Foto final de Iván Ferreiro y su banda tras más de 2 horas de concierto épico.
Lugar: Kafe Antzokia.
Público: Lleno.
Duración: 128 minutos.
28/01/2017
"Vuelvo a casa de la zozobra de mi corazón...Ahora vivo aquí pensé que estaba solo y descubrí que estaban todos los que importan." Así comienza el séptimo disco del gallego Iván Ferreiro Casa. Como viene siendo habitual desde los tiempos de su ex grupo Los Piratas, Iván presentaba en el Kafe Antzokia su nuevo trabajo en la noche del sábado. Siempre ha dicho que el Kafe Antzokia es una de sus salas preferidas a nivel nacional para tocar y todo un placer tocar en ella. Durante el concierto se vió a Iván Ferreiro y a su banda disfrutar mucho de la sala con continuas sonrisas mirando al público, viendo la sala de arriba a abajo completamente llena y es que el propio Iván dijo que no sabéis lo que tenéis aquí, tener una sala así en donde el público está tan cerca. Iván Ferreiro siempre ha dicho que Bilbao es una de sus ciudades preferidas y con una banda a gusto en la sala y un público entregado que agotó las entradas un mes antes del concierto, solo hacía falta disfrutar de la velada.
Con puntualidad, 22:00h. daba comienzo el concierto de Iván Ferreiro en su casa, el Kafe Antzokia. Abrió con Dioses de la Distorsión de su último disco. Tal vez no sea el mejor tema para comenzar un directo pero desde el primer tema parecía claro que el sonido iba a acompañar. El Bosón de Higgs es un tema que crece en directo con ese inicio tranquilo para cambiar de ritmo y conseguir la primera gran comunión con el público en la parte final. Llegó el turno para la canción que da título al disco, Casa, con ese sonido envolvente y un tema largo con mucha letra y sin estribillo. A la cuarta Iván se sentó a los teclados y comenzó con el primer tema recordatorio de su etapa en Piratas, Inerte y es que Iván sigue manteniendo un sentimiento dentro. Primeras 4 canciones enlazando canciones nuevas, de su anterior trabajo y recordando el pasado más lejano.
La banda que acompaña a Iván es la habitual del gallego en los últimos años. Su hermano Amaro Ferreiro en un lateral y Emilio Sainz (hijo del productor Suso Sainz) al otro dejaban a Iván todo el centro del escenario. En la parte de atrás destacaba la figura del enorme músico (en todos los sentidos) Ricky Falkner y Xavi Molero a la batería (compañero de Ricky en Egon Soda). Como novedad en esta gira 2 juegos de teclados con Pablo Novoa en uno de ellos y Marta Toro en otro. Muy celebrada fue la interpretación de Canciones para el Tiempo y la Distancia. Los ritmos más bailables llegaron de la mano de Pájaro Azul y vuelta a su primer disco en solitario con la estupenda El Viaje de Chihiro en donde se dejó la voz el público. Un gran sonido y una banda muy solvente hacían del concierto no decayese y es que casi no había tiempos muertos entre canción y canción.
