Incansables en su fiesta, La Pegatina ofreció su único concierto en Euskadi en Ermua.
Lugar: Plaza San Pelayo (Ermua)
Público: Lleno.
Duración: 120 minutos.
22/07/2017
La Pegatina World Tour. Así se llama la gira que están realizando los catalanes La Pegatina por todo el mundo. Y es que el grupo va a cumplir 15 años como banda y se ha recorrido hasta 26 países realizando más de 1000 conciertos a lo largo de su carrera. En esta gira han pasado por países como China, Japón o hasta Australia. La fecha en fiestas de Ermua era su única fecha en Euskadi y no hay un grupo más festivo que ellos para animar unas fiestas. Antes que los catalanes estuvieron el grupo local Stai Zitto con su mezcla de rock, punk, ska y demás fusiones con canciones tanto en euskera como en castellano y con voz femenina muy en la onda de grupos como Hesian.
A las 23:45h. una sintonía presentando el World tour de La Pegatina daba comienzo al concierto con una plaza llena con mayoría femenina y con una media de edad que no superaba la veintena. Tal como dijo Adriá Salas durante el concierto le gustaba el público que había porque así había relevo generacional. En cuanto al concierto de La Pegatina son pura fiesta. Se nota mucho los años que llevan sobre el escenario y que tienen un show muy asentado y un setlist muy cuidado en donde saben donde tienen que pisar el acelerador o tocar temas más tranquilos. Comenzaron arrasando como cabía esperar con explosiones de confetis y un ritmo endiablado con canciones como El Curandero o Non é Facile. Y es que La Pegatina cantaron en varios idiomas desde el castellano al italiano, francés, catalán y hasta en euskera.
Fueron cayendo sus temas más conocidos entre un público muy participativo y bailongo que no dudaba en cantar canciones como Olivia. No había casi descanso entre canción y canción y hasta metían de vez en cuando alguna versión como el famoso Que Te Den de Amparanoia. Se agradecieron el par de temas acústicos a guitarra y piano que tocaron Adriá y Romain Renard ya que relajaron el ambiente y demostraron que saben tocar otras cosas. Tras estos temas llegó el reggae de ¿Cómo Explicarte? y de nuevo volvieron los temas más acelerados. También destacó del concierto de La Pegatina porque sonaron más rockeros que otras veces. La presencia de la "nueva" incorporación a la banda de Miki Florensa a la guitarra, que ya compartió escenario con la banda en su anterior gira La Gran Pegatina, dotó a la canciones de la banda de una mayor pegada y un sonido más contundente realizando grandes riffs de guitarra. No faltó tampoco a la fiesta Jai eta Dantza, un tema en euskera que tal como contó Adriá tenían ganas de tocar ya que siempre la tocan cuando vienen por Euskadi y hacía tiempo que no venían.
La Pegatina seguía incansable en su afán festivo moviéndose con soltura por el escenario y es que sus componentes no parar un momento de moverse de un lado a otro del escenario. Seguían sonando clásicos como Muérdeme. El público comía de la mano del grupo, tal vez abusaron en la parte final de rellenos extra musicales invitando al público a hacer el mayor pogo de Euskadi en el que bajó su road manager o el juego que sirvió también para presentar a la banda con un gorro, una pelota y un trampolín para meter una pelota dentro del gorro. Tomasin desató la locura en Ermua que no paraba de bailar y empujarse, continuaba con un tema más ska como Una Mirada que la hicieron junto a Ska-P y así hasta la recta final con A Los Que y sobre todo Lloverá y Yo Veré en donde el público continuaba con muchas ganas de fiesta y de cantar con la banda. Se despidieron pero faltaban los bises y la canción que muchos esperaban. Y es que mientras La Pegatina descansaba para cerrar el concierto toda la plaza empezó a gritar "no estamos todos falta Maricarmen". Heridas de Guerra fue el primer tema del bis para cerrarlo definitivamente con la festiva y el culmen de su actuación Maricarmen (ya saben la del hijo que es el último en salir de la raves) con una banda y un público entregado a la fiesta más absoluta y de nuevo con explosiones de confetis. Hasta hicieron subir a unos niños al escenario para bailar y cantar con ellos.
