La banda de hard rock brítánico encandiló a los presentes con un gran concierto a pesar de su veterania.
La segunda jornada del BBK Bilbao Music Legends fest se caracterizó por la gran afluencia de público y sobre todo por una brutal energía rockera que ya se respiraba desde los primeros conciertos de la tarde. Y es que uno de los pesos pesados del rock internacional de la historia se acercaba a Bilbao no solo para recordar sus hits sino también para presentar nuevas canciones.
La tarde la abrió el cantautor navarro Petti. Con su banda de lujo encabezado por el máster Joseba Irazoki a la guitarra, así lo llamó varias veces Petti, puso el acento euskaldun a la velada con su voz poderosa y consiguiendo, gracias a su excelente banda, que el primero de los conciertos de la tarde tuviese mucho interés. No hay mejor forma de comenzar un directo con canciones como
Erokiko Naiz o
Galdera Trinkoa. El navarro eligió un buen repertorio en busca de mayor electricidad. Como hemos dicho es difícil abrir un festival pero consiguió buenos momentos en su corto directo.
Ya en el exterior teníamos desde Berango los siempre solventes en directo
The Ribbons. Una vez más demostraron su arrasador directo con Bea Catalán como frontwoman salvaje. Vestida muy elegante, la diseñadora estaba entre el público, incendió el escenario con su mezcla de rock potente y pumk con temas tanto en castellano como en inglés destacando el tema
Cobardía y Hey You Baby!!. Un concierto que a muchos se nos hizo corto, solo 40 minutos, pero lleno de energía, garra y fuerza sobre el escenario. Rock fresco, variado que sin inventar nada nuevo consiguen dejar al público con una sonrisa por lo visto y sobre todo por lo escuchado. Siempre es un gusto ver a bandas como
The Ribbons.
De nuevo en el interior era el turno de la banda más veterana del festival, que ya es decir. Tras la obligada cancelación de su concierto el año pasado,
Canned Heat tenían una nueva oportunidad de tocar en el Bilbao Arena. 50 años como banda les contempla y es que hasta estuvieron el el histórico Woodstock del 69 como recordó el batería de la banda. Canned Heat conquistaron al público bilbaíno gracias a su simpatia e inclusive les hicieron bailar boogie. Comenzar con clásicos como
On the Road Again ya daba muestra de que iba a ser un concierto muy especial. Además también destacaron temas como
Going Up the Country y como no
Let´s Work Together. Mejor de lo esperado
Canned Heat. Tienen ya una edad y se han pateado muchos escenarios pero realizaron un más que digno concierto metiéndose al público en el bolsillo.
Si alguien no conocía lo que eran capaces de hacer la banda de Durango
Nevadah se quedarían con la boca abierta al verlos y al escucharlos. Puro espectáculo. Siempre les hemos considerado los Hives bizkainos, no por su música que va por otros derroteros escandinavos a lo
Turbonegro, sino por su fuerza tanto encima como abajo del escenario. Ekhi Arrieta no paró un momento de animar al público, hacer poses y cantar con una fuerza inusitada. Nevadah fueron todo un huracán sobre el escenario presentando canciones de su nuevo disco
We´re Coming to You. Destacaron temas descarados como
I Fell Allright y la acelerada versión de
Suffragette City de
David Bowie. Con un público encantado de lo que están viendo
Nevadah bajaron del escenario para calentar todavía más el ambiente y hasta uno de sus guitarristas salió a hombros. Esto es un concierto de rock n´roll. Velocidad, dinamismo y ganas de comerse el escenario. Aproveccharon muy bien su concierto en el festival.
De nuevo en el interior era el turno del gran cabeza de cartel de la segunda jornada del
BBK Bilbao Music Legends Fest. Palabras mayores,
Deep Purple. Nada menos que con
Highway Star comenzaban los británicos. Por supuesto
Ian Gillan ya no llega a los tonos de antes pero se sigue defendiendo bien. Por supuesto fue un concierto para nostálgicos de una banda que en lo musical funcionó muy bien, como una losa. La guitarra de Simon McBride le ha sentado muy bien al sonido de
Deep Purple. Fue el único grupo del festival que utilizó las pantallas de detrás del escenario. A pesar de ello su directo también tuvo varios traspies. Sobró el himno populista del Athletic tocado por el teclista que no venía a cuento (en los bises salió inclusive con la camiseta del equipo bilbaíno), hubo muchos solos de guitarra para que descansaría la voz de Ian. Pero
Deep Purple son leyenda y escuchar temas como
Into The Fire o
Uncommon Man con algún tema nuevo de su nuevo disco siempre es bienvenido. Cerraron el concierto antes de los bises con su clásico
Smoke on the Water. Uno de los temas más clásicos de rock de la historia. El bis fue triple cerrando su directo con
Black Night. Concierto correcto de los británicos. Son toda una leyenda y todavía no se arrastran por los escenarios aunque
Ian Gillan cada vez le cueste más llegar a dar el tono. Tampoco hay que ponerse exquisitos.
Los encarcados de cerrar el escenario exterior de esta segunda y última jornada del festival fueron el trío
Kinki Boys. Como es habitual la banda de Marga Alday, Vila y Mikel pisaron terrenos que van de ambientes siniestros al punk rock. No faltaron temas como la oscura
Amor Paranormal al punk rock a secas de
Vete aunque también destacaron otros temas como
La Ría. Siempre es complicado que el cantante de la banda sea el batería, en este caso Vila (ex Trogloditas) pero la banda consigue uno directos muy redondos y al cantar también algún tema Marga da mayor variedad y pegada los temas. Presentaron canciones de su nuevo trabajo
El País de las Maravillas en donde se resume todo el potencial y variedad de la banda.
Para cerrar esta séptima edición del BBK Bilbao Music Legends fest y también los conciertos del Bilbao Arena nos llegaban desde Suecia
Blues Pills. El poderío escenico que demostró Elin Larsson fue espectacular y se comió el escenario moviéndose constantemente de lado a lado e inclusive, en un momento dado, bajó a bailar entre el público. El chorro de voz de Elin destacó en temas como
Proud Woman. Presentaron algún tema nuevo como
Don´t You Love It de su futuro nuevo disco que saldrá el próximo mes de agosto. Su mezcla de rock setentero, psicodélia y blues no inventa nada nuevo pero una solida base rítmica y el carisma de Elin sobra para disfrutar de un concierto más que aceptable aunque no te cambie la vida. Además los suecos tuvieron que lidiar con la desbandada general tras el directo de
Deep Purple. En sala y con la banda y el público más cerca la experiencia puede ser muy diferente.