A partir de aquí y en la parte central de sus setlist Iván y su banda se dedicaron a presentar canciones de su último disco. Volvió la densidad en las canciones con temas como Todas esas Cosas Buenas (bastante tranquila), Laniakea (una de las pocas canciones de Ferreiro con estribillo "si hay que mirar atrás..."). Una de las mejores canciones de Casa es Dies Irae. Una propuesta cambiante entre un rock clásico nacional con guitarras bien marcadas al pop marca de la casa del gallego. Otro clásico de los setlist de Iván Ferreiro de temas de Piratas es Santadrenalina. Y ya en la parte final la emociones y los sentimientos afloraron con temas intensos como la espectacular Extrema Pobreza, la emocional El Equilibrio es Imposible, de nuevo un tema de Piratas, que puso el Antzoki a suspirar e inclusive vimos hasta alguna lágrima y en el que Ferreiro dejo cantar al público porque había ocasiones que se escuchaban más las voces que la música. Con la animada NYC y su actual single El Pensamiento Circular con sus casi 6 minutos de canción sin estribillo llegaba tras una hora y veinte minutos a su fin la primera parte del concierto. Todos sabíamos que el concierto no había acabado y no se pidió bis pero Iván Ferreiro volvió a salir. Se sentó en el piano y empezó a tocar Farsante. Un gran tema que lo podía cantar perfectamente Raphael. Recuperó del primer disco en solitario Espectáculo (un tema hortera según dijo el propio vigués). Otro cima del concierto llegó con el himno generacional Años 80 de nuevo con el Antzoki a los pies de la banda. La nueva Los Restos del Amor que podía pasar como un tema de Piratas de la última época y terminar con Cómo Conocí a Vuestra Madre que puso al Antzoki a bailar y saltar con ese estribillo "Y aún quiero saber qué es lo que me da, que me han vuelto las ganas de comerme el mundo".
Esta vez si se pidieron bises y la banda, como cabía esperar volvió. Vuelta al primer disco con SPNB (son preciosos nuestros besos). Otra cima del concierto llegó con Promesas que no Valen Nada mezclado como es habitual con Insurrección de El Último de la Fila con un público extasiado. Iván Ferreiro y su banda se despedían del público diciendo que no iban a tocar Turnedo porque ya estaban cansados de tocarlas y agradecían la comprensión. Entonces llegó el turno de El Dormilón de su anterior disco. Para despedirse de esta gran noche musical la intro de 19 de Maga daba paso a la esperada Turnedo y de nuevo las emociones brotaron en el Antzoki con un público cantando cada estrofa de la canción y un Iván emocionado viendo la respuesta del público en todo el concierto.
Final de otro concierto histórico de Iván Ferreiro en el Kafe Antzokia y con abrazo final de toda la banda en el centro del escenario. Iván y su banda sonaron mejor que nunca. Está en uno de sus mejores momentos. Su voz sigue en una gran forma y aunque hubo algún acople en momentos muy puntuales el concierto tuvo un grandísimo sonido. Tras su etapa en Piratas con la que consiguieron éxito con sobre todo sus 2 últimos discos (el propio Ferreiro ha dicho en repetidas ocasiones que no les hacían mucho caso cuando comenzaron), Iván se ha labrado una gran carrera en solitario con temas que llegan al corazón de la gente ya sea por su intensidad emocional o por los arreglos musicales. Iván siempre cumple con su público en directo y prefiere hacer conciertos largos (casi 2 horas y 10 minutos) y tocar las canciones que él quiere y el público pide que hacer conciertos más cortos y dejar canciones fuera del setlist. Lo mismo se puede decir de los lugares en donde toca y es que podía haber tocado en una sala más grande (Santana 27, casi el doble que la céntrica sala bilbaína) que también la hubiese llenado pero prefirió tocar en su CASA, el Kafe Antzokia.
La banda que acompaña a Iván es la habitual del gallego en los últimos años. Su hermano Amaro Ferreiro en un lateral y Emilio Sainz (hijo del productor Suso Sainz) al otro dejaban a Iván todo el centro del escenario. En la parte de atrás destacaba la figura del enorme músico (en todos los sentidos) Ricky Falkner y Xavi Molero a la batería (compañero de Ricky en Egon Soda). Como novedad en esta gira 2 juegos de teclados con Pablo Novoa en uno de ellos y Marta Toro en otro. Muy celebrada fue la interpretación de Canciones para el Tiempo y la Distancia. Los ritmos más bailables llegaron de la mano de Pájaro Azul y vuelta a su primer disco en solitario con la estupenda El Viaje de Chihiro en donde se dejó la voz el público. Un gran sonido y una banda muy solvente hacían del concierto no decayese y es que casi no había tiempos muertos entre canción y canción.
