El gallego arrasó en su primera visita a Euskadi que a buen seguro no será la última.
Hasta en 10 salas diferentes se celebraba la primera jornada del
BIME Live. Muchos conciertos que en muchos casos coincidían en horario por lo que había que afinar bien para ver las diferentes propuestas. También se corre el riesgo con tanto concierto que unos esten llenos hasta la bandera y otros ni tan siquiera lleguen a la media centena de personas. Eso es un poco lo que pasó en esta primera jornada con conciertos masificados y otros con mucho menos ambiente. Las colas para entrar a salas como Bilborock, La Ribera o el Muelle para ver a
Travis Birds eran gigantescas.
Con unos 5 minutos de retraso salía al escenario del Stage Live el argentino
Maximiliano Calvo con su banda. Con muy poco público pero con muchas ganas actuó el rockero que demostró estar fuertemente influenciado por bandas del rock en castellano que van desde
Pereza a
Los Rodriguez. Así
Maximiliano fue presentando las canciones de su nuevo trabajo como la que da título a su disco
El Gallo. También varió algo su sonido acercándose a temas algo más bailables con
Mocasines Italianos. Pero la base de su música es el rock del otro lado del charco como claras referencias a
Los Rodriguez como
Ajo y Agua. Destacó el tema más tranquilo con un toque más desértico por así decirlo de
Fébril o temas en una onda muy
Tequila como es uno de sus hits
Poliamor. Tal vez
Maximiliano Calvo se excede en gestos y sobreactúa demasiado en directo. Ya en la recta final destacaron
Fuegos Artificiales. el toque funk y bailable de nuevo de
Feng Shui con el estribillo bien marcado, la mejor de la noche
Vagos y Maleantes, buen rock en una onda algo
Pereza y de nuevo un toque más funk y bailable con
Sálvese Quien Pueda que fue el último tema de la noche. Un directo de menos a más de
Maximiliano Calvo.
Otra de las propuestas rockeras de la primera jornada del
BIME Live era a las 20:20h. en el Cotton Club. El que fuera cantante durante 12 años de
La Fuga, el navarro
Razkin, llegaba una vez más a Bilbao. Con
Huracán daba comienzo su directo de unos 40 minutos. Un tema con buenas melodías al igual que su siguiente tema
Mata Hari. Tampoco faltó en su cita en el Cotton Club uno de sus primeras temas en solitario como es
Polizón. Pero uno de los momentos más especiales de su rápido pero directo concierto fue la versión del tema
Pídemelo Otra Vez de
Barricada.
Pedro F. Razkin confesó que es un fiel seguidor de los navarros y amigo del trístemente fallecido
Boni al que no dudó en dedicarle el tema. En esta canción además dejó cantar un poco a los allí presentes. Concierto muy correcto de
Razkin y su banda que acaban de terminar de grabar su nuevo disco así que dentro de poco podremos escuchar sus nuevos temas.
Con 5 minutos de retraso y en la nueva y reformada sala Crystal era el turno de una de las propuestas que está dando más de que hablar,
Grande Amore. En poco más de 40 minutos el gallego Nuno Pico y sus dos escuderas pusieron la sala patas arriba con una propuesta brillante que mezcla letras en gallego, energía punk y electrónica a partes iguales. Los sonidos graves de
Fumando Espero de su segundo disco
II daban inicio. Luego llegó
Pelea. Con una sala llena hasta el tope inclusive en la parte de arriba hata el público se atrevía a cantar las letras del gallego que no tardó en quitarse la chamarra vaquera para dejar ver su camiseta de
Motörhead. Muy contento y satisfecho por la respuesta del público, al fin y al cabo era la primera visita de
Grande Amore a tierras vascas, tomó un pequeño respiro en la parte central para versionar
Es un Crimen de
Eskorbuto a capella cantada solo con las palmas. Por supuesto el público aportó voces y palmas. De aquí hasta el final el directo del trío fue arrasador con temas potentes como
Do Meu Corpo van Nacer Outros Corpos y con Nuno bajando del escenario para crear pogos y hasta surfear varias veces por nuestras cabezas. Todo un éxito la primera visita de
Grande Amore a Bilbao. Llenaron el Crystal y arrasaron con su directo y dejaron con ganas de más. Se lo van a rifar el próximo año los festivales nacionales.
A l as 21:20h. el dúo femenino de guitarra y batería
Lady Banana volvían a Bilbao. Tal como dijeron ha pasado mucho tiempo de su última visita a Bilborock en el villa de Bilbao en 2018. Con algo más de público que en
Razkin, el suyo noo fue un directo perfecto ya que tuvieron ciertos problemas de sonido pero a pesar de ello muestran su buen gusto musical mezclando rock alternativo coqueteando con sonidos algo más duros que las pueden acercar a bandas como
Royal Blood. Su base del concierto fueron las canciones de su último trabajo llamado
Bipolar con letras que alternar el inglés y el castellano como es el caso de uno de sus temas más destacados de la noche
Domino. Las chicas se complemetan muy bien haciendo de sus directos una poderosa experiencia.