Final de concierto de La Pegatina en fiestas de Ermua en su única fecha en Euskadi. Buen concierto de una banda con un solvente directo que es pura fiesta y diversión. Tanto la banda como el público que va a verles se lo pasan bien y por lo visto en Ermua un público muy joven. La banda ya tenía un sonido muy característico y con la guitarra de Miki Florensa la han llevado a un ritmo con algo más de rock pero sin perder la identidad de la banda. Sus conciertos son agotadores y es que tienen poco descanso entre canción y canción y no paran de bailar y de moverse por el escenario por lo que es normal que de vez en cuando den un descanso a la voz de Adriá para que los otros 2 cantantes de la banda aporten también sus canciones.
A las 23:45h. una sintonía presentando el World tour de La Pegatina daba comienzo al concierto con una plaza llena con mayoría femenina y con una media de edad que no superaba la veintena. Tal como dijo Adriá Salas durante el concierto le gustaba el público que había porque así había relevo generacional. En cuanto al concierto de La Pegatina son pura fiesta. Se nota mucho los años que llevan sobre el escenario y que tienen un show muy asentado y un setlist muy cuidado en donde saben donde tienen que pisar el acelerador o tocar temas más tranquilos. Comenzaron arrasando como cabía esperar con explosiones de confetis y un ritmo endiablado con canciones como El Curandero o Non é Facile. Y es que La Pegatina cantaron en varios idiomas desde el castellano al italiano, francés, catalán y hasta en euskera.
Fueron cayendo sus temas más conocidos entre un público muy participativo y bailongo que no dudaba en cantar canciones como Olivia. No había casi descanso entre canción y canción y hasta metían de vez en cuando alguna versión como el famoso Que Te Den de Amparanoia. Se agradecieron el par de temas acústicos a guitarra y piano que tocaron Adriá y Romain Renard ya que relajaron el ambiente y demostraron que saben tocar otras cosas. Tras estos temas llegó el reggae de ¿Cómo Explicarte? y de nuevo volvieron los temas más acelerados. También destacó del concierto de La Pegatina porque sonaron más rockeros que otras veces. La presencia de la "nueva" incorporación a la banda de Miki Florensa a la guitarra, que ya compartió escenario con la banda en su anterior gira La Gran Pegatina, dotó a la canciones de la banda de una mayor pegada y un sonido más contundente realizando grandes riffs de guitarra. No faltó tampoco a la fiesta Jai eta Dantza, un tema en euskera que tal como contó Adriá tenían ganas de tocar ya que siempre la tocan cuando vienen por Euskadi y hacía tiempo que no venían.
La Pegatina seguía incansable en su afán festivo moviéndose con soltura por el escenario y es que sus componentes no parar un momento de moverse de un lado a otro del escenario. Seguían sonando clásicos como Muérdeme. El público comía de la mano del grupo, tal vez abusaron en la parte final de rellenos extra musicales invitando al público a hacer el mayor pogo de Euskadi en el que bajó su road manager o el juego que sirvió también para presentar a la banda con un gorro, una pelota y un trampolín para meter una pelota dentro del gorro. Tomasin desató la locura en Ermua que no paraba de bailar y empujarse, continuaba con un tema más ska como Una Mirada que la hicieron junto a Ska-P y así hasta la recta final con A Los Que y sobre todo Lloverá y Yo Veré en donde el público continuaba con muchas ganas de fiesta y de cantar con la banda. Se despidieron pero faltaban los bises y la canción que muchos esperaban. Y es que mientras La Pegatina descansaba para cerrar el concierto toda la plaza empezó a gritar "no estamos todos falta Maricarmen". Heridas de Guerra fue el primer tema del bis para cerrarlo definitivamente con la festiva y el culmen de su actuación Maricarmen (ya saben la del hijo que es el último en salir de la raves) con una banda y un público entregado a la fiesta más absoluta y de nuevo con explosiones de confetis. Hasta hicieron subir a unos niños al escenario para bailar y cantar con ellos.
Final de concierto de La Pegatina en fiestas de Ermua en su única fecha en Euskadi. Buen concierto de una banda con un solvente directo que es pura fiesta y diversión. Tanto la banda como el público que va a verles se lo pasan bien y por lo visto en Ermua un público muy joven. La banda ya tenía un sonido muy característico y con la guitarra de Miki Florensa la han llevado a un ritmo con algo más de rock pero sin perder la identidad de la banda. Sus conciertos son agotadores y es que tienen poco descanso entre canción y canción y no paran de bailar y de moverse por el escenario por lo que es normal que de vez en cuando den un descanso a la voz de Adriá para que los otros 2 cantantes de la banda aporten también sus canciones.