Lugar: Parque de los Pinceles (San Miguel de Basauri)
Público: 5000 personas aproximadamente
Duración: 140 minutos
Público: 5000 personas aproximadamente
Duración: 140 minutos
02/10/2010
El grupo sin complejos los Mojinos Escozios siguen congregando bastante público en sus directos y parece que no se les agota la fama. La noche calurosa de San Miguel recibía en sus fiestas en un sitio bastante coqueto y bonito al grupo del multiempleado Miguel Angel Rodríguez "El Sevilla" y a sus chicos.
Con bastante puntualidad (solo 7 minutos tarde) salto el grupo con la canción Que Gueno que estoy y con un Sevilla con una capa que no tardo mucho tiempo en quitársela para lucir su esbelto y cuidado cuerpo debido a las horas de barras (de bar ) que hace. Asistir a un concierto de los Mojinos Escozios es como ver un monologo de humor en un teatro, y es que la gente solo va a pasárselo bien (como en cualquier concierto) pero no sabemos si va para ver un concierto de música o por oir las ocurrencias disparatadas del Sevilla.
Durante su show ocurrió una cosa que muchos grupos no sabrían que hacer y, es que en mitad de su canción Una copita de Agua Ardiente se les fue la luz pero supieron improvisar y el Sevilla estaba en su salsa contando sus historias y sus gracias. Unas gracias más logradas que otras ya que en esta canción la paraba cuando llegaba el estribillo, se tomaba un lingotazo y se tiraba un erupto y ya de paso para seguir con sus gracietas se metió con Amaral. Y no fue con el único grupo con el que se metieron, Miguel Bose y la masculinidad de sus faldas, Andy y Lucas, El Canto del Loco fueron otros de los agraciados.
Es difícil decir donde radica el éxito de este grupo, su rock es clásico y lineal, sus textos son repetitivos y con rimas sonrojantes pero la verborrea de su líder, El Sevilla, puede ser su principal razón. Escribe libros, colabora en programas de televisión y radio, hace cine y hasta se digno a aparecer en un programa en el que la gracia estaba en ver como hacen el ridículo los famosetes bailando. Mantenerse en el candelero es lo que cuenta.
La gente les vitoreaba en cada canción y los periodos entre canción y canción eran excesivos para dar cabida a las gracietas del Sevilla pero tocaron muchos de sus éxitos desde Mi jefe, La Pastilla de jabón, No tiene huevos o La Burbujita y sin olvidar una de sus últimas canciones antes de retirase Al Carajo. En los bises siguieron estirando sus gracias hasta la extenuación y tocaron Semos las niñas del colegio de La Salle y se despidieron destrozando una clásico de los Status Quo. De la banda de músicos que acompañan al Sevilla mejor hablamos otro día porque cada uno son un personaje aparte. En fin antes sus canciones versaban sobre cualquier tema de actualidad y sobre la homosexualidad como Musho Gay ahora están más preocupados por su tripa, por su calva y por el pasar de los años.
Con bastante puntualidad (solo 7 minutos tarde) salto el grupo con la canción Que Gueno que estoy y con un Sevilla con una capa que no tardo mucho tiempo en quitársela para lucir su esbelto y cuidado cuerpo debido a las horas de barras (de bar ) que hace. Asistir a un concierto de los Mojinos Escozios es como ver un monologo de humor en un teatro, y es que la gente solo va a pasárselo bien (como en cualquier concierto) pero no sabemos si va para ver un concierto de música o por oir las ocurrencias disparatadas del Sevilla.
Durante su show ocurrió una cosa que muchos grupos no sabrían que hacer y, es que en mitad de su canción Una copita de Agua Ardiente se les fue la luz pero supieron improvisar y el Sevilla estaba en su salsa contando sus historias y sus gracias. Unas gracias más logradas que otras ya que en esta canción la paraba cuando llegaba el estribillo, se tomaba un lingotazo y se tiraba un erupto y ya de paso para seguir con sus gracietas se metió con Amaral. Y no fue con el único grupo con el que se metieron, Miguel Bose y la masculinidad de sus faldas, Andy y Lucas, El Canto del Loco fueron otros de los agraciados.
Es difícil decir donde radica el éxito de este grupo, su rock es clásico y lineal, sus textos son repetitivos y con rimas sonrojantes pero la verborrea de su líder, El Sevilla, puede ser su principal razón. Escribe libros, colabora en programas de televisión y radio, hace cine y hasta se digno a aparecer en un programa en el que la gracia estaba en ver como hacen el ridículo los famosetes bailando. Mantenerse en el candelero es lo que cuenta.
La gente les vitoreaba en cada canción y los periodos entre canción y canción eran excesivos para dar cabida a las gracietas del Sevilla pero tocaron muchos de sus éxitos desde Mi jefe, La Pastilla de jabón, No tiene huevos o La Burbujita y sin olvidar una de sus últimas canciones antes de retirase Al Carajo. En los bises siguieron estirando sus gracias hasta la extenuación y tocaron Semos las niñas del colegio de La Salle y se despidieron destrozando una clásico de los Status Quo. De la banda de músicos que acompañan al Sevilla mejor hablamos otro día porque cada uno son un personaje aparte. En fin antes sus canciones versaban sobre cualquier tema de actualidad y sobre la homosexualidad como Musho Gay ahora están más preocupados por su tripa, por su calva y por el pasar de los años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario