada del Bilbao BBK Live. Un monte al borde del colapso y en donde se ven las limitaciones del lugar. Y es que en esta segunda jornada lo mejor se concentraba en tres propuestas que perfectamente pueden encabezar el día de cualquier festival. Nos centraremos en las dos propuestas rockeras del segundo día. Por un lado Suede, que ya fueron cabezas de cartel hace unos años del festival en sustitución de la desaparecida Amy Winehouse y lo fueron también del BIME hace menos, y del verdadero cabeza de cartel de esta segunda jornada, The Strokes.
A las 00:10h. en el escenario 2 comenzaba Suede. Y no podían comenzar mejor el concierto que con la espectacular y misteriosa As One de su último disco The Blue Hour. A pesar de presentar de tener nuevo disco, Suede no se centraron en él y se dedicaron a repasar su amplia trayectoria y centrarse en sus éxitos. Así para el segundo tema ya estaban despachando Outsiders o a la cuarta otro clásico como So Young. Y es que por Brett Anderson parece no pasar el tiempo. Vestido de forma elegante con camisa azul de manga larga, dio una lección de pose, animación, carreras, saltos y entrega sobre el escenario. Es su forma de sentir la música, el rock (que aprendan otros que se les considera estrellas del rock y no mueven ni un músculo, léase Liam Gallagher o el propio Julian Casablancas). Bajo varias veces del escenario para saludar a las primeras filas y hasta se paseo cantando por las primeras filas. Suede hicieron un concierto variado en donde el rock con temas tan potentes como Animal Nitrate ponía al público en éxtasis se mezcló con temas más tranquilos y hasta acústicos como The Wild Ones. Un tema muy especial con Brett Anderson sentado al borde del escenario con guitarra en mano. Beatiful Ones ponía el punto y a parte de su actuación. Luego llegarían los bises con otro clásico como She´s in Fashion y acabar su estupendo concierto con New Generation. Suede volvieron a demostrar que están en una gran forma. Sus directos nunca fallan y Brett Anderson sigue siendo un frotman impresionante.
A continuación de la descarga rockera de Suede llegaba el turno a los que la prensa especializada decía que eran los salvadores del rock, The Strokes. Concierto muy irregular aunque tienen fama de malos directos. Con un sonido apabullante y nítido The Storkes comenzaron con algo más de 10 minutos de retraso por todo lo alto con los ritmos locos en la guitarra de Heart in a Cage. Muy buen comienzo. Y es que los primeros temas fueron muy buenos, con un público entregado que daba aliento a la banda en las voces. Pero poco a poco su concierto fue desinflándose. Demasiada interrupción entre tema y tema. Largos monólogos de Julain Casablancas que no conducían a nada. De esta forma no consiguieron que su directo tuviese un ritmo adecuado. Destacaron también temas como Reptilia o su gran clásico 12:51 con buenos visuales al fondo ya que la banda estuvo muy estática y fría. Gastaban bromas internas y parecía que solo tocaban para ellos. Someday fue su último tema. Ya en los bises sacaron su arsenal con dos clásicos Is This It y por supuesto Last Nite en donde Kobetas se vino abajo. Concierto algo pobre para ser un cabeza de cartel. No llegaron ni a la hora y cuarto de actuación con bises y los interminables parones y diálogos de Julian Casablancas incluidos. La banda sonó algo en piloto automático pero Julain Casablancas cantó bien. No estuvo mal su directo, de hecho mejor de lo esperado pero se les debe pedir algo más a una banda con tanto nombre y fama.
A continuación de la descarga rockera de Suede llegaba el turno a los que la prensa especializada decía que eran los salvadores del rock, The Strokes. Concierto muy irregular aunque tienen fama de malos directos. Con un sonido apabullante y nítido The Storkes comenzaron con algo más de 10 minutos de retraso por todo lo alto con los ritmos locos en la guitarra de Heart in a Cage. Muy buen comienzo. Y es que los primeros temas fueron muy buenos, con un público entregado que daba aliento a la banda en las voces. Pero poco a poco su concierto fue desinflándose. Demasiada interrupción entre tema y tema. Largos monólogos de Julain Casablancas que no conducían a nada. De esta forma no consiguieron que su directo tuviese un ritmo adecuado. Destacaron también temas como Reptilia o su gran clásico 12:51 con buenos visuales al fondo ya que la banda estuvo muy estática y fría. Gastaban bromas internas y parecía que solo tocaban para ellos. Someday fue su último tema. Ya en los bises sacaron su arsenal con dos clásicos Is This It y por supuesto Last Nite en donde Kobetas se vino abajo. Concierto algo pobre para ser un cabeza de cartel. No llegaron ni a la hora y cuarto de actuación con bises y los interminables parones y diálogos de Julian Casablancas incluidos. La banda sonó algo en piloto automático pero Julain Casablancas cantó bien. No estuvo mal su directo, de hecho mejor de lo esperado pero se les debe pedir algo más a una banda con tanto nombre y fama.
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