18 de abril de 2016

LOS BRAZOS Y LANDSLIDE: UNA NOCHE DE ROCK LLENA DE RECUERDOS

Los Brazos con formación ampliada en otra muestra de su poderío en directo.

Lugar: Sala Santana 27.
Público: 650 personas.
Duración: 270 minutos.
16/04/2016

    Noche especial y para el recuerdo tanto para los tres grupos que tocaron como para el público asistente que disfrutó de muchas versiones de grupos y artistas de lo mejor del rock de todos los tiempos. A pesar de que el reto era llenar la sala de 1000 personas para ver a tres bandas locales no se pudo lograr, el ambiente y las ganas de disfrutar fueron en aumento a medida que iban transcurriendo los conciertos. Desde luego fue todo un éxito.

    A las 20:50h. daban comienzo a su concierto el cuarteto bilbaíno Superalfa!. El grupo se creó en 2014 aunque sus componentes ya venían de una anterior experiencia (El Veloz Murciélago Hindú). Superalfa! en 55 minutos repasaron un buen número de canciones de su primera referencia discográfica llamada Hoy Empieza Todo, alguna versión como fue un tema de los Stray Cats y ya al final algún tema nuevo ya que están preparando su nuevo disco. Es un grupo difícil de catalogar aunque se les puede englobar en el rock alternativo con leves toques de punk y power pop. Su concierto no tuvo sobresaltos y fue lineal y bastante repetitivo en lo musical. No definieron bien las guitarras y faltaba una segunda voz en los coros para dar mayor empaque a las canciones. Hubo temas con un sonido más garajero como Baile de Máscaras o punk rock como El Antídoto. Las canciones se iban sucediendo una tras otra (casi no pararon) y aunque la mayoría de las  canciones de Superalfa! son en castellano  nos cantaron algunos temas en inglés. Un concierto que al final se hizo algo largo.
    Tras una rápido cambio los siguientes de la noche si que se les puede considerar una superbanda, Landslide. En formato cuarteto su alineación es de lo mejor del rock local. Por una lado está Gonzalo Portugal y Virginia Fernández de Last Fair Deal, al bajo está Jokin Salaberria (Jonny Kaplan entre otros) y a la voz y guitarra está el omnipresente Miguel Moral (Highlights). Con tan solo un EP de 6 temas Landslide están sobrados de talento.

    Empezaron con el segundo tema de su EP  Climbing a Mountain. Ya desde este primer tema se notaba la impresionante base rítmica del grupo. Fueron cayendo más canciones con una gran variedad de registros y mención especial para Sister por su indensidad. Influenciados por el hardrock más auténtico de Thin Lizzy, el grupo nos deleitó con canciones con un sonido más blues y hasta se acercaron al rock sureño pero con la mirada puesta en los 70. Pero la base de setlist fueron las versiones y es ahí donde el grupo más destaca. Se nota que son versiones respetuosas hechas desde el cariño y por el escenario de la Fever pasaron canciones de los Alman Brothers  como Whipping Post (una de las pocas canciones que cantó Gonzalo Portugal), Faces, Humble Pie (The Sad Bad of Shakey Jake o Frankie Miller. Unos 55 minutos bien aprovechados en donde destacaron las guitarras de Gonzalo y Miguel y su buen gusto musical que dejo muy satisfechos a la parroquía más rockera de la sala. Gran concierto.


   Pero el plato fuerte de la velada local llegaría a continuación con el supertrío bizkaino Los Brazos que para esta ocasión quisieron hacer algo diferente y además de grabar el directo hicieron un setlist especial con versiones del gran Tom Petty. Además la banda se incrementaba con otros dos componentes. Una segunda guitarra de Rafael Gutiérrez (hermano de William) y Javi Fernández a los teclados.

