Directo especial y casi familiar de los getxotarras recordando sus inicios.
Lugar: Bar La Estación de Neguri (Getxo).
Duración: 95 minutos.
30/12/2019
Casi sin anunciarlos y como una cosa muy especial. El quinteto McEnroe salió de su actual hábitat natural de salas y festivales para tocar en un pequeño local y además de forma gratuita. El bar La Estación de Neguri es un local que los getxotarras suelen frecuentar mucho y que ya han tocado en otras ocasiones también en Navidad. Así que por buena amistad y con gran presencia de amigos y sobre todo familiares e hijos de la banda se desarrolló el concierto.
Para las 19:40h. y en formato de quinteto, con toda la banda, comenzaban McEnroe su directo. Desde luego fue un concierto muy diferente. Desde el principio se pidió silencio y que durante el concierto no se consumiera (vaya negocio). A McEnroe se le vio relajados e inclusive sonrientes y alegres y es que estaban rodeados de un público muy diferente al habitual. Desde un niño sentado en las piernas del batería y tocándola en varios temas o hasta la hija de Ricardo, Jimena, que subió a cantar con su padre un par de temas. Los getxotarras dividieron este directo en tres partes. Una primera parte de una media hora para media docena de temas con temas como La Electricidad. la más reflexiva La Gran Belleza o una Agosto del 94 con dedicatoria especial para una persona que ya no está. Buena parte de los temas pertenecían a su último trabajo publicado este mismo año llamado La Distancia.
Tras un breve descanso de menos de 10 minutos para que el público se refrescará tomando algo, McEnroe volvieron para la segunda parte. Una vez más demostraron estar muy cómodos sobre el escenario y desplegaron su arsenal de clásicos para que el público cantará y hasta momentos muy especiales. No faltó La Cara Noreste, La Vereda con Jimena, hija de Ricardo Lezón sobre el escenario aportando voces. También recuperaron temas antiguos como Tormentas de su disco de 2009 Tu Nunca Morirás. El público aportó las voces en varios temas. Rugen las Flores fue uno de los últimos temas de un concierto sin fisuras y sin altibajos con buen sonido en general y una banda más relajada y hasta más divertida de lo habitual. Llegaron los bises pero no sabían muy bien lo que tocar. Fue casi una constante en su directo ya que no tenían un setlist muy claro y escuchaban peticiones. Así los bises fueron iniciados por Luz de Gas de su nuevo disco pero recuperaron otro tema antiguo como Las Mareas.
McEnroe despidieron el año entre amigos y familiares. Se sintieron muy cómodos, arropados y alegres. En la cercanía y lejos de grandes escenario de salas o festivales su música tiene otros matices y suenan más cercanos. El ambiente, aunque caluroso con tanta gente en un sitio tan pequeño, fue el idóneo por el respeto que hubo. Sus canciones sensibles y los arreglos que buscan la perfección consiguieron que el público disfrutará de una velada única e irrepetible. Hacía años que Ricardo, Edu, Gonzalo, Jaime y Pablo no realizaban este tipo de conciertos pero tanto la banda como el público salieron contentos. Además pocas veces Ricardo Lezón ha tenido la ocasión de cantar con su hija un par de temas sobre el escenario (respetaremos la intimidad de Jimena y no publicaremos ninguna foto de ella). Así pudo ejercer de orgullo papa.
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