23 de febrero de 2020

ENTRE LOS RITMOS TRANQUILOS E ÍNTIMOS DE MICE Y ELENA SETIÉN A LOS SONIDOS MÁS BAILABLES DE SOLEDAD VELEZ

Elena Setien fue una de las voces femeninas de la nueva edición del festival universitario.

Lugar: Sala Mitxelena (Bizkaia Aretoa).
Público: 175 personas.
Duración: 155 minutos.
21/02/2020

    Aunque con cambio de nombre el indie+ festival cumple este año su quinto aniversario siempre en el Bizkaia Aretoa de la UPV. Un año más la apuesta es clara por la presencia femenina en el cartel y en esta primera jornada todas las voces iban a ser así. Propuestas diferentes entre si en un tarde noche de contrastes. Con las dos primeras se agradecieron las sillas por ser más tranquilas y relajadas y la tercera sobraron.

   La primera propuesta femenina comenzaba su concierto a las 20:05h. Miren Narbaiza, ex Napoka Iria, lleva unos pocos años en solitario bajo el nombre de MICE y esta noche presentaba su nuevo EP llamado Zilar Printzak publicado hace un par de meses. En formato dúo y con la ayuda inestimable del guitarrista Joseba B. Lenoir que esta vez ejercía de bajista y el responsable de las programaciones, MICE ofrecieron un directo correcto sin grandes florituras en el que destacó la voz dulce de Miren. Fue la única propuesta de la noche en donde sonó una guitarra. Sonaron muy minimalistas y a ratos con cierta experimentación para unas canciones para degustar de forma relajada y reposada en donde las letras cantadas en euskera tienen una gran importancia. Además de los temas de su último EP también tocó canciones de su primer trabajo en largo homónimo como Ez Eutsi.

  La siguiente propuesta nos venía también de Gipuzkoa con Elena Setiñén. En formato trío con dos teclados, el de la propia Elena y del omnipresente Mikel Azpiroz (que volvía en donde ya actuó con los Travellin´ Brothers) y batería. Fue un concierto también reposado para degustar de forma relajada de los matices de la música. Su música es fría y se nota que ha pasado grandes temporadas en Dinamarca. Le gusta más los ambientes oscuros para tocar y agradeció en varias ocasiones la luces que le habían puesto. Destacaron temas como I Forget About You con un inicio tan solo con teclado y voz de Elena para luego ir incorporándose al tema el resto de la banda o Old Jamie. Elena Setien mostró alegría de poder tocar Sail Down the River ya que era la primera vez que lo tocaban siendo carnaval. En la parte final el concierto decayó algo cuando intentó meter otros matices en la voz en temas como en Dreaming of Earthly Things, inclusive demasiado frío para ella. Su último tema, Milky Way, fue uno de los temas más destacados de su directo de 50 minutos.Concierto correcto aunque como hemos dicho frío en donde los dos teclados se conjuntaron muy bien.

   La última propuesta del primer día del festival también fue en formato dúo. La chilena Soledad Velez pero residente en Valencia volvía a Bilbao en donde ya estuvo hace unos meses dentro del festival Barruan. Soledad sigue investigando nuevos sonidos en su música y aunque comenzó cantando en inglés con su cuarto disco Nuevas Épocas cambio de registro y se pasó al castellano y utilizó sintetizadores. Vestida completamente de negro a excepción del calzado que era blanco con grandes plataformas, la chilena recuerda a la música que se hacía en la década de los 80. Pop electrónico con canciones que hablan en muchas ocasiones sobre el amor. Sin ir más lejos cantó Flecha y recordó que hace unos días fue San Valentín. Antes tocaría temas como Cuando me Dices que No o la corta pero bien intencionada canción por la igualdad Compañera. Su música invita a seguir el ritmo y hasta bailar pero muchos se quedaron con las ganas debido a los asientos del Bizkaia Aretoa. Ella seguía con éxitos como Pa´Siempre o Ven Para Acá e inclusive se alejaba de sus teclados para bailar y acercarse al borde del escenario. Era un día especial para Soledad Velez y es que era el aniversario de su primer concierto y además Bilbao fue la ciudad elegida para tocar por primera vez su nuevo single con un toque más latíno Perverso en la que se quedó sola en el escenario. Como último tema invitó al público a levantarse de los asientos y bailar consiguiendo que varias personas bailarán 50 Latidos

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