The Cherry Boppers y The Sweet Vandals ofrecieron tres horas de sonidos funkys y soul.
Lugar: Kafe Antzokia.
Público: 300 personas.
Duración: 185 minutos.
08/02/2014
Fiebre del sábado noche en el Kafe Antzokia. Tras la exitosa gira de 2012 los de Santutxu The Cherry Boppers y los madrileños The Sweet Vandals volvían a juntarse encima de un escenario para ofrecer una fiesta en toda regla. Black music en todas sus vertientes, soul, funk y todos los sonidos bailables convirtio al Kafe Antzokia en una pista de baile en donde los propios músicos bajaron varias veces a bailar entre los presentes.
A las 22:10h. salían a escena The Cherry Boppers. En hora y cuarto volvieron a demostrar lo que son capaces de hacer encima del escenario. Como es habitual en sus conciertos comenzaron con Keep on Boppin´ y la animada Hey!. En este concierto los de Santutxu demostraron más que nunca lo buenos músicos que son con Art LaRock y el siempre inquieto y divertido Willy Kalambres a la sección de vientos estuvieron inmensos toda la noche, Xixo Yantani tuvo mayor protagonismo en la guitarra y la columna vertebral de los Boppers como son Txefo K-Billy a la batería, Rambo al bajo y David Sherman al hammond rayaron la perfección. El grupo dio una lección de ritmo, energía y transmitieron en todo momento fuerza e ilusión en una noche muy especial para ellos como no se cansaron de repetir.
La fiesta continuaba y tanto el público como el grupo se iban calentanto y el concierto iba a más. Fueron continuas las escapadas del escenario de Willy para tocar entre el público y también en varias ocasiones Xixo bajó del escenario para animar y saltar con los presentes. En el concierto primaron los sonidos instrumentales por lo que se agradeció la colaboración en la recta final del concierto de Mayka Edjolé de The Sweet Vandals en la canción Wild Imagination en donde ya demostraba la fuerza de voz que tiene. Fue uno de los grandes momentos de la actuación de The Cherry Boppers. Ya con el concierto en todo lo alto, Willy que ya estaba caliente cogió el micro para darlo todo en el homenaje que hacen los de Santutxu a Ray Charles en Yo no Necesito un Doctor. Se bajó del escenario y animo al público a acercarse al micro para cantar con él. 
El concierto llegaba a su fin con su clásico Black Lolita pero aún les quedaban alguna bala en la recamara para los bises. El Kafe Antzoki ya se había convertido en una pista de baile con el jazz, el funk y el groove de los Cherry Boppers y se calentó aún más con la última canción La Pulgita con de nuevo Willy y Xixo tocando entre el público. Final de un concierto exquisito y sin tregua en donde los Cherry Boppers demostraron una vez más que son una gran banda conjuntada, con una gran fuerza y destreza en los instrumentos y que saben como animar al personal a base de una sección de vientos incendiarias con un Willy Kalambres en estado de gracia y de los sonidos más animados del funk. Gran concierto y el Antzoki puesto a sus pies.
Tras esta descarga de fuerza y locura de los Cherry Boppers y tras un breve cambio en los instrumentos llegaba el turno de los madrileños The Sweet Vandals con cuatro discos en su haber. Fueron presentados de forma efusiva por Xixo que ejerció de maestro de ceremonias avisándonos de lo que íbamos a poder disfrutar a continuación.
Unos minutos antes de las 23:45h. salían al escenario en formato de quinteto los madrileños The Sweet Vandals que venían a presentar su último disco After All cargados de sonidos sobre todo soul. Con la impresionante de voz Mayka en el centro del escenario, batería y teclados se dispusieron en los laterales del escenario mientras guitarra y bajo estaban en la parte de atrás.Lo que más llama la atención del grupo es la voz de Mayka que consigue registros que otras cantantes no pueden ni acercarse. El grupo no inventa nada nuevo pero son coherentes con las reglas del estilo y cumplen sus intenciones. Mayka es todo un torbellino sobre el escenario y el resto de la banda está en un discreto segundo plano pero demostrando los grandes músicos que son con especial mención al conciertazo que hizo su teclista Gabriel Casanova.
El grupo dio una muestra de elegancia y calidad en sus canciones produciendo música negra que bascula entre el soul con baladas elegantes tipo Blue Not al funk incendiario tipo James Brown (una de las mejores de la noche fue Move it On con un ritmo endiablado). Tocaron canciones de sus cuatro discos aunque como era lógico se centraron en su último trabajo After All destacando canciones como la funky Feel Alive que fue de las primeras de la noche.Era difícil no bailar y mover los pies al ritmo contagioso de The Sweet Vandals y es que cuando parecía que el grupo necesitaba algo de oxigeno por ahí aparecieron Willy Kalambres y Art LaRock para dotar al sonido del mayor fuerza y potencia. 
La fiesta ya estaba montada y el público jaleaba la magnífica voz de Mayka. Ella no se amilano y bajó del escenario a bailar entre el público mientras dejaba a su banda tomar protagonismo para que demostrarán lo grandes músicos que son. En esta recta final destacaron canciones como Better Than I Am en donde Mayka consiguió que el público corease al unísono el precioso estribillo o la pegadiza Change en donde el público también tuvo su protagonismo.Con un Antzoki rendido a sus pies se despedía el grupo con los Cherry Boppers también sobre el escenario en esta gran noche de sonidos añejos y música de raíz negra. Tres horas de conciertos con dos grupos capaces de poner patas arriba la sala a base de funk, soul y jazz en una noche que los presentes tardaran en olvidarse y es que todos salimos con una sonrisa de oreja a oreja con estos dos grupos que irradiaron felicidad y diversión.
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