21 de agosto de 2019

LA CARA MÁS SALVAJE, ÍNTIMA Y HASTA ROMÁNTICA DE LA BICHA BEBE SE MOSTRÓ EN ABANDOIBARRA

Bebe volvió a Bilbao y a la Aste Nagusia tras su paso reciente por las fiestas de Donostia.

Lugar: Abandoibarra.
Duración: 117 minutos.
Público: 5000 personas.
20/08/2019

   Noche de martes en fiestas de Bilbao. La semana grande sigue su curso sin grandes sorpresas en lo musical. El público está acudiendo a los conciertos programados pero sin grandes agobios ni llenos y es que el nivel de las contrataciones del Ayuntamiento son bandas ya vistas hace poco o fáciles de ver salvo alguna excepción. Un poco de eso pasó en el concierto del martes en Abandoibarra. Bebe volvía a Bizkaia. A finales de abril daba un concierto gratuito en la Herriko Plaza de Barakaldo y hace menos de una semana actuaba en fiestas de San Sebastián. Así que la afluencia del público fue correcta tirando a baja. Sin grandes aglomeraciones, se podía conseguir estar en las primeras filas llegando un minuto antes del comienzo.

   Así a las 23:31h bajo una intro flamenca se apagaban las luces y daba comienzo al directo. Primero salieron el batería y el guitarrista y tras una pequeña intro instrumental salió la valenciana de nacimiento Bebe. Los dos primeros temas fueron en este formato. Bebe vestida con una especie de body plateado con arneses y pantalones negros de tiro bajo alternó en estas primeros temas ratos de pie y ratos estar sentada en una silla de mibre (como hizo en Barakaldo). Destacó en estos primeros temas Siempre me Quedara Me Fui con esa magnífica melodía en la guitarra acústica. Ya con toda la banda, bajo y teclados incluidos fueron desgranando más canciones. Siempre ha destacado la música de Bebe por su particular mezcla de flamenco, pop y sensibilidad con letras claras pero con varias lecturas. 

  Con un público heterogéneo aunque con mayor presencia femenina, Bebe correteo con soltura por el escenario bailando y contoneándose y agradeciendo los piropos que la decían. Animó el ambiente con canciones como Diferentemente Iguales con claro sabor pop pero con toque latino o con Mi Guapo. A partir de aquí el concierto ganó en intensidad, variedad y en calidad. Llego la parte más gamberra de La Bicha Bebe con temas de puro rock & roll como Chica Precavida o sobre todo Qué Carajo. Un tema con pegada a lo Extremoduro en donde la artista comentó al inicio, no sin razón, que estamos viviendo unos tiempos de corrección política, a la puta mierda eso. Fue una de sus cimas. Bajo el pistón con el controvertido Con mis Manos y volvió a un tema con toque más flamenco y bailable Como los Olivos (otro tema de los destacados) en donde Bebe reconoció que guarda un recuerdo muy especial cuando la tocó por primera vez en Bilbao con el público cantando y bailando. Los dos últimos temas más tranquilos y mostrando la fragilidad de la música de Bebe fueron la preciosa Respirar (uno de los temas que más redondo le quedaron) y como petición especial del público cantó a capella Cuanto+ me Sujetas.Volvió a coger la guitarra acústica en el trabalenguas que es K.I.E.R.E.M.E., divertirse en Yo Fumo, poner patas arriba Abandoibarra con su clásico Ella y despedirse sin bises (no lo suele hacer) con Pa Mi Casa.
   Bastante bien Bebe en Abandoibarra. Escoltada por una banda muy solvente en donde destacó el guitarrista Javier (ha tocado con gente como Luz o Amaral), Bebe intentó estar muy cercana en sus comentarios hacia el público y bastante activa sobre el escenario moviéndose de lado a lado y saludando a los presentes. Tal vez ando algo justa de voz en varios momentos. Es de agredecer en los artistas que den conciertos diferentes cada noche y Bebe lo hace. Con respecto a Barakaldo cambio de orden varios temas, cantó varias canciones diferentes y sobre todo su propuesta es diferente a como las canta en el disco. Es una forma de no aburrirse cantando todos los días lo mismo. Hubo muchos mensajes a lo largo de su concierto hacia las mujeres (de cuidarse entre ellas) pero sin despreciar nunca la compañía de los hombres. Y es que recordemos que Bebe ha declarado varias veces que está en contra del femenismo más radical. Solo hay que escuchar un poco las letras de sus canciones para ver qué es lo que piensa. Por supuesto que tiene canciones con claros toques femenistas pero muestra más la valía que tienen que tener las mujeres hacia la vida pero tiene otros temas más románticos. Tras terminar el concierto con el tema Bamboleo de los Gipsy Kings se escuchaba a varias personas del público gritar Malo, el tema que le dio la fama, pero que ya no toca desde hace años. Es una artista diferente y lo volvió a demostrar en este concierto solvente.

1 comentario:

Aitor dijo...

Estuvo bien el concierto y efectivamente la asistencia de publico no fue para tirar cohetes. Lo que no entiendo es por que al finalizar el concierto estaba cerrado con barandillas la salida de las escaleras del Guggenheim. Fueron los propios espectadores quienes las retiraron para abrir paso.