El festival de Leioa volvía tras la pandemia alejándose de los sonidos blues de su nombre.
Lugar: Plaza de San Bartolomé (Leioa)
Público: Lleno.
07/05/2022
Con la cercanía del verano los festivales van volviendo a los escenarios y el Sanbar Blues Fest recuperaba sus tradicionales conciertos en Leioa. Es su décimo sexta edición y este agradable festival destaca por su buen ambiente para todas las edades y es que también acuden un buen número de niños al mismo en compañía de sus padres. Este año apostaban por un sonido más rock alejándose de los sonidos del blues pero aún así el público respondió. Las tres bandas eran las mismas del cartel de 2020 que se tuvo que suspender por la pandemia y como reconocieron los organizadores lo volvieron a intentar para octubre pero no se daban las condiciones y es que querían que fue sin sillas y por aquel entonces no era el caso.
Pasaban 10 minutos de las 19:00h cuando tras las presentaciones del festival salían al nuevo escenario los getxotarras
Bringas. En formato de quinteto con el omnipresente Pit Odoyaga a la guitarra. Venían presentando su último disco
Siempre Nunca. A pesar de ello comenzaron con un tema más antiguo. De 2014
Puede Cambiar. Un inicio que dio paso a los temas, esta vez si, de su último disco como
La Chica de las Series o
Olvídame esta Noche con la cual tuvieron un problema en la guitarra de
Gorka Bringas antes de empezar. La banda es puro rock con raíces americanas con letras en castellano y con un buen directo en donde las guitarras son lasa principales protagonistas. Este último trabajo, como no, también habla de los sucedido en los últimos tiempos como la recomendable
2020 que la tocaron en la parte final de un concierto agradable para comenzar el festival con buenos riffs y con la difícil papeleta de tocar con el sol reinante de cara.
A continuación era el turno de una banda que no se prodiga mucho por Bizkaia como son los madrileños
Aurora & The Betrayers. Fue lo mejor del festival con una Aurora García derrochando voz y presencia escénica y una banda estupenda destacando a los teclistas que aportaron un sonido muy personal y diferente a la propuesta de la banda. Iniciaron su concierto creando cierto ambiente sin la presencia de Aurora y cantando su guitarrista en una onda
Black Keys aunque con aire psicodelico y tras esos minutos en donde los teclados sonaron a gloria salió Aurora. Bajo un prisma del rock más clásico y hasta vintage
Aurora & The Betrayers saben adornarlos con otros elementos como el soul. Tiene tres discos en el mercado y fueron desgranándolos canción a canción con una gran calidad. La parte final del directo fue colosal cuando apretaron con sonidos menos ambientales y más rockeros y souleros como
Pay me Back y sobre todo la colosal
From Love and Hate coun una Aurora que se convirtió en una
Tina Turner blanca desparramando poderío vocal y una banda espectacular que consiguió por fin encender al público para una comunión total. Fue su mejor tema de la noche. Luego llegaron los bises que quedaron un tanto intrascendentes alargando en demasía el directo y en especial al presentar a la banda. No obstante
Aurora & The Betrayers dejaron un inmejorable sabor de boca con su rock cargado de sentimiento y alma.
Sobre las 22:15h. y tras una intro muy cinematográfica salían al escenario el cabeza de cartel del festival. Los veteranos
Los Deltonos con más de tres décadas de carrera. Tras cierta polémica y cambios en los músicos el ahora trío tiró de veteranía aunque su concierto fue tan correcto aunque en ocasiones irregular. Su algo más de hora y media tuvo ciertos bajones y se extendieron en demasía en instrumentales en mitad de varias canciones perdiendo interés el directo y es que hacer ese tipo de cosas siendo trío sobra. A pesar de ello
Los Deltonos sonaron muy variados desde hard rock al power pop y hasta en cierta forma country y por supuesto pinceladas de blues. Fueron sonando temas como
Águila y con un tono más blusero
Lo Dejo o la vuelta a un sonido más rockero de
Puedo Morir (en Cualquier Momento) en donde se lució
Hendrik Rover a la guitarra. Ya en la recta final llegaron temas como
Gasolina, en una onda
AC/DC o el también clásico
Brindemos. Y tras propagar
el rock ha muerto en
Hay Gente llegaron los bises con las canciones más clásicas de la banda como
Listo o un viejo éxito como es
Soy un Hombre Enfermo con el público feliz y cantando pero que el trío la alargo una vez más en demasía con casi una jam sesion. Tras despedirse volvieron a salir una segunda vez con más temas como
Mirar Atrás. Con al menos un cuarto de hora menos y sin alargar tanto los temas con tantos solos el concierto hubiese lucido más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario