Noche especial y redonda para los bizkainos Valkyria en el concurso villa de Bilbao.
Lugar: Bilborock.
Público: Rozando el lleno.
Duración: 70 minutos.
07/10/2017
Tercera jornada del concurso villa de Bilbao en su sección metal con la mejor entrada hasta la fecha. Había ganas de ver y escuchar a uno de los grupos de metal que están dando de que hablar en el panorama metalero bizkaino y de esta forma Bilborock tenía un aspecto inmejorable con mucho público.
Los primeros en subirse al escenario de Bilborock fueron los navarros Taken. Una multitudinaria banda en el que todo es doble. 2 guitarras y 2 teclados. Y es que el grupo apuesta por un sonido de power metal clásico con arreglos sinfónicos pero que en Bilborock quedó algo deslucido por el muro de sonido que crearon. Las guitarras tardaron en definirse y solo en la parte final consiguieron coger el protagonismo deseado. Dag se le vio algo justo de voz y es que tiene querencia por cantar en falsete forzando las cuerdas vocales y en varios momentos se le vio algo ahogado. Hubo momentos tranquilos como en Afterlife, una balada muy a los Scorpions sobre todo al principio, aunque siempre estuvo muy presente las cabalgadas épicas en temas bastante largos y que fueron cogiendo fuerza en la parte final del concierto.
Con mucha expectación y las primeras filas llenas, así saltaba al escenario el cuarteto Valkyria. Lo primero que hay que destacar fue la ausencia de su bajista habitual que había ingresado en el hospital. Para este concierto tenía un sustituto de lujo, Pedro J. Monge guitarrista de Whäldemar. Tras una intro llegaba el primer tema de la noche llamado Sobre el Cadalso en donde el grupo ya mostraba sus influencias. Heavy metal clásico cantado en castellano en la onda de Warcry o Tierra Santa. Más equilibrados y con mejor sonido que los navarros, el grupo dio un buen concierto con buenos riffs mostrando ser grandes músicos. Se movieron bien sobre el escenario y el público estuvo entregado desde el comienzo. Un buen concierto de Valkyria que el próximo año publicarán su segundo disco y pueden dar un paso gigante en el metal nacional. El villa de Bilbao puede ser un escaparate para que el público que no les conoce les preste la atención que merecen.
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