A partir de aquí y en la parte central de sus setlist Iván y su banda se dedicaron a presentar canciones de su último disco. Volvió la densidad en las canciones con temas como Todas esas Cosas Buenas (bastante tranquila), Laniakea (una de las pocas canciones de Ferreiro con estribillo "si hay que mirar atrás..."). Una de las mejores canciones de Casa es Dies Irae. Una propuesta cambiante entre un rock clásico nacional con guitarras bien marcadas al pop marca de la casa del gallego. Otro clásico de los setlist de Iván Ferreiro de temas de Piratas es Santadrenalina. Y ya en la parte final la emociones y los sentimientos afloraron con temas intensos como la espectacular Extrema Pobreza, la emocional El Equilibrio es Imposible, de nuevo un tema de Piratas, que puso el Antzoki a suspirar e inclusive vimos hasta alguna lágrima y en el que Ferreiro dejo cantar al público porque había ocasiones que se escuchaban más las voces que la música. Con la animada NYC y su actual single El Pensamiento Circular con sus casi 6 minutos de canción sin estribillo llegaba tras una hora y veinte minutos a su fin la primera parte del concierto. Todos sabíamos que el concierto no había acabado y no se pidió bis pero Iván Ferreiro volvió a salir. Se sentó en el piano y empezó a tocar Farsante. Un gran tema que lo podía cantar perfectamente Raphael. Recuperó del primer disco en solitario Espectáculo (un tema hortera según dijo el propio vigués). Otro cima del concierto llegó con el himno generacional Años 80 de nuevo con el Antzoki a los pies de la banda. La nueva Los Restos del Amor que podía pasar como un tema de Piratas de la última época y terminar con Cómo Conocí a Vuestra Madre que puso al Antzoki a bailar y saltar con ese estribillo "Y aún quiero saber qué es lo que me da, que me han vuelto las ganas de comerme el mundo".
Esta vez si se pidieron bises y la banda, como cabía esperar volvió. Vuelta al primer disco con SPNB (son preciosos nuestros besos). Otra cima del concierto llegó con Promesas que no Valen Nada mezclado como es habitual con Insurrección de El Último de la Fila con un público extasiado. Iván Ferreiro y su banda se despedían del público diciendo que no iban a tocar Turnedo porque ya estaban cansados de tocarlas y agradecían la comprensión. Entonces llegó el turno de El Dormilón de su anterior disco. Para despedirse de esta gran noche musical la intro de 19 de Maga daba paso a la esperada Turnedo y de nuevo las emociones brotaron en el Antzoki con un público cantando cada estrofa de la canción y un Iván emocionado viendo la respuesta del público en todo el concierto.
Final de otro concierto histórico de Iván Ferreiro en el Kafe Antzokia y con abrazo final de toda la banda en el centro del escenario. Iván y su banda sonaron mejor que nunca. Está en uno de sus mejores momentos. Su voz sigue en una gran forma y aunque hubo algún acople en momentos muy puntuales el concierto tuvo un grandísimo sonido. Tras su etapa en Piratas con la que consiguieron éxito con sobre todo sus 2 últimos discos (el propio Ferreiro ha dicho en repetidas ocasiones que no les hacían mucho caso cuando comenzaron), Iván se ha labrado una gran carrera en solitario con temas que llegan al corazón de la gente ya sea por su intensidad emocional o por los arreglos musicales. Iván siempre cumple con su público en directo y prefiere hacer conciertos largos (casi 2 horas y 10 minutos) y tocar las canciones que él quiere y el público pide que hacer conciertos más cortos y dejar canciones fuera del setlist. Lo mismo se puede decir de los lugares en donde toca y es que podía haber tocado en una sala más grande (Santana 27, casi el doble que la céntrica sala bilbaína) que también la hubiese llenado pero prefirió tocar en su CASA, el Kafe Antzokia.