Mucha diversión, entrega y baile ofrecieron el supergrupo getxotarra en el cierre del festival.
Lugar: Puerto Viejo de Algorta.
Duración: 60 minutos.
9/09/2022
Primera jornada de la primera edición, esperemos que tengamos más, del ELA Fest. Un festival con fines solidarios para la asociación Dalecandela que busca recaudar fondos para la lucha contra la esclerosis lateral amiotrófica de la mano de Jaime Lafita presente entre el público y con una sonrisa de oreja a oreja en cada actuación. Tras los destacados conciertos de bandas como Bringas, El Inquilino Comunista o Still River entre otros, era el turno como cierre de esta primera joranda de una banda que dinamitó al puerto viejo.
Con unos 10 minutos de retraso sobre el horario previsto (no está mal para tantas bandas como tocaban esa tarde/ noche), el supergrupo
The Hornies salían a escena con una campa que lucía espectacular con una gran afluencia de público. Y es que entre músicos, familia, amigos y curiosos ha sido todo un éxito de público esta primera jornada.
The Hornies ofrecieron un gran espectáculo tanto en lo musical, y es que es difícil no sonar bien cuando tienes al nucleo duro de
Los Brazos con Koki Chamorro a la batería y Txemi Gandala al bajo. A las guitarras a Pit Idogaya (pluriempleado esta noche tocando en hasta tres bandas diferentes) y Juan Gumuzio de
Still River, a los que hay que añadir a Isra Redondo de Bringas y el ex Fastuoso de la Ribera Juan Feijoo al saxo.
Pero a pesar de todos estos musicazos en escena el centro de todas las miradas era su cantante y líder Borja Romaña. Vestido completamente de blanco con pantalones campana y pedrería, Borja emuló muchas veces a
Elvis Prestley ya no por su indumentaria sino por sus bailes locos, sus coreoagrafías. Todo un showman que no paró un momento en su casi hora de concierto animando al público, tirándose por el suelo y bailando. Su voz no estaba al 100% sonando algo cascada y hasta con cierta ronquera pero poco importó y es que sus ganas y el setlist de versiones era inflalible y con esa voz las llevaba a otro terreno. Mucho soul, mucho rock y diversión es lo que ofrecían
The Hornies y es que ese es su principal objetivo. Divertirse y divertir al público. Uno de los pocos temas propios que tocaron fue la canción
Hornieland (Welcome to) que han grabado para el disco
Dalecandela Soundtrack y en la que invitaron a subir a cantar con ellos a gente amiga de la banda como
Bringas o gente de la
Fakeband. El público se lo pasó en grande y hasta colaboró en las voces en muchas ocasiones consiguiendo una comunión total en el clásico de la
Creedence Clearwater Revival Proud Mary. Un directo que no decepcionó a nadie y divertió a todo el mundo. El grupo dedicó el concierto a Jaime Lafita que en todo momento se le vió feliz y emocionado entre el público.
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