   Así que pasadas las 23:15h. comenzaba el concierto de Los Brazos. Tras una pequeña intro acústica con los músicos que les acompañaron salieron por fin el trío rockero. Era su segundo concierto en lo que va de año en Bilbao y es que ahora tocan más fuera (en junio estarán además en el Azkena Rock Festival). La primera hora de concierto la dedicaron al setlist de Tom Petty & Heartbreakers. De nuevo estas versiones fueron respetuosas con la original y esta parte fue de menos a más. El grupo se fue calentando y William una vez más sorprendió con sus riffs de guitarra y su gran voz. Con este nuevo formato Los Brazos consiguen aportar los matices que tienen las canciones del gran genio de Florida. Hasta el hermano de Willian (en la otra guitarra) nos cantó una canción. El primer gran pico del concierto fue la magnífica Mary Jane´s Last Dance. A pesar de que William empezó algo dubitativo en la armónica la canción fue creciendo hasta acabar en una incontrolada explosión de riffs de guitarra de William en estado de gracia. Los éxitos del americano seguían cayendo con otra joya como I Won´t Back Down. De esta forma el público ya estaba en su mano. Las canciones eran recibidas con los puños en alto por parte del respetable (qué gran versión de American Girl que ya la suelen hacer en su setlist habitual) y consiguieron la comunión total con otro clásico del americano Free Fallin´ ya en la parte final en donde dejaron cantar al público.

   Tras una buena primera hora de concierto con los temas de Tom Petty & Heartbreakers el trío despidió a los músicos que les habían acompañado para emprender un set propio. Otra hora larga en la que trío volvió a demostrar su solvente directo. De nuevo esta parte del concierto fue de menos a más. Pero el grupo ha demostrado a lo largo de todos sus discos su variedad. Desde un sonido más country (Say my Name) a un sonido más rockero y hasta blues (el tema Tales en directo pone la piel de gallina con sus riffs poderosos y la garganta de William en pleno rendimiento). Rock n´roll americano en estado puro con un Koki Chamarro efectista en la batería, el bajo de Txemi Gándara marcando de forma certera el ritmo y un William tan desatado como siempre. La comunión entre el público y el grupo fue total y en especial en una impactante última media hora en donde el público no paró de saltar, bailar y cantar las canciones del grupo. En fin que la energía que derrochaba Los Brazos en el escenario se trasladaba a abajo del escenario con canciones como Juice. Llegó el final de una noche de ensueño pero el grupo estaba contento y exultante y dieron lo que pedía el público, un bis. Tenían que haber acabado ahí ,en lo más alto, ya que tuvieron la desgracía que en mitad de la última canción el ampli de William se estropeara y tener que dejar la canción a medias.


   Una gran noche de rock n´roll local pero con sabor americano. Bandas que hicieron disfrutar de más de 4 horas de energía, buena música y diversión a las más de 600 personas que acudieron a la cita. Para el recuerdo. El público salió muy satisfecho de la velada y es que además de ver a grandes bandas locales pudieron disfrutar de canciones de rock de toda la vida hechas desde el corazón y recordar esas canciones. Los grupos también recordarán esta noche por la gran respuesta del público.

1 comentario:

Aitor A. dijo...

Leída la crónica, me parece que la percepción de un concierto múltiple como éste varía mucho en función de los gustos muy personales de cada uno. A mí (y a mucha gente a mi alrededor) el que se me hizo un poco largo no fue en absoluto el primero, sino el segundo (Landslide): son grandes músicos, pero su estilo “blues-rock-setentero” es muy típico y trillado. Hay 700 grupos que hacen lo mismo, y no es un estilo variado precisamente. En cuanto a Los Brazos,  también son muy buenos; pero pasa un poco lo mismo, hacen blues-rock “de toda la vida” (dejo aparte, claro, las versiones de Tom Petty; ahí el mérito es de Mr. Petty). Eso de que “el público saltaba y bailaba” con ellos…. hombre, honestamente, sucedió durante unos pocos segundos (sí, segundos) en la penúltima canción, al grito del “lo-lo-lo-looo”. El resto del tiempo, absoluta quietud. Por lo defmás, en efecto, todo el público disfrutamos con los 3 conciertos y las 3 bandas. Bien.